Parece que fue ayer que vivimos una utopía. Distintos bloques de “justicialistas”, pejotistas, moyanistas, renovadores y chiquitajes varios le votaba todo al gobierno. No solamente eso los gobernadores comían migas de pan de la mano de Macri. Eran oposición pero estaban de acuerdo, estaban de acuerdo pero eran oposición. Si la preguntaran a Massita, por algo en su vida que quisiera olvidar, nos contestaría que es Davos, cuando fue a hacer de partenaire del mequetrefe. El massitismo iba a resolver el último problema, sería el macrismo pero con una baja del precio de los alimentos ¿Vieron que fácil? ¿Por qué algo tan simple no se puede hacer?
Marx explicaba que un capitalista tiene que ganar cada vez más, si empieza a ganar menos, no a perder: a ganar menos, le dan una patada en el culo y se tiene que ir.
Cuando nos dicen que el país está creciendo, a los pobretones que estamos politizados, nos corre un frío por la espalda, con una distribución del ingreso cada vez más injusta, el crecimiento es pura pérdida para nosotros. El “derrame” existe pero es en la dirección contraria. Pero ni siquiera ese derrame al revés es tan terrible como la desaparición, los desaparecidos son eso hermanos que tienen un colchón en la calle, su número se multiplicó, están en todas partes. Es la cara pesadillesca del sistema que cada vez cuesta más tapar. Y faltan los que todavía tienen un techo sobre sus cabezas pero van de salida. A esos no los está contando nadie. La pobreza es un iceberg, las 9/10 partes son invisibles. Escuchaba, no se si era el ministro, invisible él también, que solamente hace discursos, alguno de los que ya se fue o algún “informador” de los infinitos que tienen, decía que “hacía falta” un pacto, un pacto como el de la Moncloa, o vaya uno a saber cual. Ya hubo pactos y pactitos, mis amigos. Hemos vivido, hasta cierto punto seguimos viviendo, bajo el Gran Acuerdo. Los blogs más politizados les pueden hacer un resumen, seguro que ya lo hicieron.
Había consenso, sobre pagarle a los buitres, endeudarse, achicar el estado, achicar los salarios, reducir el presupuesto de ciencia, abrir las importaciones, liquidar la caja de los jubilados, incluso sobre reprimir y meter en cana a los dirigentes peligrosos, como Milagro Sala, no se me olviden que a Gerardo Morales lo apoya el “consenso” de massitistas, de radicales varios, de garcas, de la CTA de Micheli-De Gennaro y siguen las firmas.
La clase dirigente veía en esas medidas “lo que había que hacer”, ustedes dirán que son cosas horrendas y contrarias no solo a los intereses de la mayoría sino al interés nacional, te van a decir que tenes razón pero ¿Qué se le va a hacer?
Ahora resulta que ya no es tan así, ahora resulta que “se les fue la mano”, que la gente, incluso lagente, se queja. Me llegaron 10, 14, 20 lucas de luz y tuve que cerrar el boliche, ya no son los desaparecidos o los olvidados del colchón, gente de su propia clase se les envalentona. En mi opinión hay, todavía, mucho bicho chico que está en estado de shock, resignado, esperando no se que cosa, paradójicamente tipos de más guita y, tal vez, con mejor formación, están puteando. Lo suficiente como para que el pacto de la Moncloa, o de la Cocoa, se fuera bien a la mierda.
La enfermedad de los intendentes empieza a contagiar a los gobernadores, la guita que prometieron nunca llegó o es insuficiente, las economía regionales sin la protección del estado no pueden competir con nadie.
El gobierno subvenciona las importaciones, los dioses vuelven locos a aquellos a quienes quieren llevar a la perdición.
En este blog no sabemos que asidero tienen las acusaciones contra De Vido, es muy probable que el hombre esté limpio y si no es así, de verdad que nos importa un carajo, alguien tiene que decirlo, ni por la cantidad ni por el significado vale la pena discutir eso. Además es claro que las acusaciones por lo de Río Turbio, que buen nombre, tienen una raíz ideológica, la idea era que el estado gastara guita en desarrollar un área de frontera, es una idea del primer mundo, inadmisible en el tercero, la idea era generar energía barata en un área de frontera, desarrollar un centro turístico, que auditara una universidad del estado. Ideológicamente es inaceptable. Vamos, salvando las distancias, era lo que hacían los antiguos soviéticos, algo conozco del tema. Infumable.
Hablando del soviet, ni los troskos quisieron expulsar a De Vido, probablemente, de tanto boludear con la política, están aprendiendo, es una pena, si hubieran apoyado a los macristas nos estaríamos haciendo un picnic. La vida es injusta.
No se si enteraron pero vienen las elecciones. Vamos a seguir con la sangrienta guerra de encuestas, las encuestas que le dan a Cristina menos del 35 % de los votos no son confiables, si después de toda esa campaña terrible además de la traición de los que ya sabemos, Anibal alcanzó el 35 % de los votos, ese es el piso. Si me apuran, pensar que Cristina, que, después de todo, es Cristina puede sacar menos votos que Scioli, no se, no creo que la propaganda pueda tanto. Hasta diría que es al revés. Estoy pensando en un esfuerzo militante que lleven a votar a gente que se quedó en su casa en el 2015. Eso no va a ser con las PASO, va a ser en octubre.
Hay mucha gente muy bien informada, a esta altura, gente que vota cosas como para probar o porque se enamoró de Pitrola, o de una trola, mejor aún, y que va a dispersar el voto en las PASO, después en octubre viene la cosa sería. En octubre el gobierno espera beneficiarse de la polarización. Uno, adivino no es, sin embargo, es probable que el que termine polarizando con Cristina sea Massa. Mi pronóstico es que Massita lo pasa a Bullrich en octubre.
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