En 1897, 4 millones y medio de rusos vivían en Siberia. Para 1861, con el fin de la servidumbre, llegaron los colonos campesinos.
La vida era peligrosa, bastaba con perderse en un bosque para morirse de hambre, de frío o comido por los osos y los lobos, había epidemias debido a las malas condiciones de vivienda y al agua contaminada que, por suerte, solo era usada para diluir el vodka. Para compensar la falta de mujeres, los prostíbulos compraban chicas secuestradas en China y Corea.
Para 1899 el transiberiano, construido con picos y palas por 90 mil convictos y soldados, unía Irkutsk con Moscú, para 1903 llegó a Vladivostok. Para 1900 los nacionalistas chinos intentaron “frenar el progreso” y sacarse de encima al tren y a todos los imperialistas que se estaban fumando el país. No resultó. En el lado ruso de la frontera fueron masacrados un montón de chinos en una venganza xenófoba.
China estaba decayendo rápidamente, Manchuria, Corea e incluso Mongolia estaban bajo dominio ruso, pero les apareció un competidor: Japón. La guerra ruso-japonesa terminó en un desastre militar para Rusia y, al menos en parte, los intereses rusos en el extremo oriente pasaron al olvido.
La revolución de 1905 llegó a Siberia, ese año los bolcheviques organizaron una huelga de ferroviarios, los soldados de la guarnición se les unieron y tomaron la ciudad de Chita. Mongolia
¿Se acuerdan del Dalai Lama? Bueno, en Siberia, y en Mongolia, el budismo lamaísta era la religión dominante. El Zar de Rusia odiaba, entre otros, a los judíos pero amaba a los budistas. Son gustos. La influencia de Rusia sobre los budistas determinó que los británicos invadieran el Tíbet, los tibetanos se defendieron con lanzas y espadas. La autoridad china quedó fortalecida, sin embargo en 1909 los mongoles se rebelaron. En octubre de 1911 China se convirtió en una república, en diciembre príncipes y líderes religiosos declararon la independencia de Mongolia. 2 semanas después un tipo que decía ser la “octava encarnación de Buda” fue declarado Bogdo Khan (líder sagrado) y el país se convirtió en una teocracia. La pobreza era absoluta, al parecer la mayor parte de la población estaba afectada por pestes venéreas, al igual que el Bogdo Khan que ya se había quedado ciego, la clase alta vivía en la edad media e intentaba solucionar los problemas por medio de brujerías y ritos mágicos ¿No les hace pensar un poco en el siglo XXI y en un país mucho más al sur?
Los chinos conservaron fortalezas en territorio mongol y el gobierno independiente intentó formar un ejército y solo consiguió 2 mil soldados.
La vida de Gregori Semenov.
El padre de Semenov era ganadero, tenía buena posición pero era de clase media, de haber vivido en la argentina de estos tiempos hubiese sido de la federación agraria. Semenov era además cosaco y mestizo, por eso, que fuera oficial del ejército ruso era inusual. En los años anteriores a la guerra mundial el joven oficial anduvo de misión en Mongolia, una forma de sacárselo de encima. El 4 de agosto de 1914 los cosacos fueron convocados por el Zar. Semenov y sus cosacos defendieron Varsovia de austriacos y alemanes. Ganó su primera medalla cuando puso en fuga a dos escuadrones alemanes. 3 semanas después ganó su 2da medalla cuando capturó 55 enemigos. En 1916 durante la ofensiva Brusilov fue ascendido a capitán. De alguna manera Semenov era un tipo práctico de escasa educación, un Sancho Panza que, en el frente de Galicia, encontró su Don Quijote: Ungern von Shternberg.
Von Shternberg era medio budista o al menos un fanático del misticismo oriental, además decía ser descendiente de caballeros de las cruzadas y boludeces por el estilo. Nadie esta seguro de donde carajo venía. Era un oficial mediocre que, al parecer, había sido golpeado por una espada en la cabeza en una pelea de bar y había quedado loquillo. Aunque parece cierto que estuvo, antes de la guerra, en Mongolia. Von Shternberg también había sido herido y condecorado. Era valiente hasta lo temerario, dormía en el piso, andaba por ahí sucio, era célibe y consumía grandes cantidades de alcohol, hashish y opio.
1917 antes de octubre.
El 14 de marzo de 1917 el soviet de soldados dispuso la orden nro 1 que establecía el control del ejército por oficiales electos y comités de soldados. Muchos oficiales fueron ajusticiados ahí mismo pero Semenov fue electo por los comités de soldados cosacos de Siberia, en mayo presentó al GP la propuesta de crear un regimiento de buriatos, para ese momento el regimiento de Semenov ya se había desbandado. Para junio de 1917 andaba por Petrogrado y proponía un golpe de estado. El 26 de julio partió hacia Siberia con un titulo y 60 mil rublos para crear el nuevo regimiento. El tren estaba lleno de desertores que se iban a su casa.
El 6 de agosto se encontró con que la región cosaca de Transbaikalia se hallaba dividida. Por un lado se encontraban los cosacos con relaciones y ascendencia obrera y por el otro los cosacos buriatos, los cosacos rojos querían terminar con la región cosaca y vivir en igualdad con los obreros y campesinos. Lo que no deja de ser sorprendente, en nuestra hermosa pampa la aristocracia obrera defiende sus privilegios hasta la muerte. Los buriatos no le dieron bola a Semenov, para fines de septiembre reclutaban a cualquiera, en particular mongoles. Después del golpe de Kornilov a fines de agosto recibió la orden de no seguir reclutando tropas pero no le hizo caso. A pesar de no ser nadie, Semenov era conocido, lo suficiente como para que los bolcheviques lo persiguieran en los días después de la revolución en noviembre. Pudo escapar gracias, en parte, al absoluto amateurismo de los rojos y al apoyo de los “moderados” que dominaban el soviet de Chita.
En cuestión de días las ciudades de Siberia cayeron bajo el poder soviético, eso ocurrió básicamente por lo impopular que era el gobierno provisional, por las dudas de los opositores a los bolches y por la crisis en el ejército.
1917 después de octubre.
Los primeros días después de la revolución de octubre, en noviembre, Semenov los pasó escondido en un cuartel en Dauria. El gran centro del ferrocarril en el extremo oriente era la ciudad de Harbin, para el 12 de diciembre el gobierno bolchevique reemplazo al gobierno “moderado” e intentó quedarse con el tren, se lo impidieron los chinos.
Había una vez, en diciembre de 1918, una estación de tren en la frontera de Rusia y China llamada Manchúli, la guarnición rusa estaba camino a disolverse, Semenov les hizo creer a los chinos que disponía de un ejército, los chinos desarmaron la guarnición rusa, a la que también engañó diciéndoles que, un supuesto, gobierno había dispuesto mandarlos a casa. El 25 de diciembre los chinos expulsaron a todos los rojos de la región. Para ese día Semenov contaba con 35 cosacos y 40 mongoles. El 28 de diciembre se reunió un congreso de soviets en Chita, aunque formalmente se reconoció la revolución de octubre muchos SR estaban en contacto con Semenov.
1918
El 1ro de enero de 1918 Semenov aplastó a lo que quedaba del soviet de Manchúli, contaba, en ese momento, con 50 oficiales rusos y unos 600 soldados, entre ellos universitarios y adolescentes de la clase media. Cuando la noticia del avance se supo muchos intentaron acercarse a las filas del ejército semenovista, los bolches optaron por vigilar los caminos y las estaciones y darles maza antes de que se volvieran peligrosos. El ejército de Semenov se acercaba a Chita donde, en esos momentos, unos cosacos llegados desde el frente habían proclamado un “soviet libre” de bolcheviques. En otro pueblito de la zona un regimiento entero fue desarmado por Von Shternberg mientras discutía en una de esas interminables asambleas que todos los zurdos conocemos.
Para febrero de 1918 los bolcheviques habían entendido que Siberia tenía reservas estratégicas de alimentos y habían derrocado al gobierno regional siberiano en Tomsk, a partir de entonces, los SR formaron un gobierno secreto que llamó a derrocar a los bolcheviques, de ahí surgieron muchos de los verdugos blancos de Siberia.
El 16 de febrero el “soviet moderado” de Chita fue derrocado por los rojos que acusaban a los “moderados” de estar en contacto con Semenov. A fines de febrero el congreso de los soviets se reunió en Irkutsk y proclamó el poder soviético sobre Siberia. El congreso eligió a Sergei Lazo como jefe del ejército que combatiría a Semenov. Lazo tenía 24 años, había sido alumno de Ingeniería cuando fue llamado a filas en la guerra mundial, era de una familia bien de Moldavia, recto, limpio, decente y revolucionario. El 1ro de marzo los rojos tomaron Dauria y el 5 vencieron a los blancos en una batalla. Lazo pactó con los chinos la detención y entrega de Semenov. En vez de detenerlo, los ferrocarriles chinos de Harbin se ocuparon de abastecerlo de hombres y armas. En medio de la invasión comunista, Harbin era un paraíso, estaba lleno de putas, de mercenarios, de comerciantes del crimen y de delegados del imperialismo. El ruso más importante de Harbin era el jefe de los ferrocarriles chinos un tal Horvath. Horvath negociaba con los bolcheviques mientras intentaba tener su propio ejército blanco.
Internacionalistas.
Después de 100 años, parte de la perspectiva de la época se ha perdido, por ejemplo, aunque los altos mandos aliados sabían que no era así, los mandos medios y la “opinión pública” estaban convencidos de que la revolución bolchevique era parte de un plan diabólico del Kaiser alemán, incluso hoy en día se pueden pescar textos, presuntamente serios, que lloran y se desangran ante la “traición de los rojos” contra los aliados. Para colmo la revolución, como suele ser con las revoluciones en serio, tenía un carácter universal, los bolcheviques reclutaron todos los prisioneros de guerra que pudieron, y estos resultaron ser veteranos dispuestos a luchar aunque su número en relación con los ejércitos de la guerra civil resulte insignificante. Para darles una idea, de 2500 prisioneros de un campo en Vladivostok se sumaron a los rojos 120 húngaros, 30 alemanes y un turco. Eran 4 gatos locos. Que soledad la del turco entre paréntesis.
Otro tema fundamental, los historiadores, vamos a dejar esto sin comillas, del imperialismo defienden, aun 100 años después, a sus gobiernos pero, por algún motivo, los japoneses, que eran sus aliados, tienen mala prensa. Por eso van a leer libros enteros denunciando los crímenes de los ponja y de su títere Semenov y la conducta virtuosa de Kolchak o de Denikin. Una estupidez.
Tampoco es cierto que fueran los japoneses solos los que bancaban a Semenov, para marzo de 1918 los ponja le habían “donado” 3 millones de rublos, los ingleses 5 millones y los franceses 4. Eso además de armas, incluso cañones, de toda clase. Suficiente para reclutar y armar un ejército.
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Semenov en Rusia.
Para fines de marzo Lazo había recibido un par de trenes con algunos cientos de soldados, algunos internacionalistas y, el gobierno soviético de Siberia, expropiaba latifundios y nacionalizaba industrias.
El 5 de abril 2 compañías de japoneses y algunos ingleses se apoderaron de Vladivostok, los aliados además de invadir Rusia lo hacían en apoyo a Semenov. Después de un par de acciones exitosas a fines de abril Semenov, que lo único que tenía era un cuerpo de caballería, volvió a entrar en Rusia. El 28 de abril los rojos intentaron resistir en Borzya pero todavía eran una banda y además se vieron atacados por cañones. En aquel momento, a los blancos, todavía les importaba el que dirán, cuando la infantería china entró y empezó a saquear, algunos de sus propios soldados y hasta un oficial fueron fusilados. Para principios de mayo los blancos dominaban algunas zonas claves. El 4 de mayo Semenov se proclamó gobernante de Transbaikalia. En las semanas siguientes 2 mil cosacos y 148 oficiales se unieron a los semenovistas.
Mientras tanto Lazo había reclutado algunos soldados más, campesinos, mineros y, sobre todo, los ex prisioneros de guerra, los internacionalistas. El día 14 los rojos contra atacaron. El día 27 los rojos cruzaron el río Onon y destacamentos de ferroviarios y mineros atacaron. Para principios de junio los semenovistas se hallaban en retirada. Ahora los aliados lo defenestraron como “Títere de los japoneses”.
El 11 de junio los semenovistas abandonaron Borzya.
Para fines de mayo se produjo la rebelión de los checos, que tuvo tanto éxito, en parte, porque las mejores tropas de los rojos en el Volga y en Siberia estaban atrás de Semenov, en parte, porque los checos eran un ejército de verdad, y contaron con las inestimable ayuda de los SR que armaron o ayudaron a armar gobiernos blancos en todas partes. Unos meses después, los más derechistas se quitaron de encima a los SR y liberales varios y, en muchos casos, los cagaron matando.
Omsk cayó el 7 de junio, los rojos se retiraron sin luchar.
En la lejana transbaikalia, Lazo siguió luchando contra Semenov, el 28 los rojos pasaron al ataque con cañones nuevos que les había llegado por esos días. Para julio, nuevas unidades de mercenarios japoneses, cobraban 100 yenes por día, se dejan ver. El ejército de Semenov contaba con 5 mil oficiales y soldados, tuvo éxito en impedir que los rojos pudieran detener a los checos pero el plan de los ponjas era avanzar sobre Rusia y rescatar al Zar. El militar que se ocupaba de la planificación del ejército de Semenov era el “Capitán Kuroki” un ponja. El 29 de junio los checos habían tomado Vladivostok con un golpe de estado violento, en ese momento eran una fuerza de combate superior para los rojos, instalaron a Horvath, el gobierno de Horvath era denominado “gabinete de negocios”, en cuanto a la opinión de la población: los rojos, que nunca habían tenido peso en la región, que cayeron en combate contra los checos, fueron despedidos en una ceremonia multitudinaria. Solamente las putas y los dueños de los boliches se alegraban de la invasión de Rusia. |