El policlínico es como una ciudad sitiada. Los que se pueden ir, o los que no aguantan más la presión y se rinden, escapan como pueden. Los pacientes deambulan preguntando por los médicos que los atendían la semana pasada y que ya no están. Los sufridos sobrevivientes ven a su ciudad hundirse en la ruina cada vez un poco más. Desde los primeros días de enero no se realizan las operaciones programadas. En la medicación oncológica hay retrasos. Las guardias se han reducido al mínimo. Rayos atiende nada más que emergencias. Los médicos siempre en situación de crisis, pésimas condiciones laborales y con bajos salarios optan por abandonar el Titanic. Los anestesistas que son prestadores privados amenazan con abandonar la institución debido a la deuda acumulada. Los proveedores a los que se les adeudan fortunas se cansan de esperar, esperan de hecho por motivos humanitarios, y se van. Los aparatos respiratorios están a punto de ser retirados. Los ascensores, imagínense a los pacientes en silla de ruedas por la escalera, no tienen mantenimiento. El lavadero que se ocupa de las sábanas, como le deben fortunas, entrega cada vez menos material. Pronto va a dejar de hacerlo por completo. En medicina nuclear los pacientes tienen que comprarse sus propios insumos, que como se imaginan son carísimos, se supone que algún día el importe les va a ser reintegrado, algún día. No se están entregando prótesis, piensen en lo común que es que los viejitos se quiebren la cadera. Se recurre a prácticas desesperadas como esterilizar el material descartable. En la institución tienen refugio pacientes por causa social, son viejitos que no tienen adonde ir, algunos fueron enviados a geriátricos y fueron devueltos porque la bancaria no pagó ¿Será necesario enfatizar la barbaridad que es eso? Pero peor todavía les va a los pacientes siquiátricos, son 800 pacientes y solo se los deriva en casos extremos. Lo voy a repetir: a los pacientes siquiátricos no se les da prestación. Durante meses y años el Policlínico cubrió sus falencias usando equipo privado ya sea de otras instituciones o de los propios médicos que venían con su equipo a cuestas. Pero una vez que la institución dejó de pagar se acabó lo que se daba. Y por último las deficiencias todavía no son notorias porque estos meses son de escasa actividad. La crisis puede estallar en marzo. El policlínico fue intervenido hace un poco más de un año, después de que Zanolla fuera preso por la estafa/homicidio de los medicamentos adulterados. La intervención tenía por objetivo normalizar las prestaciones. Pero aunque la intervención dice que si, las prestaciones no están normalizadas. Ni ahí. En este momento la institución se encuentra dirigida por un "comité de crisis" que son los jefes de área. Nosotros en los blogs usamos una expresión: "Administrar la crisis", quiere decir: seguir para adelante con lo mismo y esperar la salvación hasta que explote todo. Lo bueno que tiene el comité de crisis es que te pueden echar o hacer alguna trastada y no se hace cargo nadie. Una de las salas de enfermería, que cuenta con 40/45 camas recibió orden de cerrar. La orden se dio por teléfono. Y después los pibes se quejan de que la novia los dejó por un mensajito de texto. La historia de la caída del policlínico empieza, cuando sino, en 1996. Durante décadas existió en la institución un gobierno tripartito, los bancos, la bancaria y el estado. En 1996 quedó Zanolla al mando. Los bancos armaron la AFJP y se llevaron a los empleados bancarios, junto con la AFJP los anotaron en las ART y los llevaron a las prepagas. Les privatizaron la obra social. Pero esto ni siquiera es una privatización. Cuando privatizaron jodían a la gente pero, al menos, el servicio, la empresa seguía existiendo. En este caso lo que está haciendo la bancaria es destruir al policlínico para llevarse los bancarios activos que quedan y entregarles los bancarios jubilados al PAMI. Mientras en el policlínico se quedan sin sábanas, la bancaria, la segunda línea de Zanolla, compró un edificio en la avenida Libertador para atender a los bancarios por fuera de la obra social ¿Cuántos millones de dólares vale un edificio en la Av. Libertador? El principal acreedor del policlínico es la propia asociación bancaria y el segundo acreedor es la droguería, que más que sospechada está hasta las manos, San Javier. En el momento que escribo esto nadie sabe a ciencia cierta que es lo que quiere la Bancaria. Pero son todos verbos feos: cerrar, tercerizar, privatizar. Los delitos que se están cometiendo ahora ¿Qué carátula van a llevar? ¿Vaciamiento? ¿Abandono de persona? ¿Daños y perjuicios? ¿Asesinato doloso? 1200 empleados y decenas de miles de afiliados esperan una respuesta. Puede ser que los están leyendo esto ni siquiera sepan que es el policlínico bancario. Es un hospital polivalente, te curan de lo que sea, de alta complejidad. Tiene 9 quirófanos, comparen con la clínica "Trinidad" que tiene 3 o la "Mitre" que es de esas prepagas re-caretas que tiene 5. En una época, antes de 1996, no había servicios tercerizados el bancario se autoabastecía de todo lo que necesitaba, tenía su cocina, sus talleres y su lavadero. Es un hospital escuela que tiene acuerdos con la UBA. Todavía le quedan cerca de 50 sucursales en todo el país. Tiene 6 en el conurbano. Tiene una sede monumental en caballito con helipuerto y hasta un hotel para los familiares de los pacientes que venían del interior. Y tiene, básicamente, 1200 trabajadores de todas las ramas, educados y entrenados que podrían, y quieren, atender a centenares de miles de pacientes. Esos pacientes pueden ser tu papá, tu mamá, tu hermano, tus hijos. Que la Bancaria se haga cargo y si la Bancaria no puede… Que se haga cargo el estado. Amen. |