Antes se decía que el peronismo era un misterio incomprensible, los argentinos nos las dábamos de vivos, al fin y al cabo habíamos encontrado, a falta del ornitorrinco, el partido político más extraño del mundo. Pero eso fue antes, en lo que hace a conductas inexplicables, hace mucho que el discreto partido radical, aparentemente un vulgar partido liberal tercermundista, ha superado con creces a los justicialistas. In your face peronchos!
¿Sanz fue gobernador? No lo sabemos, creo que ni él mismo lo sabe. Al igual que Alfonsin Jr son figuras impuestas a pistón por Clarín y sus satélites. El hecho de que todavía estemos hablando de ellos marca la fuerza de Magnetto y sus 300 medios. A Alfonsin Jr lo inventaron a la muerte del verdadero Alfonsin, estaba mezclado en el velorio donde asistieron todos los que garcaron al gobierno del padre. A partir de ahí pasó a ser presidenciable, sin méritos, sin militancia y sin programa. Y, lo peor de todo, sin memoria. Son personajes así biodegradables. Y, sin embargo, no tuvo problemas en llevarse puestos a sus contrincantes en dos internas sucesivas que nunca se concretaron.
¿Cuál es la clave? ¿Qué era lo que hacía del hijo de Alfonsin un adversario tan formidable? ¿Qué lo llevó, de la nada, a aspirar a la presidencia? ¿Será justamente eso?
Es evidente que algo está pasando. Tipos que, recuerden que D*alde gobernó en plena crisis, parecían sólidos y confiables de repente empiezan a dar vueltas por el aire.
Volviendo a D*alde, el mismo tipo que se hacía llamar “piloto de tormentas”, no se rían, y que era considerado, hasta por sus propios detractores, casi un estadista, no le pudo ganar una interna pedorra a Rodriguez Saa.
Mis amigos mal pensados decían que iba a ser una especie de “interna rally” con una serie de micros llenos de votantes que llevarían la interna de provincia en provincia. Aun así, comparado con el papelón que fue, hubiera sido un avance. No se si alguien se acuerda pero en la primera votación, en capital, donde D*alde debió haber arrasado salió casi empate. D*alde no se lo bancó y le quiso ganar la interna a los Saa de prepo. La candidatura de Saa era bastante en chiste pero, aun así, se las rebuscó para mandar al piloto de tormentas a la promoción. Había que ver lo feliz que estaba el Alberto la noche del 14.
De no haber sido por esa “semana fantástica” del Adolfo en el 2001, al Alberto habría que tomarlo en serio. Me acuerdo que querían plantar un millón de árboles.
Es bueno recordar que D*alde hizo toda la carrera en el PJ, porque ahora parece que no es nadie, fue caudillo intendente, se alió con el ganador en el 89, vicepresidente, gobernador de PBA, candidato a presidente con 7 millones de votos. Y, repetimos, ahora no le puede ganar una interna a los Saa.
Está claro que a Alfonsin y a D*alde los consume el mal de la época: las recetas neo-liberales, liberales o adyacentes no tienen credibilidad, ni sustento en este país. Lo cual no solo es culpa de la crisis 97-2003, sino que hay que verla como una derrota, derrota parcial pero derrota al fin, del aparato cultural de la argentina blanca. Como las recetas no tienen público optan por esquivar el asunto. Freud decía que lo reprimido vuelve con más fuerza que antes.
El último dirigente opositor que se anima/se animaba a defender abiertamente el dogma neoliberal y la mano invisible del mercado es/era López Murphy. Convertido en una especie de político “maldito” capaz de piantar votos con solo mirarlo.
En los radicales hay un problema más social si se quiere. Una generación: Storani, Stubrin, Moreau y, si me apuran, Masachesi y hasta el Coty Nosiglia está pasando sin ocupar nada que no sea los sillones de TN. La más clara heredera de la “clase media sojera” y del legado radical es la Sra. Stolbizer. Después de verla mezclada con Victoria Donda y con Tumini es difícil hacer un comentario que no sea humorístico. Son tan conservadores que, aunque se lo plantearan, no pueden administrar ni un quiosco.
Es así, esta pampa bárbara no se puede administrar con conservadurismo “línea dura”. No podes dejar a los pobres cagados de hambre tirados en un rincón, no podes mandarles la cana a palazos cuando la gente se te planta y se queja, no podes privatizar el hospital. También por eso es que, en vez de alianzas con tipos que gobiernan bien, mal o lo que sea pero que gobiernan en el mundo real tenes alianzas con pescados como Tumini.
Para los que tengan dudas, revisen lo que hizo Binner cuando gobernaba Delarua y van a ver que zurdo que era.
No estoy diciendo que, en estos tiempos, el solo hecho de administrar te convierta en progresista ni mucho menos. Solamente te convierte en menos conservador que los figurones que cacarean.
El único distrito que es gobernado con los libros del neoliberalismo en la mano es capital. Es posible hacerlo porque el grueso de la población no usa los servicios públicos. El distrito más rico del país, sin servicios públicos, el gobierno macrista no te arregla ni las plazas, salvo que sean para turistas, y sin embargo se las rebusca para tener un déficit descomunal. Si al país lo estuvieran gobernando Charlie el magnifico o Chupete el temerario Macri ya hubiera sido echado a patadas por los mismos culitos paspados que lo está votando.
Hay un aspecto que es sistémico: el agotamiento de la administración liberal, otro que es dinámico: los errores de apreciación en la “época de oro de la oposición” entre el medio golpe del 2008 y la conquista del parlamento en diciembre del 2009. Da la impresión de que no estaban preparados para que el “golpe institucional” del 2008 fracasara, no era la idea volver a traer a Videla sino armar un desbarajuste que permitiera presidenciales anticipadas o que Cobos terminara el mandato o alguna otra payasada por el estilo.
El grupo A es el gran invento de la oposición. Está claro que unir a todos los opositores es una demanda del grupo Clarín y sus satélites. Pero nadie le puede quitar la lógica. Si el gobierno K es una dictadura que está depredando los recursos naturales a sueldo de los… bueno de los que sea, del bolsillo de los K y de, no se, De Vido, el polémico Moreno y de Aníbal. Bueno lo que se debe hacer es unir a todos los "argentinos de bien" detrás de… tampoco sé, el campo, la iglesia y del proletariado revolucionario ¿Por qué no?
Después de la paliza del 2009 tenían, los muchachos de la A, una mayoría exigua en senadores y una mayoría con quórum propio en diputados. Es difícil saber que pensaban hacer con esa fuerza. Algo que caracteriza a los liberales, liberaloides y afines es que… no quieren ejercer el poder. Quieren que los poderes del estado se neutralicen entre si, a eso le llaman "diálogo" y "consenso". También le llaman honestidad, patriotismo y desinterés. Trotzky dijo que el capitalismo era la suma de la economía liberal más la policía. Por eso Chupete y Charlie dejaban que gobierne Cavallo y se ocupaban de darle maza a los "inadaptados" que salían a la calle. Las contradicciones dentro del grupo A, que les impidieron durante 2 largos años lanzar una sola propuesta coherente en el parlamento, funcionan como tapadera de la decisión de no legislar.
Cuando uno se olvida de la policía, medio que nos queda un anarquismo.
El gobierno, cualquier gobierno, siempre es una limitación al poder del capital. Los gobiernos liberales luchan por limitar sus herramientas de control y de administración cada vez más. El fiasco del grupo A en el parlamento es ese, los tipos estaban ahí para limitar el poder del parlamento. Tratar de gobernar desde el congreso hubiese sido absurdo y contraproducente.
Además ajustar tu propuesta política a lo que los supremos redactores de Clarín y su ruta consideran correcto se ha vuelto progresivamente más difícil. Un caso notorio es como en la misma página se exige, y con mucha urgencia!, la devaluación y en la página siguiente la reevaluación, con la misma urgencia!
A los Kirchner se los acusa de fascistas y de peligrosos izquierdistas al mismo tiempo. El que tiene plata hace lo que quiere y dice lo que quiere.
El emperador no solamente está desnudo sino que también se le fundió el chip.
Un último, pero no menor, aspecto es personal. Los antiguos marxistas creían que los cuadros/ dirigentes/ líderes políticos, estaban de acuerdo no exactamente con las ideas que encarnaban sino con la estructura a la que representaban. Yo creo que D*alde era un político, ciertamente no de mi simpatía, pero hábil, hasta que empezó a hacerse ver y oír cada vez más Chiche D*alde. Ustedes se van a reír pero, tal vez recuerde mal, la última vez que D*alde ganó una elección fue en el 95 y no recuerdo haber visto a Chiche en ningún cartel, creo que no fue candidata a nada. D*alde estaba con la UIA no era representante sojero ni abiertamente oligarca. Aun durante la presidencial del 99 planteaba, creo recordar, que había que salir de la convertibilidad porque nos estaba matando. Aunque ya en aquel entonces, la figura tenebrosa de Chiche, le venía piantando los votos.
Tiene que dejar a Chiche porque va a terminar peor de lo que ya está.
Y sobre el caso de Moby Dick, una obviedad en la blogosfera, es inevitablemente cómico. Los judíos tenemos, yo los conté, 613 mandamientos, uno de ellos, aparte por ejemplo de no acostarse con la mujer del rabino, es no burlarse de la desgracia ajena. Pero en este caso tal vez la desgracia de la Carrió sea la alegría de muchos. Los medios hegemónicos, como dicen en 678, hablan poco y nada de estos recuerdos cercanos pero la Dra. Carrió superó los 4 millones de votos en las presidenciales del 2007. Uno, que ni de pedo pertenece al entorno de gente como la Carrió después de todo, hubiera hecho como un equipo chico que va ganando: cuidar la fruta, hablar con discreción, no cebarse con el contrario, en fin, sentido común elemental. Podría haber pasado que la Carrió o sus seguidores hubieran tenido responsabilidad en algún territorio importante y que les fuera muy mal. Pero, por el contrario, la que llegó a gobernar fue, se me fue el nombre, una tal Rios la que, después de un comienzo jodido, terminó siendo reelecta. No perdió los votos gestionando, lo que, desde ya, hubiera sido demasiado previsible.
La Dra. Carrió empezó su carrera descendente, paradójicamente, con el conflicto con el “campo”. Al parecer, vaya uno a saber porque, los agrogarcas, genial definición de la Barcelona, nunca la quisieron. Incluso cuando finalmente los sojeros le doblan el brazo al gobierno la Dra. Carrió es expelida del palco donde los campesinos rebeldes tomaban champagne. Que magnifica oportunidad para dar un pasito al costado. Pero no, Carrió siguió noche tras noche, programa tras programa de TN, mesa tras mesa, helecho tras helecho mandando su mensaje de amor, no correspondido, al campo. Mucha clase media progre, y la no-tan-progre, empezaron a avivarse de que 100 hectáreas de soja valen más de 1 millón de dólares y que dejan decenas de miles de dólares de ganancia por año. Sin hacer nada, chabón, sin invertir ni laburar. Los dirigentes opositores, incluyo a los de TN en esa categoría, empezaron a tomar distancia. Todo bien, claro, pero cambiaron de tema, no sea cosa de que “lagente” termine por pensarlo demasiado. Pero Carrió siguió tratando de ganarse el corazoncito gaucho de la pampa. Los advertía de las emboscadas planeadas por el finado Nestor Kirchner, y les mandaba mensajitos mientras los sagaces periodistas de…TN se frotaban las manos pensando en batir records de audiencia. La cosecha del 2009 no fue lo que esperaban, y no me refiero a la de soja. Ahí Carrió se había mandado una de sus habituales limpiezas, se sacó de encima a los que quedaban de la época del ARI y descubrió que tenía a su lado a dos políticos de futuro, puso a Prat Gay como primer candidato en capital, un muchacho que fue funcionario del banco central con Kirchner y cuyo único merito conocido es haber sido agente de JP, no de la juventud peronista, sino de JP Morgan. El otro político de futuro es la eternamente joven Pato Bullrich.
Las elecciones del 2009 fueron muy favorables para la oposición, la única que perdió fue Lilita. Y el gran ganador fue el colombiano todo amor y simpatía el Colonarco. Una demostración de que cualquier millonario que compre a algunos punteros peronistas y que sea suficientemente caradura como para salir, por su propio canal de tele, hablando de cosas que no tiene ni idea puede llegar a ganar elecciones. Recordemos que el Colo le ganó la elección a Kirchner en provincia. En los que, aun, tienen un partido detrás no se nota tanto pero en el del Colo es evidente que lo único que hace es andar dando vuelta sin propuestas y sin rumbo. El amigo Colonarco ya pasó por Macri, D*alde, Alfonsin y, en este mismo momento, los Saa. Va a volver a Macri, lo que lo convertiría en una especie de calesita.
Está tan convencido de que nunca va a gobernar nada como Miguel del Sel. Hace un par de días lo vi a este último en un conmovedor reportaje junto al gran Luicito Juez. Juez debería volver a dedicarse a la actuación cómica. Del Sel hablaba de lo terrible que era la corrupción kirchnerista y la comparaba con el menemismo. Es maravilloso de parte de un tipo que siempre fue menemista. En fin, hay que respetar a los artistas.
Es más creo que más que postura política la oposición es una variante del arte. El Colonarco tiene un partido, tiene las boletas, los aliados, la propaganda, la tele, los asesores, el traje, las frases (más bien cortitas) que necesita, la pose, la corbata, 20 hijos para mostrarse como hombre de familia y dios-sabrá-que más. Al igual que muchas de las películas y de las pinturas y de las novelas y de lo que sea que se ve y se lee y se oye últimamente, tiene todo, menos contenido. |