La primera impresión que uno tiene es que a esto uno ya lo vió. En el 2001, claro, pero hasta diría que más en el 89, ahí también hubo planes de control de precios o como quieran llamarles que nunca se cumplieron. Devaluación acelerada. Pero, ahora, acompañado de una recesión monstruosa.
La devaluación genera inflación, la inflación caída del consumo, la caída del consumo, caída de la recaudación y déficit, y el déficit… devaluación No importa que línea uno siga, todo va para el mismo lado. Da toda la impresión de que las figuras que tenían, por más que a uno eso le cause gracia, se fueron hace rato, y en vergüenza, tipos como Melconian, Pratgay o Sturzenegger. Ahora quedan dando vueltas figuras de 4ta categoría que nadie conoce, tipos como el, otro, “pibe de oro” Caputo ¿Se acuerdan? El país le quedaba chico, se comía a los chicos crudos, y se fue, asustado, porque un periodista, de los últimos que quedan, le preguntó algo. Lo mismo podría decirse de figurómetros como Peña Braun, el niño Dietrich o cualquier radical de la derecha. O por decirlo de otra manera: si el plan del FMI es absurdo e inaplicable en Grecia, que pertenece a la comunidad europea y todo lo que ustedes quieran ¿Por qué va servir acá? Hay algo esencialmente inviable en estos gobiernos, no solamente el de Macri, lo que pasa es que acá se nota más. Da la impresión de que estamos llegando a una especie de “límite técnico” del ajuste que hace que cada medida que toman haga que disminuya la capacidad de pago. El ahorro te impide ganar la guita que necesitas para pagar.
Históricamente había 4 partidos de derecha en la Argentina, si 3 son una multitud, se pueden imaginar 4.
El partido militar empezó a desaparecer cuando Galtieri se volvió impredecible y terminó de morirse cuando se acabó la colimba. La crisis del 96-99 se terminó llevando al gobierno de la derecha peronista que, a juzgar por los resultados, nunca se recuperó. El partido radical se hundió con la caída de Delarua en la capital, provincia de BA y persiste como partidos provinciales, por ahora están escapando de hundirse con Macri porque se han hecho fuertes en zonas muy atrasadas, sin industrias ni obreros. Por otra parte ¿Qué ha hecho el partido radical, todos estos años, aparte de vegetar, y hacer tonterías?
La derecha liberal, que, en mis tiempos, era Alsogaray y algunos políticos conservadores que han pasado al olvido, se nos modernizó, trajeron presuntos empresarios triunfadores. El macrismo es claramente el sucesor de los Alsogaray con aliados radicales y del peronismo de derecha, en todo caso la diferencia entre Macri y Bolsonaro es que este último cuenta, todavía, con un partido militar. Para los que temen al fascismo tercermundista, les digo que Bolsonaro es Macri y que va por el mismo camino.
El macrismo es un caso interesante de política neoliberal-totalitaria, carece de liderazgos, de partido en el sentido de partido político, carece de historia, de escrúpulos nacionalistas. Disuelve todas las identidades, excepto la del primer mundo. Es el puro individualismo sin sentimientos, sin personalidad y sin empatía. Desde el punto de vista del bien de las futuras generaciones es mejor que terminen el mandato, estos meses de aprendizaje se pueden convertir en la garantía de un futuro mejor pero uno no puede evitar sentir que es demasiado tiempo, que la situación es insoportable. Además la caída de Macri renueva las señales de alarma por el surgimiento de candidatos y fuerzas políticas macristas sin Macri. En mi opinión el cimbronazo va a ser tan grande que caen también. Cuando más demore Macri en bajarse mayor va a ser el efecto terremoto. Pero tampoco se puede bajar porque corre peligro todo el andamiaje que levantaron. Como decía el turco, el 2do turco puto, Asís, si Cristina con todos los medios y la campaña en contra, mide 40 puntos, es porque la campaña fracasó. Hay causas estructurales. Esto no es Europa, hay mucha gente joven. Y cuando no hay jóvenes llegan los inmigrantes. La argentina es un país con elementos modernos, muchos trabajadores en los servicios, industrias y pocos campesinos. Hay niveles altos de escolaridad. Incluso el clima que tenemos hace que en vez de producir café y bananas, produzcamos trigo, soja, carne y los mismos productos primarios que produce el primer mundo. Nuestra economía no es complementaria con la de ellos. La economía liberal “integrada al mundo” no puede caminar nunca, aunque destruyan el país, aunque hagan como proponía Sarmiento, matarnos a todos y traer europeos. Todo bien con las explicaciones estructurales. Eso ayuda pero, en política, nada ocurre solamente por cuestiones sistémicas. Hay factores subjetivos. El peronismo. El antiimperialismo espontáneo de los argentinos. Los “errores no forzados” de la derecha como fiarse para hacer política solamente en la judialización, el aparato de propaganda asfixiante que fue perdiendo credibilidad y la propia insubstancialidad de gente chiquita sin aguante, la Sra. Vidal escondida en una base militar, sin ir más lejos. Y, por sobre todas las cosas, la coherencia, el criterio y el sentido común, en serio, de la Señora. Claro. |
Esto era lo que escuchaba mientras escribía (¿Por qué Verbitsky si y yo no?)
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