Una definición vulgar de un cagón es que es “alguien que teme cuando no hay demasiado peligro a la vista”. Cualquiera es un cagón si, cuando va a cruzar una calle, ve que se le viene un camión, un colectivo o algo de gran porte, encima. Pero nosotros, en nuestra pequeñez, pensamos que hace falta algo más, para ser un cagón, que hacerse en los lienzos cuando no hay excesiva justificación. Un cagón, mis amigos, tiene que ser altanero, levantisco, casi un rebelde. Un cagón es atrevido con los pobres, con los nenes, con los débiles. Un cobarde que se muestra agrandado y amenazante con los que no pueden defenderse. Un cagón es un ser pleno de mensajes simbólicos, amenaza con hacer algo y, después, cuando nota el más mínimo movimiento, la queja de un diputado que, vamos a ser sinceros, no es muy distinto de que me queje yo, UNICEF ¡Dios mío! ¿Quién le da bola a UNICEF? ¿Quiénes están en UNICEF? ¿Angelina Jollie? ¿Messi? ¿El finado Chavo del 8? Cualquier pavada, arruga, hace amenazas al aire y se retira con la marca de un zapato en el culo pero triunfante. Es de locos, de no creer, a Bonadio lo corrió con la parada, valga el doble sentido, Navarro. Navarro es el último keynesiano vivo, va en un canal de cable que, según IBOPE y no se quien, tiene 4 puntos de audiencia, como las novelas de mexicanos, más o menos. No podes ser tan cagón, en serio, Bonadio, haceme caso, quema las putas cunas de una vez, no se puede ser tan mierdita, tan poca cosa. El pobre se asustó de Sandra Russo y de los blogs. No puede ser, querido, que salgas en un blog y pienses que va a venir el ISIS, el comando Iraní-Venezolano-Esquimal que se cargó al pobre Nisman, que-se-yo-que. No va a venir nadie. Yo te cagaría bien a cachetazos pero no me da, necesitaría un equipo que me filme ¿De qué vale ponerte en ridículo si no se entera nadie? Necesitaría eludir a los centenares de monos de tu custodia y necesitaría saber una hora y un lugar exacto para encontrarte. Demasiado para un bloguero de 4ta que solamente cuenta con una computadora vieja y una conexión barata. Es interesante también el recule porque muestra que el tipo miente, si las cunitas o lo que mierda sea es peligroso ¿Por qué no quemarlas? ¿Quiere que los bebes se maten? Si se pagó sobreprecios, pongámosle ¿Dónde están los peritos que lo certifican? ¿Hay causa? ¿Quiénes son los imputados? Si el problema es el sobreprecio, pongámosle, ¿No se debería licitar de nuevo? ¿Por qué cerrar el programa? Refugiarse detrás de supuestos peritos, por cierto que unos flores de boludos que dijeron que si los bebés pesaban más de 9 kilos ¡9 kilos! ¡Qué haces, como te va, Pichón de Mamut! La cuna se podía hacer mierda y refugiarse detrás de una causa por sobreprecios inexistente es bien de cagones, categoría esta que no solo incluye al benemérito juez de la nación sino a una runfla de políticos tramposos, mentirosos y archicagones. Además del papelón el cagazo no cambia nada, miles de pibitos mueren todos los años por no tener las cunitas pero nada de eso parece tener importancia. Joder a la gente es lo único que vale. Como dijo el genial escritor de ciencia ficción yanqui don Kurt Vonnegut: “Un kilo de mierda en una bolsa de medio kilo”. |
No me vengan ahora con que no les gustan los tatuajes.