No se puede pagar lo demás es todo humo.

El acuerdo con el FMI se viene demorando, como de costumbre la única que habló claro fue la Señora. De acá a fin de año, un mes, menos un par de días, nuestro país tiene que pagar alrededor de 5 mil millones de verdolagas. Es más de un 1 % del producto, es 60-70 % del superávit. Hacer un ajuste de esa magnitud o, incluso, de la mitad de esa magnitud llevaría al país a una situación crítica, en vez de crecer, como estuvo pasando este año, el PBI tendría que caer. Esto último bien podría ser la idea. Eso sin contar con los 20 o, seguro más, miles de millones de dólares que hay que poner el año que viene. Siempre según el acuerdo que nos dejó Macri. También tenemos, supuestamente de este lado, a los que quieren romper con el fondo y declarar la república socialista ¿Por qué no? Mandar a cagar al fondo es bastante parecido. A Venezuela le hicieron el bloqueo, les estropearon las centrales térmicas para dejarlos sin electricidad y los invadieron desde Colombia, les sabotearon, los privados, la distribución de alimentos y patotas salvajes salieron a quemar viva a la gente, eso no pasó en los tiempos de Bolívar o San Martín, fue hace 4 años. Y sigue. A mí me hacen reír los izquierdistas de internet, no digo, no ¡qué va!, que sean mal intencionados, solamente que creo que, cuando el jugo de naranja desaparezca de las góndolas del supermercado, van a empezar a quejarse. Quieren Venezuela pero ni por putas están dispuestos a pagar el precio que pagan nuestros hermanos. Por cierto tampoco tenemos al Ejército Bolivariano y a los militantes del PSUV. Me hace acordar a un poeta sueco, desconocido en la argentina, tal vez sea mejor así, escribió algo como: “No puedo seguir/no puedo volver/no puedo quedarme”. Lo lógico hubiera sido tener mucha gente por las calles exigiendo la moratoria, el no pago y la ruptura final con el fondo, una campaña que mostrara que había un fuerte partido por el no pago hubiera servido para tener una, modesta, carta para presionar. Pero no ha sido el caso. El de Alberto es el único caso en que me ha tocado ver un gobierno que no quiso usar los medios estatales. Salvo los 4 locos de siempre no hay ningún medio masivo que le esté diciendo a la gente que no se puede pagar. Que el gobierno macrista tomó una deuda, sin pasar por el parlamento y cosas así, que se la fugaron y que está depositada en las islas caimán o dios sabrá donde. El fondo está en orsai, entregó un préstamo mucho más grande de lo que correspondía, a un país insolvente, destinado a fugarse en contra de las regulaciones. El fondo violó sus propios estatutos. Por algún motivo nadie insiste con eso. Habría que hacerlo, poner en cuestión la legalidad del préstamo serviría para negociar en mejores condiciones. En última instancia, una deuda que no se puede pagar es un problema que no se puede resolver. Un problema que no se puede resolver no es un problema. Las salidas, con las variantes que sean, son solamente 2. O un ajuste intolerable, no sé qué va a pasar si se hace, supongo que van a venir saqueos, huelgas con tomas, represión con muertos con golpe de estado. Sospecho que una parte, pocos en el contexto pero una bocha a la hora de los mangos, esperan justamente eso, el desastre va a traer la revolución. Algo les falla en el balero, el desastre va a traer a macri de nuevo, esta vez en la versión más dictatorial. O, lo lógico, un acuerdo para pagar durante un plazo prudencial, 5 años o más, solamente los intereses y con una tasa normal, supongo que menos de 5 puntos, son 2 mil millones, es ½ punto del producto por año. El fondo va a cobrar, digamos, menos de la mitad de lo que pide, eso no es lo importante, sin ajuste, sin “liberalizar” el comercio y sin déficit 0. Por otra parte, no jodamos muchachos, el ajuste es esto, el ajuste ya está.