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Con Cristina.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Un sueco sobre Maradona: el más grande y el más importante

Acá tienen una pelota. La mayoría la inflan con aire.
Diego Maradona la lleno de contenido, con color, con genialidad y locura, con lucha incansable y embrujo mágico.
Eso terminó.
La pelota es, de nuevo, nada más que una pelota.

¿Fue el mejor de todos los tiempos?
La verdad, no me interesa. No es lo más importante para mí.
A menudo se dice que el fútbol es sobre ganar campeonatos, pero no es cierto.
No el fútbol para mí.
Mi fútbol se trata de acercar a la gente entre sí, sobre pertenencia y comunidad. Sobre dar alegría, orgullo y esperanza, en especial cuando esas cosas resultan difíciles de encontrar.
Los campeonatos son un medio, no el objetivo.
Diego Maradona ganó la copa del mundo. Diego Maradona ganó la liga.
Hay muchos jugadores que lo hicieron, aunque apenas hay alguno que haya estado igual de cerca de ganarlos por sí mismo.
Pero ¿las copas, los títulos? No fue lo que lo hicieron único.
Fue con quienes él gano las copas, en que época lo hizo y el significado que él le dio.


Él nunca fue uno de ellos.

Nadie, nunca hizo del fútbol un acto de resistencia y de reparación al nivel de Diego Maradona. Cuando Argentina ganó el mundial de 1986 fue unos pocos años después de la humillante derrota en las Malvinas, algo que estaba camino a demoler la autoestima de un pueblo que ya había sido sometido a duras pruebas.
Los cuartos de final contra Inglaterra no fueron solamente en partido de fútbol, fue el acto de catarsis de toda una nación.
Cuando el Nápoles levanto la copa de la liga, el año siguiente, no significó que un club de camiseta celeste ganara un torneo. Implicó un acto de reparación, resurrección y liberación para todo el oprimido, perseguido y despreciado sur de Italia.
Diego Maradona lo sabía. Él lo comprendía, le daba valor a eso y jugaba su fútbol con una causa y un propósito.
Hoy en día somos muchos los que vemos al fútbol ultra profesionalizado de la elite con sentimientos encontrados, es difícil reconciliarse con la idea de que lo que, una vez, fue creado por el pueblo ahora ha sido quebrado por la explotación comercial.
Esta transformación sucedió para la época en que la carrera de Diego Maradona culminaba, sin embargo él nunca fue el tipo de jugador que permite que el mercado le maneje el corazón o los botines. Él nunca cambió de lado. Nunca fue uno de ellos.

Por eso el planeta futbolero llora esta noche.

Con el tiempo él estuvo más y más desorientado, tomó cada vez peores decisiones con un costo cada vez más alto tanto para él como para su entorno.
Sin embargo siempre fue perdonado y amado, como eterno agradecimiento por el fútbol que jugó y las luchas que llevó adelante. Era humano, enormemente humano, y era vulnerable, imperfecto y dañado en vez de mecánico, robótico e indestructible.
Acostumbraban llamar al ídolo brasileño Garrincha “alegría del pueblo”. No se equivocaban pero mientras Garrincha fue solo local Diego Maradona fue global.
Él era de Argentina, de Nápoles, pero fue también líder de los pobres, de los olvidados y de los marginados en todo el tercer mundo.
Así es como yo lo recuerdo. Y es por eso que todo el planeta futbolero llora esta noche. ¿Fue el mejor de todos los tiempos?
Quizás, quizás no. Se puede discutir entre él, Pelé y Leo Messi, pero sería perder de vista lo que de veras cuenta.
Diego Maradona fue el más grande. Diego Maradona fue el más importante. Diego Maradona significó más para más personas que cualquier otro deportista.
Nadie hizo lo que él hizo con el fútbol y no me refiero a gambetas, pases en profundidad o tiros libres. Me refiero a la propia fuerza esencial, la capacidad de cambiar el mundo con los botines puestos.
Esa energía fue tan grande en Diego Maradona que nunca la canalizó en sí mismo, en vez de eso la envió hacia las masas que la hicieron suya.
Tal vez ellos olviden algunos de los goles. Tal vez sean demasiado jóvenes para haberlos vivido. Sin embargo nunca van a olvidar el sentimiento, la fuerza y la alegría que él les dio.

Escrito por Erik Niva, traducción libérrima.


La verdad es que no pude escribir nada, todavía pienso que es una broma y que Diego se va a levantar para dirigir al lobo ¡cómo se va morir! ¡Hay tantas cosas que hacer!

9 comentarios:

  1. Qué podemos escribir si no hay palabras donchango.

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  3. Hermoso lo que dice ese sueco... un sueco! Eso es Maradona, gloria universal eterna. Saludos Maradonianos.

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  4. Ser argentino y de Boca implica que el nombre de Diego no me sea indiferente, pero de ahí a que me considere "maradoniano" hay un trecho, aunque, quizás por éso, me conmovió la devoción popular que su muerte trajo, aquí, allá y acullá, muy fuerte ese mural en la Siria devastada por la guerra... pero bueno, no me interesa tanto caer en los lugares comunes del "gracias" y el desfile de los que sí sufren y de los oportunistas "invitados" por la nueva situación, pero sí me interesa no olvidar a los (y las razones) de algunos para odiarlo que no se privan de denigrarlo, sin el mínimo pudor que la muerte casi que exige.
    Un tipo que teniendo Ferrari, ni así se olvidó del barro y su barrio, la pobreza y esas lindezas de las que pudo salir, claro, pagando el precio de una fama que no le permitió tener una vida casi normal, habían millones pero también momentos que daban pena, desazón y sí, preocupación ante una autodestrucción que intuíamos y no se podía hacer nada...para colmo, supo identificarse con los malos NK, CFK, Evo, Chávez, Castro... en fin, la típica galería de indeseables para "la gente decente", blanca y pulcra... y la verdad, así es que se entiende lo reparador que debe haber resultado que se reprimiera como a un "motín" a esa multitud dolida, emocionada, sufriente por el que ya no iba a estar más, no hay caso, no sería raro que la jodita le de más votos al horacito, que de sub virrey, quiere ser rey, del negocio inmobiliario por lo menos y, si pinta, de los despojos del país que tanto contribuye a hacer moco. Pero bueno, Gracias Diego, por despedirte, dejando a la porquería en evidencia, ojalá sepan sumar 1+1, al momento de votar.

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  6. A mí no me conmovió. No necesito.
    Diego en Siria
    Diego en París.
    Es lo que vi, a 24 hs.
    La alegría es brasilera.
    La rebeldía argentina

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  7. Diego bandera contra la mordaza de Macrón
    ganó el pueblo, cayó el proyecto de ley
    https://superdeportivo.elonce.com/notas/protesta-en-parns-contra-la-ley-de-seguridad-con-la-imagen-maradona-como-bandera.htm

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  8. seleccionado de rugby (¿argentino? ¿pumas?).
    38 -0 por usar cinta aisladora.
    16 -16 homenaje discreto y tardío. Pero DIEGO nunca fue rencoroso y les dio una manito desde arriba.

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Piensa mal y acertarás