Trump todavía está de moda, en cambio del pokemon ya se olvido todo el mundo.

Arranquemos, si quieren, por el pokemon. ¿Se acuerdan de cómo ganó las elecciones Obama? Además de ser negro, el negro tenía como consigna “Change!” creo que era así con signos de admiración. Obama llegó con promesas de progresismo, de, al menos, reducir la influencia de Wall Steet y los Paul Singer de turno. Hubo muchos gestos, todos para la tribuna, no hubo mayores aumentos de los impuestos a los ricos y no hubo regulaciones a los bancos que terminaron en la debacle del 2008. Obama no quiso hacer olas, confió en lo que en los States llaman los “profesionales”. Los “profesionales” no tienen porque tener una profesión son tipos de la clase media con oficios de tipo intelectual, los periodistas, técnicos, algunos de esos pertenecientes a esa rama de la magia que enseña el catecismo ideológico liberal, los “economistas”. En estos tiempos, en donde las sociedades parecen tener recursos ilimitados para sostener parásitos, han aparecido toda clase de sanguijuelas, lobistas, CEOs de Shell, “comunicadores” y seres inclasificables como Majul, Larrata y compañía. Es un grupo social que se caracteriza por tener un altísimo standard de vida y la creencia en poseer conocimientos superiores al común de la gente. Todos esos garcas creen ser amplios de miras, les interesa el “futuro de la humanidad” y son sumamente “tolerantes” en cuestiones de raza, sexualidad, religión o lo que sea por el estilo. Los únicos que están excluidos de este paraíso son los pobres. Su ideología de fondo es el libre mercado al palo. El crecimiento de la desigualdad es una especie de castigo del cielo. Parece ser un problema tan oscuro, tan difícil que no hay manera de afrontarlo. Son los mismos que, muchas veces, creen que se puede solucionar el problema de la delincuencia juntando unos cuantos pistoleros. Con los “profesionales” armó Obama su gobierno. Lanzaron un par de guerras, siempre con los mejores motivos, implantar la democracia en Irak, derrocar a la dictadura de Siria y siguen los éxitos. Y en vez de tomar medidas “tortuosas” o “distorsivas” resolvieron la crisis yendo al ajuste. Ustedes se preguntaran qué es lo que hace falta para que se dejen de joder con el ajuste, déjenme decírselo, hacen falta palo y plomo. La parte más importante de estos profesionales es, obviamente, la de los medios. El liberalismo es tan extremo y marcado que ha dejado de ser una ideología, es el puro sentido común. Cuando nadie los mira, los liberales dicen que el pueblo no esta preparado para votar, creen que pueden manejar el voto como manejan sus diarios, sus redes o sus canales de televisión. Hay, en ese mundo, verdades tan evidentes, el “libre comercio”, las privatizaciones, la desregulación y la reducción de impuestos a los ricos que a nadie se le ocurre no ya cuestionar sino simplemente plantearse la duda. Los “profesionales” del periodismo tienen menos divergencias ideológicas y más control de lo que soñamos en la Unión Soviética. Los demócratas de Obama actuaron y terminaron como cualquiera de los partidos socialdemócratas europeos. Son partidos con un pasado de clase obrera que les dicen a los obreros que la globalización es inevitable. La globalización esta haciendo mierda a la clase obrera, aun en el primer mundo. Si la globalización es el “Cambio” ¿Qué carajo va a querer el pueblo con el Cambio? La contradicción de “defender” los derechos de las minorías mientras se socavan los derechos de la mayoría es insostenible. Recibir generosamente a todos los mexicanos que están quedando hechos mierda con la política que les encajaste no soluciona nada. Apliquen lo mismo para los libios, los sirios y para nosotros en cualquier parte del 3er mundo. El pokemon tiene la misma política de fondo pero sin la farsa. Lo que va a ser un espectáculo es cuando el pueblo yanqui constate que Trump los verseó y que se viene más de lo mismo.