La Tercera Posición está de vuelta!

Ustedes creían, ingenuos, que las terceras posiciones, excepto tal vez las del Kamasutra, ya no existían más. El último “tercerista” famoso fue aquel paladín inglés, Tony Blair. Tony Blair, puede haber jóvenes entre los lectores, quien sabe, era un líder del Labour. En la década del 90 era muy joven, se lo suponía hasta un pelin izquierdista y, para ser un inglés, carismático. Tony Blair se inventó una “tercera posición” que era a mitad de camino entre la socialdemocracia, todavía no se había producido la debacle europea, y el neoliberalismo. Los británicos habían padecido a la Sra. Thatcher y ahora querían un “neoliberalismo con corazón” o alguna inmensa pelotudez por el estilo. No importa. La cuestión es que Tony Blair, ganó elecciones a lo bobo, un poco, mucho, a la manera de un M*em primermundista, gobernó las islas, hizo el ajuste como corresponde, puso algunos, pocos, parches para que no se notara que el régimen era de un conservadurismo extremo y metió a los ejércitos de su majestad en un par de guerras que, si bien no se ganaron, ayudaron a hundir un poco más a las islas. Siempre me fascina constatar que lo que pasa en Gran Bretaña como farsa pasa en la Argentina como tragedia. Los tiempos cambiaron, en el Labour está al frente, sorpresas te da la vida, un izquierdista, el viejo Corbyn, los “terceristas” predominan entre, por ejemplo, los parlamentarios del Labour pero, a la hora de votar, las elecciones en el Labour las gana Corbyn por aplastamiento. Adivinen que, en un lejano país del sur, pasa más o menos lo mismo. Hay que ver que clase de postura es el “tercerismo” nativo. En principio la apuesta estaba clara, el país iba hacia una “normalización” después de la tiranía, si los empresarios, si los periodistas y pensadores, si los juristas y la embajada apoyaban al nuevo gobierno ¿Cómo no estar ahí? El liberalismo loco, irracional, de la recesión eterna y del ajuste es la única política posible. Al principio Massita se paseaba con el Payaso como un perro amaestrado. Es más, en el mundo de los massitas, moyanos y stolbizeres todavía está todo perfecto. Esta bien que hay problemas pero siempre los hubo y habrá. Son, como suelen escribir en el Clarín, turbulencias, el avión vuela alto y seguro, los pasajeros se abrochan el cinturón pero el viaje sigue, hacia un paraíso de playa y palmeras. En la CGT para diferenciarse de Cambiemos hablan de Perón, de cuando estos ancianos del orto eran chicos y la fundación Evita, que realmente no tiene la culpa de nada, les regalaba una pelota. Los massitistas tienen “expertos en diferenciarse” que ni siquiera saben mentir bien, cuando lees la letra chiquita avalan el ajuste a los jubilados, solamente que “no tanto”. Pero algo está pasando, aun en el “avión” que sobrevuela nubes de pedos, se empiezan a escuchar algunos ruidos. El ruido de las encuestas. Se acumulan, todos los días sale una, algo pasa, un enemigo denostado por 500 medios de comunicación tiene 40 puntos de intención de voto. No sabemos si la imagen que vienen reflejando las encuestas, a los mismos votos de siempre se le vienen sumando los votos de los enojados y cada vez es peor, será la realidad dentro de unos meses. Un empobrecimiento tan grande como el que estamos viviendo suele llevar a los votantes a votar más hacia los extremos, y el gobierno peronista no fue extremo en nada. Pero la propaganda de los medios buscó mostrarlo como radicalizado y extremo. No sabemos para donde va a ir la cabeza de la gente, los medios bombardean, la propaganda esta basada en los supuestos crímenes del gobierno peronista. En el 55 la gente común de clase media estuvo años creyendo en el oro que se llevó Perón y en que se cogía a las pendejas, en esa época los medios que tenía la resistencia para desmentir eran casi inexistentes, muchos dirigentes y militantes valiosos estaban presos o clandestinos o exilados, eso ya no es así, da la impresión de que, en los medios sociales, los tipos comunes con un telefonito le están emparejando la batalla a los call center, no se, es algo nuevo, dicen, en la blogósfera, que Trump ganó usando no se que máquinas de crear mensajes “personalizados”. Acá los mensajes personalizados los están haciendo un montón de peronistas con celulares, eso parece. A lo mejor, digo yo, esos “movimientos” espontáneos escapan a la lógica de los asesores y focus groups o como carajo se llamen. Incluso de la máquina de Trump con 250 millones de perfiles. Nuestra clase dirigente vive tan en una burbuja que todavía no percibe que tipos que ganan 4 o 5 mil dólares por mes están achicándose. Puede ser que se vuelvan más xenófobos y les echen la culpa a los bolivianos, eso está pasando en Europa y en los States. A lo mejor tienen razón y esa clase media alta termina haciéndole ganar la elección a los Payasos, no por el número sino por el poder de los medios y de su propia posición social. Pero… ¿Y si no es así? Los terceristas definen, aun en la derrota los Payasos pueden conservar mayoría en las cámaras y hasta, cierta, legitimidad contando con los massitistas. El chiste sería que el peronismo saque más votos que los 2 juntos. No digan que no les avisé.

Hablando de Aguad ¿Qué pasó con los 60 millones de dólares que desaparecieron cuando era interventor en Corrientes? ¿Será a pagar en pesos, dentro de 30 años, como la del Correo?

El mundo que no conocemos. En el Yemen Arabia Saudita, Al Qaeda y los yanquis tienen una alianza. Como decía Roberto Galán: “Hay que besarrrse más!”.