Gerardo Morales viola los derechos humanos para ganar votos.

Para empezar, hasta el momento, todo lo que viene haciendo el “contador Morales” como le dice Verbitsky, es no solamente ilegítimo y deleznable, sino ilegal. Unos tipos amigos/socios/correligionarios de él se hicieron nombrar como jefes de una corte que fue ampliada a dedo. Metiendo a su gente como corte suprema, la división de poderes desapareció, todos los lados del mostrador tienen el mismo dueño. Una vez hecho este “ajuste legal”, con jueces que no son tales sino empleados del ejecutivo, fueron detenidos dirigentes de las cooperativas que protestaban porque no recibían respuesta del gobierno. Detenciones ilegítimas, deleznables e ilegales. Una vez que estos cooperativistas/dirigentes sociales o lo que sea empezaron a recibir presiones tenían que declarar contra Milagro Sala o atenerse a las consecuencias. Se creo una fiscalía personalizada para Milagro Sala, es un invento muy parecido a fiscalías “antiterroristas” de la década del 70, donde había jueces a medida, fueros a medida, fiscales a medida y leyes a medida para juzgar a militantes sociales, delegados obreros y sumbersivos varios. No hay nada, nada, nada en eso que pase cerca de la legalidad. Es una conducta delictiva. La detención de Milagro Sala y otros se prolongó, y se prolongó, inexplicablemente, mejor dicho, la explicación es que ante la carencia de pruebas siquiera para armar una causa se busca que los “sospechosos”, casualmente opositores políticos, estén presos. Aparecieron acusaciones mediáticas de todo tipo, del estilo, que en otras circunstancias sería gracioso, “se robaron todo”, una frase sin sujeto y sin predicado que ofende por su puerilidad. Los medios dominantes hablaban de grandes estafas sin pruebas, sin denuncias y sin causa, es la lógica de “porque lo digo yo”. Es una jerga para iniciados. Los aprietes continuaron, el marido de la Sra. Sala, un hombre de 70 años al que, como si fuera alguna clase de genocida de la dictadura, no se le concedía la prisión domiciliaria, pasó meses encarcelado. Evidentemente se trataba de un anciano peligrosísimo. Uno de los detenidos ya fue asesinado ¿Hay una investigación en curso? ¿Quién la está haciendo? ¿La corte del contador Morales? Después de un año tuvimos un juicio, un juicio casi de verdad con abogados y algunos señores que casi son jueces. El juicio fue por unas ventanas rotas y el lanzamiento de algunos huevos. La acusada no se encontraba presente cuando sucedieron los hechos. Llamar a los que “juzgaron” a Milagro Sala un tribunal de justicia es un chiste. Estuve preso durante la dictadura, en lo personal estuve sin causa pero pude conocer a muchos presos que estaban bajo la justicia de la dictadura, en general “jueces” civiles, sospecho que, a los “jueces” cómplices de la dictadura, les hubiera dado vergüenza condenar a alguien por algo de tan poca monta y con un testimonio como el que prestó el empleado de Morales, al día siguiente salió en todos lados que el “testigo” trabajaba en una repartición pública, que había sido contratado con misteriosas atribuciones y que el hijo del “testigo” había cobrado una cifra cercana al millón de pesos por una cooperativa inexistente. Vamos a insistir ¿Cómo puede ser que después de meses de persecución, de aprietes, de denuncias, de amenazas, el único testimonio que pueden conseguir sea el de un empleado que cobró más de un millón por testificar? Ahora seguimos con los allanamientos y la confiscación de los automóviles de hijos de Milagro y de otros dirigentes, en varios casos son personas que no pertenecen a la organización, se los está atacando por portación de apellido. Ilegítimo, deleznable y, por supuesto, ilegal. Lentamente organizaciones internacionales empiezan a reaccionar, jueces que no son jueces, acusaciones sin pruebas, juicios ilegales, aprietes varios. Naciones Unidas, la OEA, organismos de derechos humanos. Podríamos incluir la campaña mediática, abusiva, mentirosa y fascista, que también constituye un delito. Uno se pregunta porque un caudillo mediocre, pequeño ladero de Delarua, similar, aparentemente, a otros que pululan en las provincias olvidadas de la Argentina, se ha convertido en un gobernante autocrático, xenófobo, racista y extremista. Explicar eso es lo más simple de todo. Es el discurso dominante, los problemas, gravísimos, del país se deben a los extranjeros, a los indios, a los negros, a las feministas, y a los judíos si los hubiera. Gerardo Morales y la enorme coalición de partidos que lo apoyan consiguen popularidad y votos de esa forma, con ilegalidad, represión y crímenes. Ya me estoy haciendo viejo, he visto tipos así toda mi vida ¿Hasta cuándo se saldrán con la suya?

¿Será veldad? ¿Carrió le consiguió los niños a la Sra. de Noble?