No importa lo que digan los zurdos, estamos con Larreta.

Porque a la gente de bien no nos importa nada. Somos la mitad del país que sostiene, en nuestros sillones y hablando por teléfono, a la otra mitad. Porque no queremos planes ni intervención del estado. Porque queremos vivir del libre comercio. Porque no nos importa que las calles estén cada vez más sucias, pagando fortunas de impuesto, para que después la guita se la lleve la empresa de Moyano. No nos calienta que no haya subte, no nos interesa ir a ningún lado, no nos interesa no poder pasar con el auto. No nos interesa que el shopping ese que está en la recoleta este subalquilado y que el gobierno de la ciudad reciba 2 mangos por locales que valen millones. Nos chupa un huevo que el gobierno de la ciudad tenga negocios ruinosos, para la ciudad, con el grupo Clarín, que las computadoras del plan Sarmiento hayan costado el triple que las computadoras del plan del gobierno de la Shegua, que la ciudad alquile galpones 10 veces más caros de lo que valen, que se apoderen de las calles y que Clarín haya usurpado el local de canal 13. No nos mueve un pelo que la policía metropolitana haya costado más cara que la ocupación de Irak y que nunca se haya visto un solo patrullero en zona sur y que, después de 8 años, no se los vea ni en zona norte. No nos conmueve que hayan, acá si estuvieron, cagado a palos a internos, enfermeros y profesionales del Borda para hacer un turbio negocio inmobiliario. Nos la chupa que hayan hecho pelota el Colon y que se lo hayan dejado a “empresarios” para usarlo por su cuenta. Nos importa un comino la interminable serie de asfaltos por calles que después no se pueden usar. Nos chupa uno y la mitad del otro el endeudamiento de más de 2 mil millones de dólares que, como no se ve ninguna obra importante, se están usando para gastos corrientes. No nos mueve nada que la presión impositiva sea la máxima de la historia, es más es mejor así, para que la ciudad no se nos llene de pobres. Nos la rechupa que el presupuesto para hospitales baje más y más, de paso nos da letra para echarle la culpa a los inmigrantes lo que nos vuelve xenófobos y racistas y evita que nos aislemos del primer mundo. Nos cagamos en que los recortes en salud y la falta de planes de vivienda hayan hecho aumentar la mortalidad infantil, así se termina la pobreza. Nos frega la falta de miles de vacantes en las escuelas públicas. Nos importa un pito que la guita de la venta de unas torres en Catalina Norte que había sido explícitamente destinada a construir escuelas haya terminado por perderse en el presupuesto. Nos da lo mismo la completa falta de planes de urbanización de villas y asentamientos. No nos interesa en lo más mínimo que Macri este procesado por tener un grupo de matones que echaban a la calle a indigentes que se ganaban en espacios públicos y que, también, este procesado por haberles pinchado el teléfono a dirigentes sociales y a opositores. Nos importan un carajo esos canteros que costaron un millón de pesos, que, casi de inmediato, hayan sido demolidos para hacer el metrobus, el despilfarro en general y esos permisos ilegales que permiten destruir la riqueza arquitectónica de la ciudad para construir pavadas. Votamos a Larreta, a Lusteau, que nos importa una mierda que también sea del PRO, a Michetti y cualquier otro facheti, no nos importa nada. Cuando podamos juntar unos dólares, emigramos.