Perón mataba a tipos del PC, porque era Nazi y también porque tenía razón.

Cuando los izquierdistas hablan de la izquierda no hablan de la izquierda real, la que hemos tenido que padecer desde, no se, 1918 o cuando sea, en adelante. Parece que la izquierda criolla hubiese sido el bueno de Ho-Chi-Min o Fidel y no tipos como Codovila, los Ghioldi o los hermanos Altamira. El otro día me apareció un amigo que me decía: “Que barbaridad Mister Chango, el viejo Perón mataba comunistas!”. Ahí mismo perdí otro amigo más. Perón tenía razón, que más no sea en eso solo, tenía razón, a los dirigentes del PC había que meterles un tiro, al menos el viejo (Perón) tendría que haber llegado a un acuerdo con el viejo (Stalin) y haberlos mandado a una granja colectivizada en Siberia. No estoy hablando por hablar, yo los conocí, eran unos burgueses oportunistas del orto, se acomodaron con los rusos como podrían haberse acomodado, como lo hicieron, con los ingleses o los yanquis. El otro día un boludazo me mandó una foto de Perón con los nazis, no se cual de ellos, cualquiera, y yo le dije que, para los argentinos, los nazis… son los ingleses, chabón, eso no lo inventé yo, ha estado dando vueltas desde siempre. Si no tenes un punto de vista coherente de lo que es el imperialismo entonces no sos zurdo ni sos nada. Ese es el problema, que Perón no era el nazi, ya que están buscando a uno, era la Unión Democrática, que, detrás de la fachada democrática y progre, estaba la xenofobia y el racismo ya no es un secreto de los iniciados, lo sabe todo el mundo ¿Qué otra cosa creen que quiere decir gorila? El partido socialista la hizo mucho mejor porque tuvo tiempo de oponerse a Irigoyen y a Perón y aliarse con la Sociedad Rural las dos veces, el payaso de Palacios, no el del mundial sino el diputado socialista, le rechazó la vicepresidencia a Perón. Hicieron eso, lo hicieron como clase, prefirieron figurar como furgón de cola con el imperialismo que estar al frente junto con los populistas. Eso es así, no es culpa mía, eso es historia, se pueden hacer muchas cosas con ella pero no se puede cambiar. El partido comunista en los 50 hizo bien el papel de forro, les hizo el juego a los fachos, llenó la plaza contra Perón en Corpus Christi (?), se fue con la libertadora y después los libertadores los ilegalizaron, para que aprendan. Han pasado más de 50 años y siguen haciendo lo mismo, ahora esperan que Clarín les de no se que cosa, el orto mal cogido les va a dejar Clarín. Pero en nuestra pampa no todos los gauchos son iguales, en los 70 apareció, después de décadas de peregrinar, una izquierda nueva en serio. El grupo de Santucho tenía una antigua tradición de lucha y de militancia, al principio se unieron, nadie me pudo dar nunca una explicación de porque, con el grupo de ese tal Nahuel Moreno. Nahuel Moreno anduvo durante décadas con su partido trosquista, dios sabrá de que línea. Creo que la unión con el PRT de Santucho duró meses, después creó el PST, el candidato del PST, en el 73, sacó una culada de votos, era un tal Coral que salía disfrazado de Palacios, es verdad, por dios se los juro. Un payaso vestido como otro payaso es como la negación de la negación, me cago en su puta madre. Nahuel Moreno hizo su última cruzada en Nicaragua, esta si que no la tenían, creó un grupo trosko para llevar la revolución adonde ya había una revolución, usaban la bandera de los sandinistas pero no eran sandinistas, entonces los sandinistas, los verdaderos, les dijeron que se dejaran de joder y que se fueran, reconozco que nada más se del asunto, pago fortunas incalculables por testimonios de esa aventura. Troskos con armas, a favor de una revolución, deber ser alguna clase de record mundial. Aparte de Santucho aparecieron grupos, y grupitos, que, por lo menos, se planteaban un partido revolucionario y meter algunos balazos, lo que, tal vez, no sea la perfección de la ideología pero al menos es un avance, no puedo mencionarlos a todos, había unas “Brigadas Rojas”, un grupo maoísta y otros más, yo tampoco soy una enciclopedia. Los montos y el peronismo zurdo merecen un capítulo aparte, lo que podría ser apasionante es estudiar a todos los chiflados que intentaron, siguiendo al querido compañero John William Cooke, mezclar al peronismo con la izquierda. El tema es demasiado para un artículo y unas pocas palabras. Puedo decir algo, como conclusión, epitafio si así lo prefieren, si los montos hubieran tenido una mejor dirección otro gallo hubiese cantado, algunos sobrevivientes dicen que Sabino Navarro estaba muy por encima del resto y que lo mataron en una boludez, lo paró la cana, estaba con una señorita y el tipo, muy galante, les hizo frente a los canas que se estaban zarpando. ¿La verdad? Me gusta esa idea, me gusta pensar que nos jodimos durante casi 30 años porque Sabino Navarro no quiso que le tocaran a la mina, ahora, de viejo, prefiero eso que esa mierda de determinismo. Las organizaciones de verdad de la izquierda fueron arrasadas en 1975. El PC sobrevivió entregándole las listas de sus afiliados a la cana, en una época lo vi como la consumación de la traición, lo peor es que, con los años, ya no pienso así, hicieron bien, trataron de preservar a sus militantes que es lo que debe hacer cualquier dirigente con dos dedos de frente. Peor hicieron los troskos que se borraron y dejaron a su gente en bolas, se de lo que hablo porque estuve preso, entre otros, con gente de los dos partidos, algún dirigente del PC fue en cana, en cambio no conozco ni de oídas que algún jefe trosco haya ido en gayola, los tipos de base, si iban. Resulta que ahora tenemos toda una constelación de grupos y subgrupos. Tenemos, sin ir más lejos, a los eco-izquierdistas, descubrieron que, ahora, justo ahora, el petróleo contamina, las centrales nucleares dejan residuos tóxicos y las represas joden el medio ambiente, la gente no les da bola y más bien se les caga de la risa, tal vez no siempre sea así, tal vez, algún día de estos, el pueblo, se avive de que tipos que andan todo el día en avión y en auto y viven en un piso 20, los quieren mandar a la edad media, tal vez, algún día, oscuro de justicia, los zurdos ecologistas sean cagados bien a palos. Quien sabe. Tenemos a la izquierda gremial. Cada vez que el estado se acerca a alguna empresa, se nos aparecen delegados re-zurdos, dispuestos a todo, esos mismos que son mansos como corderos, por no decir como carneros, cuando viene la privatización. Uno se pregunta si, estos revolucionarios, no van a medias con la empresa, supongo que es una alianza táctica. Hijos de una gran puta. Estos delegados y jefecillos son implacables, llenan de basura el tren en que viajamos los criollos de a pie, una batalla ganada al imperialismo y hay quien sostiene que lo de Once fue sabotaje. Yo estuve preso con Piumato, hola Piumato, que te pasó, hijo, que carajo te dio Moyano, en todo sentido lo digo. Piumato, desde el planeta tierra te estamos llamando, de donde sacaste que los tipos que ganan 20 lucas no tienen que pagar ganancias, fuiste candidato con ese tal Bárbaro, el peronismo está realmente lleno de viudas, pronto, he visto cosas peores, aunque no estoy seguro, vas a pedir la libertad de los milicos que te torturaron, si uno mira bien, todavía tenes cicatrices de la capucha ¿Con quién pensas que estaba Moyano mientras vos estabas en cana? ¿Con quién, boludo? ¿Con quién? Hasta tenemos, esto si es un lujo, una izquierda que se las tira de revolucionaria. Grupitos minúsculos mandoneados por los mismos burócratas de hace 50 años, nunca hicieron un carajo, la década del 70 les pasó de largo, el diluvio neoliberal de los 90, los piquetes armados, con armas, del 96, en el 2001 se la pasaron manijeando asambleas y se perdieron en la nada. Y ahora tenemos la construcción de la alternativa revolucionaria o que-se-yo-que, con programas que le prometen todo a todo el mundo, más boludos que cualquier programa político populista, grupitos que van para atrás y organizan picnics, se nos cagan de la risa y dan la gran lucha para meter un diputado que vota junto con los macristas. Me pregunto para que hace falta, quien necesita, otro reformismo más, cuando ya hay uno que, con sus altas y sus bajas, gobierna y hace reformas, las mismas reformas que ofrece la izquierda reformista, con el agregado de ganar elecciones y tener peso y seriedad ¿Para qué necesitamos un nuevo populismo? Si con el que hay que es, más o menos, el de siempre, alcanza y sobra. Yo les voy a decir para que se necesita todo ese reformismo impostado de izquierda. Para afanarles votos a los verdaderos reformistas.