Don Gato, la Córdoba de antaño, la revolución socialista y el ataque de la Viuda Negra.

Don Gato es un peronista conservador, en las provincias tenemos todo un catálogo de caudillos pragmáticos conservadores. Es más debería organizarse una competencia anual, una olimpiada donde cada uno exhiba sus múltiples métodos para lograr que todo siga como está. En el sur están ligados a las petroleras. En el norte son medievales. En Córdoba son…Don Gato. ¿Ese peronismo conservador es una novedad? No me hagan reír. No tengo ninguna noticia de que la provincia de Córdoba haya sido bien gobernada por Schiaretti o como se llame. Uno, que es viejo pero que todavía no tiene el Alzheimer tan avanzado como para no recordar el Cordobazo y los primeros 70, no puede dejar de sorprenderse por lo abrumadoramente conservadora que es esta provincia. Parece que en Córdoba descubrieron cual era la verdadera esencia de la subversión y la destruyeron. La industria. Pensar que un individuo como Angeloz mandó, ganó no se cuantas elecciones, durante unos 10-15 años para ser destronado por este mismo Don Gato es una pesadilla. El milico Aguad no es más que la continuidad natural de aquel radicalismo retrógrado de lápiz rojo. El vice de Aguad era ese tal Roulet, el señor de la soja, digamos. Estos carcamanes conservadores evasores de impuestos, enemigos de los putos, de las minifaldas, del cine europeo, de la asignación universal y de la teoría de la evolución, sacaron el 25% de los votos. Y todavía respiramos con alivio… ¡Menos mal que perdieron! Don Gato, por lo menos, es un civil. No hace mucho, meses nomas, a Schiaretti le rodearon el rancho, empleados públicos furiosos con los recortes y casi se lo llevan puesto. Me da la impresión de que hay, no 2, sino 3 países en nuestra argentina. Uno de los Roulet, o como mierda se llame, uno de los empleados públicos y afines y otro de los sumergidos. Lo raro, lo casi inconcebible, que está pasando es que el voto viudonegrista atraviesa las 3 categorías. Tenemos como referente de los garcas nativos a Deangeli un señor lumpen requeté-millonario que nunca fue a la escuela pero es, en algunos casos, una imagen errónea. Hay señores de plata que, discretamente, mandan su votito para la viuda. El voto medio pelo es el más disputado. Estoy seguro de que los empleados públicos que paralizaron el centro de Córdoba votaron por Juez. Si Juez hubiera sido el gobernador hubiese mandado a la yuta peor que Schiaretti. Como hubiera hecho Binner. Por el mismo motivo que la concertación chilena les mandaba la cana a los estudiantes. Porque es la ley y una ilusión absurda puede más que la política. Y las calles no-se-que cosa y esa boludez retrógrada. Las leyes o se ajustan a la política o son pura opresión para los pobres. Vamos, lo sabían en la república romana. Los sumergidos son un asunto complejo. Es culpa nuestra, en la década del 70 si no hubiésemos sido tan pequeño burgueses nos hubiésemos metido en la villa en vez de joder tanto con los sindicatos. Estos últimos son un poder interesante pero ninguna revolución salió de ahí. En vez de rajar a Europa, de haber tenido una dirección revolucionaria, nos hubiésemos escondido en la villa. Y otro gallo hubiera cantado. ¿O no les dije que estoy seguro de que la historia no esta escrita en ningún lado? Hay tipos de la izquierda, algunos serios otros no tanto, que esperan que los pobres y re-pobres desde abajo les marquen el camino. Puede ser que ocurra algún día, que-se-yo, pero por ahora lo que hemos visto es que te morís esperando. Si la gente que está entrenada para pensar no piensa. Acuérdense que los muchachos de Altamira, o lo que sea por el estilo, ganaban en las carreras de ciencias sociales y el PCR, creo que era el PCR, podía ser algo peor, ganaba en exactas de la UBA. ¿Qué se puede esperar de los chicos que juntan cartones? El verdadero contenido profundo de marxismo no es “la dictadura del proletariado” ni la “lucha de clases”. Lo más profundo es atribuirle un valor y un sentido al discurso de los pobres y marginados. Hay que escuchar, sacar conclusiones e intervenir. Cuando los marginados votan, y son una bocha de votos, lo hacen o con miedo, por eso votan a tipos que les garanticen que no haya cambios, los cambios lejos de ser cosas lindas son sinónimo de ajustes o de perdida de conquistas, o votan para reírse de los políticos a quienes ven como ambiciosos, pretenciosos y ajenos a la realidad. Ninguna de las dos cosas está lejos de la mirada que tiene la “gente como uno”. En Santa Fe los votos que no consiguió Rossi fueron por verlo como confrontativo, en una pelea en la que los sumergidos no parecen tener parte ni interés. Oigan esto: los sumergidos, entre otras cosas, están sumergidos porque se equivocan en cosas como esta. Los votos de los sumergidos de Don Gato, creo que le fue muy bien en Córdoba capital, son de un perfil bastante parecido. El “estado llano” de nuestro país no está con los oligarcas pero tampoco cree que sea posible derrotarlos. Al menos no por ahora. Uno de los, muchos, problemas para el gobierno democrático es la contradicción entre los votantes “como uno” que demandan batallas contra la oligarquía y el sojerismo gangsteril y las demandas del “pueblo peronista”, conservar las conquistas, reformar a paso de tortuga, no confrontar. Es cierto que el peronismo, los peronistas sería más preciso, tienen los votos. Pero con los votos solos no se gobierna. A Schiaretti le rodearon el rancho y no le dieron una patada en el culo porque son tiempos buenos y los empleados públicos no encontraron eco en los marginados. El viudonegrismo tiene al PJ, a la CGT y, parece una boludez pero no es así, a sectores dinámicos de la burguesía capaces de salir a la calle o poner guita en empresas de comunicación que bancaron los trapos cuando pareció que Clarín les daba el golpe de estado. ¿Ustedes creen que puede sobrevivir una coalición así sin la Viuda Negra? Lo pregunto por la ronda de gobernadores conservadores del PJ que aparecen como presidenciables.