¿No habrá llegado la hora de hacer un frente cívico con, casi, todo el mundo?

Hay que reunirse. ¿A quiénes habría que llamar? A las centrales obreras, CGT, obvio, las CTA y cualquier organización de trabajadores de cualquier parte. A los 3 gobernadores peronistas Kicillof, Quintela e Insfran. A cualquier otro gobernador que quiera reunirse, venga de donde venga. Intendentes. Parlamentarios. Dirigentes populares de donde sea, Riquelme y alguno de River, ya que estamos. Bueno, hay gobernadores que, en los papeles, está peleados a muerte con el payaso nazi pero… ¿será tan así? Por ejemplo tenemos los, bueno, inexistentes, acuerdos de Pullaro con los docentes, desconocieron la paritaria anterior y dieron un aumento de monedas a pagar… en Abril! También despidió a 400 estatales, el agua subió un 200 % y el transporte un 100. La planta de Sancor fue ocupada por la yuta para que no la tomen los laburantes que… ¡están sin cobrar! Si me lo preguntan esto tiene tufillo a la dictadura militar. Ningún frente de ninguna clase es razonable con esa gente ¡están peleados con el payaso pero aplican la misma política! Ya sabemos cómo es, se oponen cuando les toca a ellos. De cualquier modo si quieren participar… Un viejo maestro decía que se puede pactar con el diablo siempre y cuando uno sepa que el tipo es el diablo. Si habría que invitar a las organizaciones populares, comedores, grupos piqueteros, organizaciones de base, clubes de barrio, colectivos de artistas y cualquier otra organización que quiera hacer algo de conjunto. Opino que deberían participar incluso los troscos. Y, en general, cualquiera que se dé cuenta de que solos, incluso los grupos grandes, con poder y con prestigio, esto no va a cambiar. Inclusive que participe, por decir algo, Massita así vemos quienes, y cuantos son, los que lo siguen. ¡Vamos! Debería ser como un recital del Indio Solari. No hace ruido llamarle a eso un “Frente Cívico” y que se llame parecido al frente que propuso Perón en 1972, el “FRECILINA”, frente cívico de liberación nacional. Debería ser una reunión multitudinaria, en donde sea pero, de preferencia, en el Gran Buenos Aires. Lo que deberían discutir es evidente, cómo salir de esto y cuáles deberían ser los primeros pasos de un nuevo gobierno. Si es para “ayudar” y que el esperpento termine su mandato, para “darle tiempo”, o para que “la justicia” decida esto o lo otro. Si es para eso, dejémoslo así pero que conste que le va a costar, el bienestar, lo poco que tiene o incluso la vida a un montón de gente.