Sorpresa en el Perú.

En el barrio tenemos unos cuantos, muchos, peruanos. Se diferencia en seguida los que están hace tiempo de los recién llegados, estos últimos tienen una flacura esperpéntica. No emigraron porque les gustaba BA, el glaciar Perito Moreno o Maradona. Son como suelen ser los inmigrantes, gente callada y no le hacen asco a ningún laburo, a veces trabajan para esos chino-coreanos-no se sabe de dónde que tienen talleres de ropa y una relación de semiesclavitud. Hacen venta callejera, un trabajo insalubre en una ciudad gobernada por los que ya saben. Sin embargo, el discurso de estos hermanos puede llegar a ser desconcertante. Le echan la culpa de la pobreza a los políticos ladrones. Aunque no es difícil entenderlo en el Perú donde los ex presidentes suelen terminar en juicios escandalosos y la cárcel. Por lo que se ve, la situación de Fujimori padre e hija terminó costándoles la elección. Es difícil encuadrar en los típicos análisis marxistas-leninistas que, a fin de cuentas, son la herramienta más razonable, a fenómenos como Sendero Luminoso, una organización de originarios que les hacían la guerra a los mestizos. Los Sendero se parecen a otras organizaciones que se ven el 3er mundo, los Tamiles de Sri Lanka, los Al-Qaeda y habría que ver que otras más, pero no, que yo sepa, en países latinoamericanos. Tal vez el caso de los misquitos en Nicaragua pero no estoy seguro. Hubo otras organizaciones guerrilleras de las que no se habla y que eran del tipo convencional en los países latinoamericanos. También tuvieron su peronismo el APRA y su Perón que fue el general Velasco Alvarado. Nada de eso sobrevive, al menos no de una manera directa como en el caso de argentina, de hecho eso es lo normal en los países latinoamericanos. Muchos brasileños se definen como “trabalhistas”, existen partidos que se referencian y el partido de Lula explota la marca PT pero no es una continuidad con el movimiento de Getulio Vargas. La política ha sido reemplazada con éxito por las novelas policiales y los culebrones, hablan de terroristas y narcos y fantasías tercermundistas por el estilo. Uno se pregunta cómo esas boludeces pueden calar en gente que tuvo que emigrar. En BA, en una situación desastrosa para los criollos, agarran el rebusque que sea y da toda la impresión que están mucho mejor que allá. Como la gente la puede llegar a pasar tan mal sin que haya una revuelta es un verdadero misterio. En Perú el candidato no era Keiko, era un tal Aliaga, tenía los medios, los empresarios y los troles, su línea era mitad Macri y mitad Bolsonaro. Es un empresario, es vivillo, sé que la mayor parte de los progres, peronistas y zurdos varios creen que Macri es un tarado pero no lo es, dice boludeces a propósito para que sus partidarios no tengan que aclarar, ni aclararse nada. Y la parte Bolsonaro es porque está mezclado con la derecha religiosa, el tipo es del Opus Dei y la derecha católica. Lasso el que ganó en Ecuador, supuestamente un país más avanzado políticamente que el Perú, tiene un perfil parecido. Lasso ganó, más o menos, caminando. Porque le fue mal a Aliaga, es simple, se descuidaron. A veces pasa que se creen sus propias mentiras, puede ser que no hayan medido el efecto demoledor de la pandemia. Puede ser que toda esa guerra de lawfare, no importa si eran chorizos o si se trató de un medio para decidir una interna, broncas personales o que, haya terminado por hacer entender a mucha gente que los gerentes de las multinacionales son chorros. En todo caso, sin querer, le enseñaron algo muy valioso al pueblo. Fujimori es un M*em en esteroides, imagínense que Zulemita o algún otro personaje se presentara, es posible que tuviera algunos votos en La Rioja y de parte de los nostálgicos del peronismo de derecha, no le alcanzaría para llegar ni a la esquina. Keiko llegó a la 2da vuelta con el 13 % de los votos. Y con el desprestigio casi inconcebible de Fujimori padre. Tomando en cuenta lo quemada que está la Sra. Keiko es impresionante constatar como un candidato desastroso casi gana una elección haciendo campaña contra el comunismo y boludeces por el estilo. Si uno analiza de esa manera el triunfo de Castillo parece una casualidad. Eso sería si no hubiera un proceso de avance de los progresismos en toda la región. Ese avance tiene muchísimas contradicciones. Me llama la atención la cantidad de sellos de la izquierda que se presentaron a las elecciones, es una especie de paraíso de los grupitos. Como tiene que haberlos asustado Keiko para que se alinearan detrás de Castillo. Esos grupitos de, presunta, vanguardia que hacen equilibrio entre la revolución, el nacionalismo, el feminismo, el etnicismo y la izquierda, existen también acá pero, tal vez milagrosamente, el peronismo los absorbe a todos. Para bien o para mal el Perú no es la Argentina. Nuestro país es exportador de porotos, algo que cualquiera produce, el Perú exporta minerales estratégicos. Que quiere decir eso, en principio que hay 2 posibilidades o bien que, el imperialismo, quiera conservar el control por cualquier medio, golpe a la antigua como en Honduras o Paraguay, golpe de lawfare como en Brasil o una combinación de ambos, o bien que, por el contrario, les conviene negociar y condicionar, como vienen haciendo en nuestro país o en México.

En imagen Keiko la orca asesina.