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Con Cristina.

jueves, 31 de diciembre de 2020

Países con la economía orientada a las changas no pudimos defendernos de la pandemia.

De movida la pandemia destrozó la economía de la mayor parte de los países del mundo. Las excepciones son los chinos, países africanos que viven en el marasmo permanente y en los que no se diferencia la peor crisis de la normalidad y poco más.

La diferencia es que los países afectados tenían economías mejores o peores pero dentro de cierto balance y no un descontrol de recesión, caída del producto, inflación y deuda impagable como nosotros.

No cabe duda de que el macrismo fue una enfermedad más grave que cualquier pandemia.

Hay temas como la recesión etc. que son claramente discernibles pero, en este año de emergencia, aparecieron otras taras estructurales, no solamente acá, aunque acá, como ya dijimos, todo es peor.

Miren, cuando se habla de PBI y eso, hay que tener cuidado ¿se acuerdan de Martínez de Hoz, o quien sea, que dijo que era lo mismo fabricar acero que caramelos?

Hay una economía, no sé cómo se debería decirle, de servicios, del tiempo libre, de cosas lindas y prescindibles o lo que a ustedes les guste.

Es más o menos la idea de que el PBI crezca no importa produciendo que. Se puede vivir con menos caramelos o incluso sin caramelos pero si no tenes acero no podes construir nada, estas en la edad media.

Por ejemplo, a mí, a casi todo el mundo, me encantan los restaurantes, me gusta sentarme con mi mujer, con amigos, con quien sea, comer algo piola, beber un buen vinito y, después ir al teatro, o viceversa.

Pero si los restaurantes cierran, como pasó este año, mi vida sigue más o menos igual, pido en el delivery y si el delivery también cierra, hago pizza en mi casa y a otra cosa.

Si nos falta la luz, el agua o escasea la comida en el chino del barrio, eso ya es un asunto serio.

Hablemos del turismo, nos encantan las vacaciones pero… ¿saben qué? a la primera señal seria de crisis, lo primero que hacemos es dejarlas para el año que viene. Está piola, como no, tener un pujante, un poderoso, un maravilloso sector turístico pero no puede ser que un país viva del turismo.

La idea de que un país viva del turismo no funciona ni en Jamaica, que carajo va a funcionar en Mar del Plata.

A Francia llegan millones de turistas que suben a la torre Eiffel y beben un vinito en los boliches de Montmatre pero tienen 60 centrales nucleares. No viven de los japos sacando fotos.

Lo que quiero decir es que la crisis se cebó con sectores de servicios y de la clase media baja que labura en esa economía tipo turismo, hay un montón de variables, pensaba en gimnasios, jugueterías, que se yo que, todos sectores muy vulnerables y que este año quedaron culo pa’arriba.

La economía vulnerable te genera una clase, muy amplia, de laburantes vulnerables, con sueldos paupérrimos, muchas veces en negro que, ante crisis que el resto ni notamos, se quedan en la calle.

El problema no es que se jubilen sin aportes, no queda más remedio después de todo, el problema son los aportes que no están haciendo los que laburan ahora.

Para colmo esa gente no puede aguantar el aislamiento social, no con esa economía, tuvieron que salir y contagiarse, hasta opino, ahora, que, la propaganda de los medios contra la cuarentena, no fue un factor tan importante.

En definitiva el problema no es solamente la crisis sino la imposibilidad de defenderse con una economía, como decirlo, liviana.

Bariloche y los tures a las cataratas están muy bien, si vivís de eso dependes de la nieve y de la sequía y de la economía ajena. Y la gente labura por 2 mangos, es un país para 4 vivos.

La mano de obra, cada vez más barata, nos está haciendo mierda. El capitalismo exige explotar a los trabajadores pero los pibes llevando empanadas en bicicleta es absurdo.

Deberíamos, ya, no dentro de 20 años, empezar con las centrales nucleares, usar el litio que tenemos y fabricar autos eléctricos.

Fortalecer el mercado interno y, si es posible, el mercado latinoamericano.

Y, no parece que quede más remedio, el estado tiene que crear/sostener empresas de verdad con salarios de verdad.

Porque así como este año pasamos las de Caín con la pandemia, el día de mañana va a ser otra cosa, otra peste, los acreedores, caída de meteoritos o lo que sea.

Mientras la base económica del país sea feudal-tercermundista vamos a tener a todos esos chiflados, que han desfilado por la calle este año, intentando hacer una síntesis del nazismo con el liberalismo y la paranoia, la derecha más absurda va a seguir siendo electoralmente competitiva, vamos a estar siempre al borde del golpe de estado de la corte suprema.

Es muy difícil pedirle solidaridad, disciplina social y unidad nacional a gente que vive de changas, aunque haya habido eso este año, podemos considerarlo un milagro, es mucho más simple sostener a la sociedad cuando la sociedad te sostiene a vos.

4 comentarios:

  1. Acá tiene un lindo problemita que se viene y del que nadies habla... https://crashoil.blogspot.com/2017/03/prontuario.html

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  2. Existe una confusión (y no es necesario más que recibir y asimilar elementos de economía sencillos a la manera de la propuesta de Scalabrini) con respecto a la "importancia" de los bienes y servicios producidos por una Nación Soberana.
    La primera tendencia es pensar que lo importante es lo tangible.La segunda que lo es lo más grande. La tercera que lo es lo que más mano de obra ocupa y podemos seguir...

    Y que podemos prescindir de una cena, de caramelos (el de acero o caramelos fue Estrada, el Moreno -por el cargo, no por ideología- de M. de Hoz) o de unas vacaciones en Cataratas.

    Lo importante para una empresa en el sistema capitalista (que yo sepa no lo superamos) chica o grande es la rentabilidad, y para el Estado una cuestión estratégica.
    Pero siempre tendiendo a una economía diversificada aunque soberana en lo imprescindible (imagine como imprescindible lo necesario en caso de guerra).
    Está claro que para fabricar caramelos es necesario acero y no al revés (a menos que recurra al libre comercio), pero que un poco de golosinas mientras haya servicios odontológicos (que también hacen al producto) no están de más. Así como satélites u obras de teatro.
    Nadie es imprescindible pero tampoco prescindible así no más.

    Respecto de la pandemia se trata de una situación coyuntural que requiere de respuestas coyunturales (tácticas) con cuidadosa evaluación cosa de no provocar una catástrofe aún mayor y dejar a muchos en la lona. No me parece que sea la obra del gobierno hasta ahora.

    El hiperconsumo compulsivo y los daños que provoca es materia de otra discusión porque las soluciones exeden el marco de decisiones nacionales.

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  3. Y lo que es estratégico lo define un marco ideológico y doctrinario de quienes aspiran a ejercer el poder.

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  4. Que también define cómo se lleva a cabo la distribución del ingreso (o producto, para el caso seigual).
    O sea hablo de explotación.
    Y el problema no es que hoy no haya aportes (otra vez la confusión producto-dinero, el dinero no es riqueza y si no me cree vaya y pregúntele a Smith o a Marx) sino que no haya producción.

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Piensa mal y acertarás