Donde, lentamente, la crisis económica pasa a la política.

Ahora dicen que la peor inflación del año va a ser en octubre, antes dijeron que iba a ser en septiembre y antes de eso en agosto. Yo viajo todos los días en colectivo, a veces hago varios viajes, al principio, para los primero meses del año, estaba desconcertado, esperaba que hubiera cada vez menos gente, pero no fue así, al contrario, en el centro he visto más gente que nunca. En los días en que, el dólar, pasaba de 20 y monedas a 40 mangos, la calle estaba repleta, gente que iba y venía, vaya uno a saber para que. Pero, de a poco, van cambiando las estrategias, de salir como loco, la gente pasa a cuidar las energías, el mango que les queda. Yo, puede haber otras situaciones, viajo cada vez más cómodo, y en qué momento advertí que hay menos gente en la calle: en septiembre. Cuando decimos que estamos bajo una dictadura es porque solamente una dictadura puede sostenerse con 50 % de inflación y sueldos congelados. Baja el consumo y las empresas se adaptan a bajar la producción y dejan a la gente en la calle. Cada lugar vacío en el colectivo es un desocupado, en general, uno que ni se molesta en buscar laburo, porque sabe que no hay. La oposición real que hay es el sindicalismo organizado. Por eso la dictadura empieza a aplicar el estado de sitio selectivo. Se tomaron bastante trabajo para llegar a eso, primero metieron en cana a algunos sindicalistas, como ese tal “caballo” Suarez o como se llame, que eran un blanco servido, porque afanaban de una forma alevosa. No son otra cosa más que ladrones de gallinas, en todo caso, la dictadura, no tiene derecho a juzgar a nadie, por cada mango que chorearon los rateros ellos, macri y sus amigos, se afanaron mil. Hay una segunda línea judicial que parece estar reculando en chancletas, por decirlo de un modo elegante, además el juez se despacho contra los aprietes. Es interesante que ahora contamos con una falange de “periodistas” a sueldo que actúan como grupo de tareas. A veces a los cirujas se les va la mano. El recule de los jueces de segunda los obliga a usar cada vez más a monstruitos como Bonadio. Pero la deserción del juez tiene su base en el cagazo a la confrontación. Sin mayor información de lo que ocurre en la intimidad del macrismo, es difícil saber, en primera instancia, porque elegir un contrincante tan peligroso como los Moyano. Cuando pensaba que iban a detener a Pablo Moyano, saqué toda la guita que tenía en el cajero, dos mangos para serles sinceros, pero es solamente para ilustrar el poder de fuego de los camioneros. Y eso sin agregar en el cuadro la solidaridad de un montón de sindicatos que excede largamente a los más antimacristas. Al retroceso de la “justicia” hay que sumarle la bronca que hay en la calle. Personalmente, soy escéptico respecto a las encuestas, por ejemplo no doy dos mangos por las que no aclaran el tamaño de la muestra, el método y el margen de error. Pero es muy difícil que decenas de encuestas le pifien en la orientación. No hay manera de evitar que Cristina gane en elecciones normales, probablemente en primera vuelta. Por un lado uno entiende a los que se aferran al “funcionamiento normal”, razonan como Daddy Brieva, o como se llame, opinan que cuanto más se quede la administración, debería llevar comillas, macrista, más se va a fortalecer el campo popular. Entre otras cosas terribles, un año más de macrismo significan 50 mil millones de dólares más de deuda, no de deuda, peor que eso, 50 mil millones tirados a la basura. Si no me falla la cuenta, 200 mil millones equivalen a 10 años de cosechas de soja, enteras, hasta el último centavo. Lo otro es que es un año más para reprimir con muertos, de presos políticos, de campañas de propaganda como nunca se vieron, de una campaña electoral llena de trampas y de proscribir a Cristina. La impresión que queda es que no se bancaron el conflicto con los Moyano pero no parece posible que el estado de sitio virtual se termine, habría que ver si la payasada mediática es acompañada, como hasta ahora, por detenciones y procesamientos.

Bonadio pidió que lo investigaran, lo hicimos, usando el google, nada sofisticado
Bonadio, el juez de la patria