Pertenezco, entre otros desastres, a una generación voluntarista. Según nosotros un par de pibes guerrilleros con un matagatos podían hacerle frente a una brigada de tanques. El capitalismo se iba a caer solo enterrado en sus propias irracionalidades. Al pueblo no le quedaba más remedio que seguirnos. Y movidas así. Por lo menos era un voluntarismo generoso, no venía de la ambición de poder, nunca conocí ningún pibe del ERP que pensara ser ministro de algo, ni tampoco, un horror así es inimaginable, por el billete. Fueron aquellos tiempos, fuimos aquella gente. En estos tiempos tenemos un voluntarismo que, pongamos, es igualmente idealista, tal vez, igualmente, desinteresado. Ahora los voluntaristas nos dicen que todos, bueno casi todos, los que se hacen llamar así, vienen de, o comulgan con el peronismo van a unirse. Tenemos llamados diarios a la unidad, es más, los que desconfían de la unidad son mal vistos. Los que creen, por dar un ejemplo, que Pichetto es un culoroto, no quieren al unidad. Es como una nueva fe ¿viste? Todos, supuestamente, todos están contra Macri. Salvo un montón de sindicatos grandes, salvo una bocha de gobernadores, salvo una culada de legisladores que o bien votan por el macrismo o se nos hacen bien los boludos. Todos esos se van a juntar ¿Por qué no? ¿Por qué no podría un candidato de Randazzo que recibió “ayuda” de la Sra. Vidal ir junto con algún discípulo aventajado de Pichetto? Los nostálgicos de M*nem, los du*distas residuales, los viudos y viudas de Massa, los entreguistas diversos perdidos en la inmensidad de esta pampa generosa, ese engendro progresista de Misiones, la increíble gobernadora menguante de Tierra del Fuego, los sindicalistas resentidos por el impuesto a las ganancias, los sindicalistas presos pero que siguen firmes junto a Macri, el heredero del Momo Venegas, ese compañerazo ¿Por qué no se van a juntar? A lo mejor, uno especula, la hacen bien, a lo mejor a Macri le sucede un gobierno “Pero-pichettista” de liberación nacional. Lo digo en serio. En los próximos meses, la situación económica puede pasar de paupérrima a catastrófica, “Cambiemos” puede desintegrarse, el progresismo blanco puede volver con los radicales, el PRO puede reconvertirse a una derecha más trumpista, más xenófoba, la alternativa del hiper ajuste de extrema derecha. Quién sabe. Incluso sin catástrofe, en un par de años, Cambiemos perdió el 10 % de los votos, es imposible que no pierda otro 10 %, cualquiera les va a ganar en la 2da vuelta. Lo que yo me pregunto es para qué carajo queremos que gane Pichetto y siga el ajuste. La derecha del peronismo no acepta que el candidato sea Cristina, no por Cristina, no por la persona de Cristina, lo que no quieren es reestructurar la deuda y hacerles pito catalán y bancarse el default y que se terminen los dólares baratos. Eso es lo que no quieren. Nadie parece estar diciéndolo pero, da la impresión, todavía no leo las mentes, que se está buscando un “candidato de consenso” o hacer una interna. Lo de la interna descártenlo, los pichettos quedan culo pa’arriba, contra Cristina, contra cualquiera que lleve la bandera de Cristina y contra el pulpo negro. Después de la primera línea, tipos famosos que han estado apoyando, hasta hace poco, o incluso ahora mismo, al régimen macrista, nos queda la segunda línea. Es muy probable que el grueso de la segunda línea vaya detrás del que tenga más votos. Sin embargo es absurdo pensar que el candidato, y el candidato a la presidencia es esencial, pueda salir de ahí. Los candidatos a la presidencia, tradicionalmente, salen de entre los gobernadores razonablemente exitosos ¿Alguien se anima a postular a alguno? Perdieron casi todos y, a los pocos que no perdieron, les está yendo mal igual. Todavía nos queda la posibilidad de un candidato kirchnerista de compromiso, eso podría calmar a algunos que, tal vez con razón, tienen resentimiento personal con Cristina. Falta un año y medio para cerrar las listas, pueden pasar muchas cosas. Pero sobre todo lo que se viene es más ajuste y más represión. La cosa no está para medias tintas ni florituras. El problema es que hay un montón de tipos de la primera línea que tiene que irse a su casa, como eso no lo van a hacer, vamos a tener un candidato por el peronismo semi-macrista. Urtubey, alguno de esos. No hay nada que se pueda hacer ante eso. Y que tengan cuidado los “políticos realistas”, los “posibilistas”, los “pragmáticos”, la socialdemocracia europea, más parecida al peronismo de lo que nos atrevemos a admitir, hace décadas que está probando ganar elecciones volcándose a la derecha. Y les ha ido como el culo. |
cris
lunes, 5 de marzo de 2018
El peronismo ya se dividió, lo demás son formalidades.
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