De regreso a la Unión Soviética III. Stalingrado: el cerco del 6to Ejército.

En el primer artículo habíamos hablado del desarrollo de la segunda guerra mundial. En el segundo de la ofensiva en el sur de la URSS y de la marcha del 6to ejército hacia Stalingrado. Ahora la conclusión de la batalla. Y de porque me río cada vez que escucho la 5ta sinfonía de Beethoven.   Francotiradoras de Stalingrado. El 14 de octubre era un lunes. Ese día se puede decir que los Stuka tapaban el sol. Los tanques alemanes rompieron las líneas de los defensores y para el día 15 informaban que solo quedaban grupos aislados de resistencia. A pesar de eso la 84ava brigada de tanques había destruido más de 30 tanques alemanes. Cuenta la leyenda que, en el momento decisivo, un humilde teniente del ejército rojo usando armas capturadas al enemigo y solo 4 soldados logró detener a los nazis. Esa noche más de 3500 soldados soviéticos heridos fueron llevados al otro lado del Volga. El día 16 los nazis intentaron avanzar desde la fábrica de tractores pero una combinación de tanques ocultos en las ruinas y fuego de misiles Katiuska los detuvo. Los soviéticos efectuaron contraataques a partir del día 19 que dieron tiempo a los defensores para reagruparse. Por esos días corrieron versiones de la presencia de Stalin en la ciudad. Ese mismo día Goebbels ordenó colocar carteles en las principales ciudades alemanas mostrando la distancia a Stalingrado. Así mismo prohibió la mención de nombres como "Octubre Rojo" por la posibilidad de que fuera usado por la propaganda comunista. El ambiente de combate entre las ruinas es propicio para la entrada en escena de los francotiradores. Podían matar selectivamente y un buen tirador podía matar docenas de nazis. Para fines de octubre el 62avo ejército controla solo unos puntos fuertes a unos metros del río Volga. Pero en la noche los alemanes son atacados una y otra vez. En la retaguardia alemana las cosas todavía guardan visos de normalidad y los nazis utilizan prisioneros de guerra y civiles capturados para hacer barricadas y traer provisiones para el invierno. Una de las órdenes verdaderamente estúpidas del alto mando alemán fue enviar a la retaguardia a los caballos y otros medios de transporte. Lejos de la "ciudad prohibida" los alemanes son optimistas y se preparan para una hermosa navidad. Cuando los soldados regresan a casa desde Stalingrado se sorprenden de lo poco que saben en Alemania de la situación en el frente. En la ciudad la salud de los soldados nazis se deteriora, la disentería y el tifus hacen estragos. La ofensiva alemana termina para el 1º de noviembre cuando son alcanzados por el fuego de artillería pesada desde el otro lado del Volga. Para principios de noviembre los alemanes han cambiado de táctica para adaptarse a la nueva situación, ahora buscan atacar puntos débiles en las líneas soviéticas usando grupos reducidos de soldados. Los soviéticos utilizan barcos equipados con el cañón de un T-34 para atacar la ciudad. El 8 de noviembre los soldados del 6to ejército pueden escuchar un discurso de Hitler directo desde Munich. El führercito parece muy feliz por la situación en la ciudad, después de todo el ejército nazi controla el Volga. Al día siguiente la temperatura en Stalingrado bajó a 18 bajo cero. El Volga se está volviendo innavegable pero todavía no se lo puede cruzar caminando, los defensores de la ciudad están en el momento más difícil. El 11 de noviembre comienza el último ataque alemán. Los aviones alemanes siguen cubriendo el cielo pero su ataque no causa daños importantes en las trincheras y los túneles del 62avo. Los siberianos se aferran con uñas y dientes al Mamaev Kurgan. Los soviéticos retoman las posiciones que los nazis habían ocupado al principio. En algunos puntos un grupo de soldados o, incluso, un solo soldado resiste cuando una división entera ha sido aniquilada. El Volga es más y más difícil de cruzar, el 14 un barco consigue hacerlo y acerca pertrechos y refuerzos al área de la fábrica "Barricada". Para ese momento las tropas alemanas son reforzadas por cocineros y enfermeros. Para noviembre de 1942 Alemania, que siempre había sido una potencia industrial, estaba produciendo 500 tanques por mes. Hitler recibió informes que decían que la URSS estaba produciendo 1200, me puedo imaginar al führer gritando, golpeando la mesa y saltando como un loco. La verdad era un poco distinta, para ese momento, las fábricas que habían sido desmontadas en el oeste habían sido reensambladas en los Urales y producían más de 2000 tanques por mes. A una ciudad le llamaban "Tankogrado". Rápidamente el partido estableció vínculos entre los obreros de los tanques y las tropas del frente. Para entonces los soviéticos tenían la experiencia de varias ofensivas fracasadas, por eso, esta vez decidieron no dejar nada librado al azar. Nuevos cuerpos de ejército fueron creados, los soldados fueron enviados a zonas lejanas de Stalingrado para entrenarse y obtener experiencia, y un par de ejércitos de tanques tomaron posición al sur de la ciudad sin que el mando alemán lo advirtiera. Durante los días previos a la gran ofensiva, los rumanos enviaron pedidos desesperados de refuerzos, mientras los alemanes sabían que venía la ofensiva pero creyeron hasta el final que era en otra parte del frente. Los soviéticos usaron cortinas de humo para ocultar los ejércitos de tanques que cruzaron el Don, y cubrieron los ruidos de los motores con parlantes de propaganda en las líneas del frente. Habían reunido más de un millón de soldados. A los soldados el mando soviético les dijo que harían un ataque profundo. Desde el frente alemán no se reportaba ninguna novedad. El jueves 19 de noviembre en el cuartel general del 6to ejército, nevaba y la visibilidad era casi nula. Los rumanos les avisaban que la ofensiva era inminente. Esa noche los zapadores soviéticos habían estado liberando el camino de minas antitanque. En el lado norte los rumanos pudieron escuchar claramente las trompetas que llamaban al ataque. La artillería soviética disparaba sin ver pero a un blanco que ya sabían donde estaba. Después de un par de tentativas que los rumanos resistieron, los soldados puesto que los oficiales rumanos tenían mucho que hacer en sus refugios de la retaguardia, se hizo un silencio y se escucharon, al fin, los T-34. Pasado el mediodía la fuerza aérea soviética se sumó a la ofensiva. A las 10 de la mañana del día 19 en el cuartel del 6to ejército todavía no se daban cuenta de las proporciones del ataque. Las tropas que estaban en Stalingrado siguieron atacando como si la situación fuera la misma, además órdenes de defensa contradictorias les dejaron aun menos combustible para luchar. Los soviéticos cerraban las pinzas en medio de la niebla y la nieve guiándose por el compás. Los tanques encontraron a los panzers en medio de la oscuridad y el caos, donde no hay táctica que valga. La ofensiva alemana en Stalingrado se detuvo 20 horas después del contraataque. Lo que quedaba del ejército de Chuikov en las ruinas de la ciudad aprovechó para atacarlos. En el frente sur hubo demoras y el ataque comenzó al día siguiente. De nuevo los rumanos lucharon, sin los oficiales, hasta que los tanques soviéticos los aplastaron. El avance fue tan rápido que todo tipo de vehículos tuvo que ser empleado en reabastecer a las tropas en marcha. El día 21 al cuartel del 6to ejército empiezan a llegarle malas noticias. Un cuerpo de tanques soviético se dirige hacia Kalach el puente principal de los alemanes sobre el Don. El domingo 22 a la mañana una brigada de tanques toma Kalach, la retirada ha sido tan rápida que los alemanes y rumanos dejan hasta las armas. Las pinzas de la tenaza se encuentran. Los tanquistas soviéticos brindan con vodka. Philip K. Dick dice que los que ven al mundo "tan mal" carecen de imaginación que él podía visualizar mundos muchísimo peores que el nuestro ¿Cuántos de esos mundos desaparecieron en ese instante?   Mapa del cerco, busquen la copia más grande creo que está en wikipedia. Hablando de mundos peores, en su avance las tropas soviéticas encuentran los campos de concentración improvisados del 6to ejército. Los prisioneros en mejores condiciones son obligados a reemplazar a los caballos y cargar el equipo de los nazis. Muchos de los nazis capturados llevan "souvenires" de los civiles a los que les quitaron sus joyas o, mucho más importante, la ropa de invierno. La retirada alemana hacia el este cruzando el Don y alejándose de sus propias tropas tiene algo de la retirada de Napoleón, algo de patético y mucho de desastroso. Algunos intentan cruzar el Don a pie pero el hielo es delgado en medio del río y se hunden en el agua helada. Los alemanes se refugian en los pueblitos abandonados mientras los rumanos quedan a la intemperie. Para el día 26 casi todos los soldados alemanes habían cruzado el Don hacia el este. La reacción en Berlin no podía ser otra más que la de ocultar que el 6to ejército estaba cercado, en vez de la verdad hablaban de la "fortaleza Stalingrado". Algunos oficiales del 6to ejército estaban desesperados por romper el cerco a como diera lugar pero otros preferían quedarse y esperar a que Hitler cumpliera sus promesas: abastecer al ejército sitiado desde el aíre y romper el cerco. Para esto último trajeron desde el norte al mejor de todos los oficiales alemanes el gran Von Manstein. La decisión de Paulus de quedarse en el cerco y esperar ha sido muy criticada pero escapar, con 7 ejércitos soviéticos detrás, por la estepa y en medio del invierno hubiese sido una masacre aun peor que la que efectivamente ocurrió. A principios de diciembre los soviéticos hicieron serias incursiones en el área cercada, en algunos casos ocasionando muchas bajas pero aun así el ánimo del 6to ejército no decayó, después de todo Hitler les había prometido romper el cerco. Es más, muchos parecían esperar estar de vuelta en casa para navidad. Para abastecer al 6to ejército se necesitaban unas 700 toneladas de material diarias, el jefe de la Luftwaffe Göring había prometido 500 y los oficiales se habían comprometido en 350. Eran unos 300 vuelos por día sin contar los días de escasa o nula visibilidad, los días de frío extremo y la artillería y aviación soviética. Toda la actividad se concentraba en el aeropuerto de Pitomnik. En unos pocos días de diciembre los soviéticos hicieron 42 ataques aéreos. En muchos casos los nazis se refugiaron en agujeros en el piso cubriéndose con una lona. Estaban muertos de hambre, de frío, llenos de chinches y con las ratas caminándoles por la cara. Los servicios de inteligencia soviéticos torturaban a los nazis con grandes parlantes con propaganda. Uno de los más insidiosos métodos para quebrantar a los nazis era pasarles música de tango. La primera semana de diciembre la Luftwaffe hizo llegar a las tropas cercadas 350 toneladas de suministros. La segunda semana 512 toneladas. Los soldados nazis hambrientos se aferraban a un milagro. Von Manstein no perdía el tiempo, en cuestión de horas los nazis tenían un plan para liberar al 6to ejército. El día 24 de noviembre llegó a Kharkov la 6ta división Panzer equipada con los nuevos tanques "Tigre" con cañones de 88 mm. Fueron interceptados por fuerzas soviéticas que tuvieron que retirarse con grandes pérdidas. El día 12 de diciembre los soldados cercados del 6to ejército pudieron escuchar las explosiones de los panzer que se acercaban. El primer día los alemanes avanzaron 40 kilómetros, después los soviéticos los interceptaron pero los nazis siguieron adelante y se acercaban al límite del cerco. El día 16, 4 días después del comienzo de la ofensiva nazi, los soviéticos contraatacaron. Aplastaron a los italianos, cruzaron la estepa helada y terminaron por apoderarse de una enorme cantidad de suministros destinados a la ofensiva alemana. El día 23 los soviéticos atacaron Tatsinskaya la base donde estaban los aviones que debían abastecer al 6to ejército. Más de 70 aviones fueron destruidos. Ese mismo día la 6ta división panzer con sus nuevos tanques debió retroceder después de sufrir 1000 bajas en un solo día. El jefe del 6to ejército todavía espera la orden del führer para romper el cerco. En la región el invierno ha llegado con todo al fin y el paisaje es de un azul ártico, para alegría del 62avo ejército soviético que, ahora que el Volga está sólido como el cemento, puede recibir suministros. Los nazis empiezan a sucumbir no solo por el congelamiento, empiezan a morir de "atrofia en el corazón y el hígado, completa ausencia de tejido graso, severa reducción de la musculatura" en otras palabras: inanición. La desnutrición y la falta de higiene, no tienen combustible para derretir el hielo, genera epidemias primero de hepatitis y disentería y, después, de tifus. En los últimos años han hecho su aparición, en el mundo de las películas bizarras y entrañables, las películas con nazis-zombies. Son los soldados del 6to ejército. Para navidad los nazis del cerco reciben una sorpresa, escuchan en la radio alemana un coro que canta "noche de paz" directamente…desde Stalingrado. El día 26 los cercados reciben toneladas de dulces para la navidad pero nada de combustible. Un mensaje personal de Hitler llenó al 6to ejército de optimismo para comenzar el nuevo año. Los primeros días del año fueron suaves pero el 5 de enero de 1943 la temperatura llegó a 35 grados bajo cero. Como regalo de año nuevo para los nazis los soviéticos nombraron a Rokossovsky, un polaco, para terminar con el 6to ejército. Contaba con 47 divisiones y 169 tanques. La fecha para la ofensiva fue fijada para el 10 de enero. El día 9 los soviéticos demandaron la rendición a Paulus. Para ese entonces Hitler había prohibido el consumo de champagne en su cuartel central en solidaridad con los sitiados. Mientras los soldados en la "fortaleza Stalingrado" tenían una ración de 200 grs. de pan por día y eran devorados por las ratas una vez congelados. Hitler no era más que un payaso pero, a diferencia de los otros nazis, era inteligente, intentó lo único que se podía hacer que era romper el cerco desde afuera, los soviéticos habían detenido a Von Manstein en el río Myshkova. Si Paulus hubiese intentado romper el cerco, aun en las primeras horas, la derrota hubiese sido mucho más rápida. El führer mostraba banderitas en el mapa con nombres de divisiones que ya no existían. Manstein tampoco era gil, les prohibió a sus hombres discutir sobre lo que había pasado con el 6to ejército. El 15 de enero Hitler entregó una serie de medallas a los oficiales del ejército cercado. El correo se detuvo, es muy grave para un alemán que el correo deje de funcionar, el día 13. Lo interesante es que las únicas cartas de soldados del cerco que llegaron a destino fueron las que cayeron en manos de los soviéticos. El domingo 10 de enero comenzó con el trueno de artillería que duró 45 minutos. En, al menos, un caso un cuartel alemán quedó aplastado por las bombas. La línea del frente colapsó. En el lado sur del cerco estaban las tropas más frescas de los nazis y resistieron durante 2 días, aun así, para ese entonces más de 40 soldados habían desertado. Para el día 11 y solamente en el sector oeste del cerco contaban más de 1600 nazis muertos. El último punto para escapar del cerco es el aeropuerto de Pitomnik en algunos casos los heridos todavía son atendidos en unas carpas, aunque en general son dejados a morir en un costado. Los heridos que aun pueden tenerse en pie o los simuladores intentan abordar cualquier avión que se les cruce. Para el día 14 mientras las tropas nazis sucumben, Hitler descubre que hay que apoyar al 6to ejército y dispone una serie de instancias burocráticas para acelerar los envíos a los sitiados que ya carecen de combustible para mover sus unidades blindadas. El día 15 Von Paulus recibe más medallas. El 16 los Messerschmitt evacuan el aeropuerto a la vista de las tropas soviéticas. Se piensa habilitar el aeropuerto de Gumrak.   Soldado aleman inocente víctima del comunismo. Ese día un batallón entero se rinde, es el primer caso de rendición en esa escala. Los soldados soviéticos encuentran alemanes muertos de frío por todos lados, las botas que llevan son malas, los abrigos que llevan son berretas, el uniforme que llevan es tenue, parece de papel. Muchos oficiales del 6to ejército solicitan venenos. Que hay más lógico que una muerte inútil para una vida inútil, después de todo. El mando del 6to ejército especuló, aprovechando que la ofensiva soviética se había detenido, con escapar del cerco. Los que lo intentaron fueron encontrados congelados en la estepa. El día 18 llegó el último correo para los cercados. El día 25 Hitler ordenó la creación de un nuevo 6to ejército. Porque así son los nazis, no solamente tienen que hacer una estupidez, también tienen que intentar repetirla. Mientras Goebbels preparaba a la prensa, estuve tentado de escribir la "prensa libre", para anunciar una victoria moral en Stalingrado. El día 20 los soviéticos volvieron a la ofensiva ahora el objetivo era Gumrak. El día 22 el aeropuerto ha caído y hay todavía uno nuevo aunque solo unos pocos aviones pudieron usarlo. Los suministros para lo que queda del 6to ejército llegan ahora por paracaídas. El día 24 se perdió el contacto por radio. Para ese momento no menos de 40000 heridos ocupan los sótanos en Stalingrado. Lo único que mantiene a los alemanes en marcha es el inmenso, definitivo, inexplicable, atávico miedo a los soviéticos. El día 26 de enero los ejércitos que avanzan se encuentran con los guardias del 13avo de Rodimtsev, los defensores de la ciudad. Los duros soldados del ejército rojo lloran como niños. Para entonces el cerco se ha dividido en dos, un bolsón más grande en el lado norte y otro más chico con Von Paulus y el estado mayor en el sur. El día 29, la víspera del aniversario del ascenso de Hitler al poder, el 6to ejército saluda al gran estadista y el día 30 reciben un discurso de Goering que los saluda como la versión moderna de los 300 espartanos. Von Paulus fue nombrado Mariscal al día siguiente con la idea de que él y muchos oficiales se suicidaran. Otros generales amenazaron con disparar sobre cualquier alemán que se rindiera. Uno de los generales, un tal Heitz dio la orden de "luchar hasta la penúltima bala" mientras preparaba una buena provisión de banderitas blancas. La rendición masiva empezó el día 31. Para el mediodía Von Paulus se había rendido aunque todo el asunto quedó a cargo del segundo al mando porque Von Paulus estaba quebrado tanto física como espiritualmente. El lado norte pronto se vio rodeado por los ejércitos soviéticos, resistió aun un par de días más al mando de Strecker. Para el día 2 de febrero de 1943 el resto del 6to ejército se había rendido. Ese día los sobrevivientes del 62avo ejército soviético recorrían las ruinas preguntándose como era posible, como era posible haber salido vivo de ahí. Alrededor de medio millón de soldados soviéticos habían perecido. Ese día los aviones de la luftwaffe avisaron que no había señales de lucha en Stalingrado. 91.000 prisioneros y 22 generales alemanes se habían entregado. El día 3 las radios nazis interrumpieron su programación para dar la mala noticia usando la 5ta sinfonía de Beethoven. Las perdidas para los nazis y sus aliados fueron enormes. Pero Goebbels, ese poeta genial de la mentira, difundió que todos los soldados del 6to ejército habían perecido en combate. Los soviéticos hicieron llegar miles de cartas y postales de los alemanes que estaban prisioneros. Los nazis más conocidos terminaron siendo juzgados en Nüremberg. Otros escaparon como ratas. Los soldados alemanes capturados murieron como moscas ese invierno y los demás volvieron a Alemania en 1954. Pero muchos nazis de barrio y buchones de los nazis se fueron a su casa. Para ser sinceros los muy hijos de puta la sacaron barata.