Si. Así es, después de un interminable exilio en Boston, y de haber participado en la iniciativa de… ¿Ted Turner? de supuestos periodistas que supuestamente iban a salvar al mundo. El periodista ha vuelto convertido en Droopy. La última vez que un individuo fue mostrado en cadena con reportajes simultáneos en más de dos canales al mismo tiempo, era el gran activista rural Deangelis. Droopynata es un tipo de mi generación. Somos una clase media a la que le ha ido bien gracias a los esfuerzos, muchas veces tremendos, de las dos generaciones anteriores. Es un tipo que viene de abajo pero eso no lo ha puesto cerca del pueblo. A veces lo veo en tipos de clase media que "se pelaron el culo trabajando" y, sencillamente, es mentira. Ningún clase media de mi generación tuvo que romperse el orto en serio laburando. Droopy ya en los añorados 80, la época de Página 12, se mostraba como un playboy. En los círculos zurditos de siempre, a los que Página no nos gustaba ni medio, teníamos razón, sabíamos que Lanata la estaba levantando en pala y que su conducta y su ideología de fondo, no lo que decía para entretener a la gilada, no tenía nada que ver con la izquierda. He leído por los blogs que, en los 90, Droopy se dedicaba a coimear a los sufridos funcionarios menemistas, lo mismo se dice del modelo Droopynata (aunque sin gracia y sin chispa) de TNbaum. Es altamente probable que sea cierto pero es un delito poco menos que imposible de probar ya que a ambas partes les conviene guardar silencio. Esa situación de "pelearse por arriba y arreglar por abajo" es del todo exacta en política. En los tiempos de Patillita llovían las denuncias y, según pasan los años, uno se pregunta si no habría una política deliberada del gobierno patilludo de autoincriminarse por robo de gallinas para disimular la destrucción del estado, de la previsión social y del nivel de vida. Lo de Berlusconi parece enmarcarse en esa tónica. En una de sus infinitas apariciones en TN, Droopy recordaba cuando él metía 14 puntos de rating. Pensaba que uno considera a los criollos de a pie que miran culos en lo de Tinelli como "ingenuos" y hasta "primitivos". Y a nosotros nos vendían el desfile interminable de funcionarios acusados de pasarse de presupuesto en las fundas de los sillones o las fotos procaces de María Julia. La existencia de Droopynata prueba que a la clase media progre nos siguen tomando de boludos. Las denuncias eran la esencia del programa de Droopy, lanzando trompadas al aire el programa se apagó como un fósforo. Droopy tuvo en una época un programa de radio, pretendía ser intimista y solamente era tristón pero, como diría Droopynata, es lo que hay. Se inicia entonces la gran aventura de Droopy. El super-periodista funda su segundo diario. La fidelidad es una de las grandes virtudes de los porteños, a veces la llevamos mal y seguimos dándonos manija con alguna minita que nos cagó. La cuestión es que, con un nostálgico sentido del deber, decenas de miles de criollos compraron los primeros números del diario "Crótica". En un reportaje que, al parecer, pocos leyeron Droopy definía la línea editorial del nuevo diario como "…intermedia entre La Nación y Perfil". "Crótica" era todo un caso, progre en las formas y conservador en la ideología. Estoy hablando de muchos tipos de la clase media. Por fin tuvimos un diario para gente como uno, re progre, re flashero y lleno de odio para con la gente común de a pie. Que nadie se engañe con esto. Los muchachos de Perfil/Crótica no odian a Nestor y a Cristina por "la corrupción" o por alguna boludez por el estilo. Odian las reformas sociales. Odian un país donde los patrones tienen que negociar con los obreros en huelga y no pueden usar a la cana para cagarlos a palos. Si me preguntan en que momento Droopynata se hundió y su carrera, que evidente no merecía un final decoroso, se perdió en la lontananza, bueno fue a consecuencia de la "guerra gaucha". La "cobertura" del pasquín de Droopynata de la inolvidable rebelión agrícola dejó a los seguidores de Droopy culo pa'arriba por varios motivos. Especialmente el tono jocoso cuando en los barrios cerraron las carnicerías, las declaraciones descolgadas de los sojeros, y los cárteles de las señoras de Recoleta reivindicando a la junta militar. Es posible, estoy especulando, que en principio el apoyo, no por distanciado menos fanático, a los "hombres de campo" haya tenido llegada durante el conflicto. A medida que fueron pasando los días el apoyo a los gauchos sublevados se fue convirtiendo en un salvavidas de plomo. Nadie quiso volver a leer a la derecha populista y canchera que sirvió de retaguardia a los golpistas. Cuando Droopy le dejó el diario a ese increíble estafador español fue para no quedar pegado con el vaciamiento y el cierre. Para entonces ya era un ex periodista. La blogosfera nac&pop sostuvo una larga batalla, hoy ya olvidada, con "Crótica" y sus personeros. Supongo que las cabezas de la derecha populista han vuelto a Perfil donde siguen haciendo patria. Droopynata siempre fue un comediante, el programa que hizo en los últimos tiempos era risueño pero por los motivos equivocados, la pose, el aspecto físico del conductor, la escenografía de programa de cable con silla y helecho. No es raro que los auspiciantes, que cultivan un estilo crepuscular y adoran a un cadáver viviente como Nelson Castro, le hayan vuelto la espalda. Ese podría haber sido el final. O el exilio en Boston. O la, ya citada, campaña de… ¿Ted Turner? para salvar al mundo. Pero no. Como ya dijimos antes, no se merecía ese final con un mínimo de decoro. Como todo héroe de tragedia a Droopynata lo hundió la soberbia. Se dio el gusto de hablar un montón de mierda Clarín y sus secuaces cuando creía que eso le iba a dar rating y publicidad. Y ahora tiene que volver sobre sus pasos y lamerles el culo. Y puede ser que la mayor parte de la dirección de la corporación esta compuesta de carcamanes incapaces de diferenciar su cabeza de su ojete pero alguno debe haber que recuerda como Droopy se cansó de revolearles teresos. Ahora el bueno de Droopynata tiene que recular en chancletas. Durante décadas esgrimió como pasaporte ético el tema de los desaparecidos, las violaciones a los DDHH y los juicios a los milicos. Para ingresar al cielo de TN tiene que abjurar de todo eso. Ayer dijo que había más libertad de prensa con M*em. Claro que si, con Patillita estábamos mejor. Claro, Droopy, llama que te van a abrir. En TN tiene sus propios muertos vivos no precisan un cadáver obeso como el tuyo. Te lo digo por tu bien Droopy. |
¿Se dieron cuenta que lo que piden los defensores a ultranza de la "libertad de prensa" es que la cana les de machete a los obreros de Clarín? Pero después resulta que no son fachos, que estamos exagerando.
Hasta el cierre del artículo no nos hemos enterado de ninguna nueva pelotudez de Pino. Es preocupante.
Hola,
ResponderEliminarSi tenés ganas dale pero el gordo Sanata ya fué. Y lo sabe por eso se presenta donde puede para decir las boludeces que le dicen que diga. El gordo tiene un ego inmenso, ya lo tenía cuando era movilero de Aliverti en el 84. Despues hizo un verdadero periodismo en los 90, se consagró en Pagina y se enterró en crotica porque el ego te lleva a mentir y la mentira tiene patas cortas. Hoy, decadente, se regala a cualquiera con tal de salir en los medios para darle de comer un poco a su ego. Sanata fué... no hay que darle bola que es lo que quiere. Si lo ignoran se suicida...
Un abrazo
Pino
Para agregarle un poroto al CV, el otro día en TN dijo la tremenda hijaputez de que Rodolfo Walsh debería haber continuado con los cuentos en vez de meterse a hacer política.
ResponderEliminarNo recuerdo que haya dicho eso cuando en el 99 la UNLP le entregó el premio Rodolfo Walsh a él. Ahora, si le parece mal que se lo hayan dado a Chávez, que haga la gran John Lennon y vaya a devolverlo.
Saludos.
Ni perder el tiempo con este monigote. Es patético.
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