Si tienen laburos esenciales, si tienen que ir a laburar si o si, o para funciones imprescindibles como comprar morfi, entonces mala suerte. Cuando salgan, pónganse el barbijo, pero bien, tápense la naricita, la boca, el mentón, piensen que nada hace a le gente tan atractiva como el misterio. No es el momento de ponerse romántico, nada de besos, ni de juegos de pasión, ni de ser toquetes, pónganse a unos buenos 2 metros o más. Si ven a un boludo sin barbijo húyanle, salgan corriendo, péguenle con un palo. No se le acerquen a nadie, recuerden la canción de Charly: “cuando el mundo tira para abajo/es mejor no estar atado a nada”. Sé que el mundo es cruel y aburrido pero quédense con el dorima o la jermu, ya vendrán tiempos felices de transa, jolgorio y trencito del amor. Háganse desear. Está viniendo muy mal la cosa. Ayer puse en un comentario que Perú está llegando a los mil muertos por 100 mil. Ya murió el 1 % de los hermanos peruanos, la debilidad de su sistema de salud y la situación social los llevaron a esa catástrofe. Todavía estamos a tiempo, podemos hacerlo mejor, tener un poco más de suerte. No solamente barbijo, ponete anteojos, si al misterio, a tu natural seducción, a tu conversación espiritual, le sumas un toque intelectual, cuando pase la pandemia, como dicen los hermanos chilenos, todos los gallos son tuyos, todas las cabritas, y si te van, las 2 cosas. A un ganador/ganadora como vos le alcanzan unos segundo, unos pocos momentos para subyugar al hombre más recio, a la muchacha más veleidosa, habla lo justo y necesario, menos de 15 minutos, después de todo ¿Qué le vas a contar? ¿La historia de tu vida? No te toques la jeta si no se va a ir a ningún lado. No arruines esa obra perfecta. Lavate los garfios, cuando entras a tu casa, cuando salis, todo lo que puedas, jabón es lo mejor. No es el momento de boludear, ese maravilloso deporte nacional que nos destaca en el mundo, no está para comerse un asado con amigos, para estar clavándose un pancho en la puerta del kiosco, para pasear, silbando una alegre cancioncilla, por fuerte apache. No está para ir a ver a la tía, que queres tanto, no la mates si la queres tanto, forro de mi corazón. Ya sé que los dueños de los bares no tienen la culpa de nada, son buena gente, honestos laburantes y, de todos los defectos posibles, soy porteño, amo los bares, ¡cafetín de buenos aires! ¡Si sos lo único en la vida que se pareció a mi vieja! Bueno, mi vieja ya no está, hace años, pero no la maté contagiándola por ir a caretearla a un bar. Lo siento por el mozo, que seguro que la está pasando horrible, sin un mango, luchándola. Pero contagiando a más gente no los ayudamos. No es el momento de ir a bares, a ninguno, no es el momento de descubrir un súbito amor por la literatura e ir a la biblioteca, por borgeano que uno sea. No es el momento de compartir una deliciosa empanada, un sanguche, es más ni siquiera es momento de compartir un puto flan con dulce de leche, gordito. No es el momento de ir a ver a Boca, aunque sea el más grande, de tomar sol en la vereda. No es el momento de salir como un pelotudazo a correr, aguántatela, comprate una de esas bicicletas fijas o cualquier otra gimnasia que te guste. A ver, seguime a mí, uno dos, uno dos. No es el momento de ir a visitar a nadie. No es el momento de hacerle caso a Pato Bullrich, a Feinmann, a Baby, a ninguno de esos genios inspirados, de esa gente estupenda y solidaria. No salgas al pedo, queres combatir al extremismo peronista, a la impunidad de la yegua y a las maquinaciones de Bill Gates, manda amenazas por internet. Así vivis para dar un golpe de estado, institucional, por supuesto, el año que viene. Que, para eso, siempre hay tiempo. Ya sé que es angustioso estar encerrado pero acordate que estar deprimido es una prerrogativa de los vivos. No salgas mi querido/a/e. Y si tenes que salir: cuídate como la concha de la lora. |
cris
viernes, 4 de septiembre de 2020
No salgan de su casa, salvo que no les quede más remedio. Hay 10 mil muertos, casi, vos podes ser el próximo.
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De acuerdo en todo, y bien escrito, además.
ResponderEliminarSólo veo un error: Perú está rozando el 1 por mil de muertes sobre el total de población; no el uno por ciento. Cien muertos por cada cien mil habitantes. Es el número más alto del mundo (hace una semana superó a Bélgica), pero no es el uno por ciento. Y sí, su tasa de mortalidad por cada mil positivos es también altísima: porque el sistema de salud es muy pobre, porque está superado, y porque por el mismo número, se muestrean muchos menos de los que se debería.
Saludos,
Marcelo
Es parodia esto?
ResponderEliminarPorque me cuesta creer que alguien sea tan pelotudo o perversito como para publicar esto.
Sí, la gente se muere. El ser humano está hecho para morirse, Aceptalo, impresentable.