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Con Cristina.

lunes, 21 de octubre de 2019

Donde nos despedimos de Lucas Carrasco.

Cuando leí la noticia de la muerte me llamó la atención la edad, el tipo tenía edad para ser mi hijo. Lo conocí en una reunión de blogueros, no creo que esas cosas pasen nunca más, en el 2009. Era muy carismático, tomaba la palabra y se callaba todo el mundo, era admirado. Si me lo preguntan, no podría decir porque se había vuelto tan importante. En parte había acertado con una movida de propaganda sensacional, imagínense tener un blog que se llamara "república de la soja" en el 2009. El blog estaba bien escrito, el tipo, no se, interrumpía las frases. Poniéndoles puntos. Supongo que debe ser muy moderno. Y tenía varios recursos así, que ya no recuerdo y que carecen de importancia. Lo que si, tenía un lenguaje poético, cuando los blogs políticos y/o politizados están escritos en prosa.

El tono del blog era más bien personal, un espacio que ya no es común en los blogs y que ha sido reemplazado por las redes.

Recuerdo nebulosamente que trataba de lo mismo de siempre, del rebelde solitario que era perseguido por una sociedad injusta pero no tiene porque ser así, a lo mejor, más o menos sin querer, estoy ridiculizándolo.

Ahí se quejaba de las minitas, no tengo presente de que se trataba, después se supo que se le iba un poco la mano, cuando recibió denuncias. Pensándolo, se trataba de un tipo bastante joven, no estrictamente un grandulon inmaduro, no en esa época al menos, y que todos tuvimos nuestras rachas de romances complicados, aparentemente todos los de mi generación se casaron a los 20 y pico y se divorciaron alrededor de los 30. Aunque en este caso viene con varias denuncias penales jodidas y una condena, que no estaba firme. Y, perdónenme también por esto, porque es un poquitín crudo, si necesitas de la fama para coger, sos de cuarta y creo cualquier boludez que digan de vos.

Si están para los giros trágicos, la muerte da como para especular con un suicidio, a lo mejor se veía venir que iba en cana y no se lo bancó, digo, no se, no tengo la menor idea.

Recuerdo la cantidad totalmente inusual de comentarios, que tenía, muchos de parte de individuos odiadores de los peronistas y, fundamentalmente, de la dictadura K. Me parece que era una selecta y muy activa clase media gorila, con enormes ínfulas progres/intelectuales o lo que sea por el estilo, recuerdo, no tiene porque ser así, que les molestaba que Cristina hablara de "relato" y de "modelo". Con el tiempo he llegado a creer que, muchos de los comentarios, estaban redactados por el propio Carrasco. Era una especie de ídolo, como si dijéramos Maradona, un héroe vulnerable, cuando apareció, ocasionalmente, por 678 todos nos pusimos contentos. Tenía la voz hecha mierda, lo que le daba lustre al personaje, y los comentarios que hacía solían ser divertidos y escapaban un poco al acartonamiento, la gente de 678 eran periodistas de verdad y no showmans de los medios. Un día empezó a darse manija, no podía, o no quería, dejar de hablar y desvariaba sobre el gobierno del Perón, pienso que con comunicadores cancheros y desinhibidos hubiese sido genial pero no era el caso, uno de los 678, que no recuerdo como se llamaba y a quien, perdón, le perdí el rastro, lo cortó, no me voy a poner a revisar el incidente y, de algún modo, ese fue el fin de la carrera de Carrasco, al menos de la fase ascendente.

El siguiente escalón en la caída del ídolo fue cuando las inundaciones, creo que en La Plata, ahí se peleó con la radio en la que trabajaba, no me extrañaría que Carrasco haya tenido razón en criticar a la radio, según creo recordar se ocultó la cantidad de muertos y movidas así.

En ese mismo momento empezó el giro de Lucas hacia el anti kernerismo. Puede que algún burócrata K le haya dado una patada en el culo. No sería la primera, ni va a ser la última vez que pasa.

El blog de la soja dejó de hablar de la soja y empezó a acusar a los kerneristas de narcos, un giro patético y disparatado.

Es que el tema de la droga parece haber sido muy relevante en la cosmogonía de Carrasco.

Al parecer hay 2 clases de consumidores de droga, mis amigos que le dan al fumo, la pala y cosas aledañas, lo hacen desde hace más de 40 años y opino, no tiene porque ser así, que están un poco más pelotudos que yo pero eso carece totalmente de relevancia, después de todo, somos gente común ¿para que queremos tanto cerebro? ¿Ganar un premio Nóbel?

La otra clase son los que se revientan, están los que piensan que si no existieran las drogas, en otro planeta quizás, andarían felices y tranquilos por la vida, sospecho que es mentira y que, si no hubiera falopa, se colgarían de un árbol o harían cosas peores. No lo se, tampoco soy un experto.

Así fue, vivió peligrosamente, no sabemos bien para qué, tuvo su cuarto de hora, tal vez era dueño de un encanto que uno es incapaz de percibir, pido perdón por esto último, y se fue en el momento justo, cuando la secuencia histórica que se inicia con la república de la soja, se termina de un modo extraño e inesperado, con el peronismo triunfante y una montaña de votos.

Y la conclusión final es todo bien con los bohemios que viven la vida, y entiendo que uno, uno mismo, más bien cayó de ese lado, pero no es lo mismo ser un rebelde que un revolucionario, un revolucionario esta contra el sistema pero además tiene autocontrol, conducta y disciplina.

3 comentarios:

  1. Un pichón de Lanata. Se dice que el psicópata tiene esa capacidad de seducir expresando lo que sus potenciales víctimas desean escuchar. Eso fue Carrasco la pegó de juglar Nac&pop, y despues quiso hacer la gran Lanata. No le salió. Lo que me recuerda a Pichetto de paso.
    Carrasco quedo a medio camino entre Lanata y Baby Etchecopar.

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  2. Un pobre enfermo que era controlado por sus adicciones (de ahí tan verborragico, lean lo que escribió el Cuervo en "La Otra"). Un ser trastornado que la quiso jugar de escritor-periodista maldito a lo Bukovsky y quedó en esa mediocridad que daba lástima. Triste, solitario y final.

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  3. Conocí a Lucas y a otros blogueros, allá lejos en el tiempo, eran tiempos de su, digamos, *gloria* y se destacaba, se notaba que atraía interés, que decía algo e importaba, cuál era el secreto no lo sé pero era algo evidente, me cayó bien el tipo, me gustaba leerlo y, me sorprendió el viraje.... sabía que tomaba más de lo prudente, su problema en 678 fue justamente ése, presentarse medio en pedo y que se note, así pasó de invitado a desinvitado - su sparring entonces, fue Dante Palma - de ahí en adelante le fuí perdiendo el rastro hasta que fue noticia, por el juicio y la condena... supongo que la más cómoda es descubrir, desde los prejuicios de cada uno, la *verdad* de este final y, la verdad que no, cuando lo conocí me cayó bien, sin ser un admirador del tipo y de lo último que tenía traza es de *violador*, si no le iba mal con las minas y, vamos, la *ejemplaridad* de esta condena es un tanto sospechosa, no se ve muy lógica una pena mayor a que si la hubiera matado, un ex K, que supo aparecer en 678, un historial de reviente y malas costumbres asumidas, es todo un bocadito para el paladar mediático-judicial y si además se puede colar el argumento feminista, un paseo. Si la condena hubiera quedado firme, terminaba preso...éso hubiera alegrado a algunos/as... para mí sería igual que ahora, penoso, triste y sensación de desperdicio, alguien se murió y lo único que generó fue un desfile de prejuicios sobre sexo anal en lectores de Página12, poquito...

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