domingo, 28 de abril de 2019

Como dijo la Presidenta: “Es la economía, pavotes!”.

La primera impresión que uno tiene es que a esto uno ya lo vió. En el 2001, claro, pero hasta diría que más en el 89, ahí también hubo planes de control de precios o como quieran llamarles que nunca se cumplieron. Devaluación acelerada. Pero, ahora, acompañado de una recesión monstruosa.
La devaluación genera inflación, la inflación caída del consumo, la caída del consumo, caída de la recaudación y déficit, y el déficit… devaluación
No importa que línea uno siga, todo va para el mismo lado.
Da toda la impresión de que las figuras que tenían, por más que a uno eso le cause gracia, se fueron hace rato, y en vergüenza, tipos como Melconian, Pratgay o Sturzenegger. Ahora quedan dando vueltas figuras de 4ta categoría que nadie conoce, tipos como el, otro, “pibe de oro” Caputo ¿Se acuerdan? El país le quedaba chico, se comía a los chicos crudos, y se fue, asustado, porque un periodista, de los últimos que quedan, le preguntó algo.
Lo mismo podría decirse de figurómetros como Peña Braun, el niño Dietrich o cualquier radical de la derecha.
O por decirlo de otra manera: si el plan del FMI es absurdo e inaplicable en Grecia, que pertenece a la comunidad europea y todo lo que ustedes quieran ¿Por qué va servir acá? Hay algo esencialmente inviable en estos gobiernos, no solamente el de Macri, lo que pasa es que acá se nota más.
Da la impresión de que estamos llegando a una especie de “límite técnico” del ajuste que hace que cada medida que toman haga que disminuya la capacidad de pago. El ahorro te impide ganar la guita que necesitas para pagar.
Históricamente había 4 partidos de derecha en la Argentina, si 3 son una multitud, se pueden imaginar 4.
El partido militar empezó a desaparecer cuando Galtieri se volvió impredecible y terminó de morirse cuando se acabó la colimba.
La crisis del 96-99 se terminó llevando al gobierno de la derecha peronista que, a juzgar por los resultados, nunca se recuperó.
El partido radical se hundió con la caída de Delarua en la capital, provincia de BA y persiste como partidos provinciales, por ahora están escapando de hundirse con Macri porque se han hecho fuertes en zonas muy atrasadas, sin industrias ni obreros.
Por otra parte ¿Qué ha hecho el partido radical, todos estos años, aparte de vegetar, y hacer tonterías?
La derecha liberal, que, en mis tiempos, era Alsogaray y algunos políticos conservadores que han pasado al olvido, se nos modernizó, trajeron presuntos empresarios triunfadores. El macrismo es claramente el sucesor de los Alsogaray con aliados radicales y del peronismo de derecha, en todo caso la diferencia entre Macri y Bolsonaro es que este último cuenta, todavía, con un partido militar. Para los que temen al fascismo tercermundista, les digo que Bolsonaro es Macri y que va por el mismo camino.
El macrismo es un caso interesante de política neoliberal-totalitaria, carece de liderazgos, de partido en el sentido de partido político, carece de historia, de escrúpulos nacionalistas. Disuelve todas las identidades, excepto la del primer mundo. Es el puro individualismo sin sentimientos, sin personalidad y sin empatía.
Desde el punto de vista del bien de las futuras generaciones es mejor que terminen el mandato, estos meses de aprendizaje se pueden convertir en la garantía de un futuro mejor pero uno no puede evitar sentir que es demasiado tiempo, que la situación es insoportable.
Además la caída de Macri renueva las señales de alarma por el surgimiento de candidatos y fuerzas políticas macristas sin Macri.
En mi opinión el cimbronazo va a ser tan grande que caen también. Cuando más demore Macri en bajarse mayor va a ser el efecto terremoto.
Pero tampoco se puede bajar porque corre peligro todo el andamiaje que levantaron. Como decía el turco, el 2do turco puto, Asís, si Cristina con todos los medios y la campaña en contra, mide 40 puntos, es porque la campaña fracasó.
Hay causas estructurales.
Esto no es Europa, hay mucha gente joven. Y cuando no hay jóvenes llegan los inmigrantes. La argentina es un país con elementos modernos, muchos trabajadores en los servicios, industrias y pocos campesinos.
Hay niveles altos de escolaridad.
Incluso el clima que tenemos hace que en vez de producir café y bananas, produzcamos trigo, soja, carne y los mismos productos primarios que produce el primer mundo. Nuestra economía no es complementaria con la de ellos.
La economía liberal “integrada al mundo” no puede caminar nunca, aunque destruyan el país, aunque hagan como proponía Sarmiento, matarnos a todos y traer europeos.
Todo bien con las explicaciones estructurales.
Eso ayuda pero, en política, nada ocurre solamente por cuestiones sistémicas.
Hay factores subjetivos.
El peronismo.
El antiimperialismo espontáneo de los argentinos.
Los “errores no forzados” de la derecha como fiarse para hacer política solamente en la judialización, el aparato de propaganda asfixiante que fue perdiendo credibilidad y la propia insubstancialidad de gente chiquita sin aguante, la Sra. Vidal escondida en una base militar, sin ir más lejos.
Y, por sobre todas las cosas, la coherencia, el criterio y el sentido común, en serio, de la Señora. Claro.

Esto era lo que escuchaba mientras escribía (¿Por qué Verbitsky si y yo no?)

domingo, 21 de abril de 2019

Se tiene que bajar porque, con Lavagna, no hay 2da vuelta.

A esta altura, todavía, se está hablando más de Lavagna pero no hay tanta diferencia con Massa o cualquier otro. Aunque hay que admitir que Massita se perfiló más independiente, en realidad Lavagna apareció más cerca, al menos en la misma y, probablemente, fatídica foto, con próceres de la derecha peronistoide como Barrionuevo o Pichetto. Massita en cambio parece haber optado por perfilarse como el candidato solitario, indefinido y solitario, esas cosas funcionaron en otra época, tal vez más ingenua y estaba reservada a tipos que venían de afuera de la política.

Es como que Massita ocupa un papel central en la política argentina, es medio macrista, medio peronista, medio del tigre, medio de derecha, medio de algo. Está en el centro sin llegar a ser nada o, al menos, sin llegar a ser visualizado como algo, un socialdemócrata, un peronista, un conservador, un liberal, algo.

A quién le saca votos Massa a esta altura es un oscuro misterio, tal vez a nadie, quiero decir que tiene, más o menos, tampoco uno es un encuestador, los mismos votos que le vienen del peronismo que los que le vienen de Macri.

Lo interesante es que, si ese es el caso, el efecto total perjudica a Macri que tiene que, si o si, pasar del 30 % porque si no el riesgo es serio de que la "señora mayor más bella del mundo", no la shegua como le decíamos antes, les pase por encima en octubre, sin noviembre.

En cambio, el Sr. Lavagna, le pelea los votos solamente a Macri, los radicales ya estuvieron una vez con él, hicieron, viéndolo en perspectiva, una elección decorosa, no sería raro que, tal vez, no todos, tal vez vuelvan a partirse, terminen de nuevo con ese candidato.

El problema es que en nuestro país no hay vida sin una pata peronista, hasta Macri tiene, o, debería decir, supo tener sus peronistas, como Ritondo o como ese tránsfuga de Kravetz.

Por eso también, Techint u otras empresas que le manejan la campaña, y el discurso, deberían lograr que Lavagna se baje.

Si Lavagna se lleva votos radicales y el apoyo de una parte de los radicales de las provincias que, no vaya a creer, han mostrado una resiliencia sorprendente, se puede dar la elección como terminada para el macrismo y la derecha en general.

La hipótesis que vienen manejando, más o menos implícitamente, en los medios, de que Macri se bajaría para que Lavagna gane en 2da vuelta, es posible porque, de algún modo, se parece a la ideología del macrismo, es una especie de política de números y encuestas, quiero decir que suman votos de aquí y de allá y no miden el alcance político de un "renunciamiento" de Macri.

Vamos a repetirlo: si Macri se baja es una comprobación incontrastable de que todo, todo, todo, lo que dijeron y dicen es mentira.

Los tipos que todavía lo votan a Macri, en mi opinión alrededor de un 20-25 % de los electores, le creen, creen lo de la herencia maldita, lo de los 70 años de no-se-que, de volver, devolver, al mundo, lo de las obras públicas, las presuntas cloacas, las escuelas, esas que son baldíos, lo de la eficiencia, la honestidad, la cosecha que nos va a salvar, la solvencia técnica de Dujovne y el FMI, los brotes verdes, el segundo semestre, Bonadio y el espíritu justiciero de Lilita Carrió.

No tengo la menor idea de porque es eso, soy un simple bloguero no un filósofo, pero, lo que si sé, es que van a seguir creyéndole a Macri, tal vez no todos, un alto porcentaje de ese 20-25 % y si Macri se baja, se van a dispersar, y otra cosa más, el desprestigio va a ser compartido por toda la derecha.

Un misterio es porque ahora, por medio de no sé qué droga amnésica todo el mundo se va a olvidar de los, supuestos, opositores que, con su voto, ayudaron a llevar al país al desastre.

No tomando en cuenta lo que pasa ahora, cuando ya la situación de país es muy comprometida, sino lo que viene en los próximos meses, es difícil entender como los delincuentes van a evitar que una justicia, al menos, despojada de los elementos más absurdamente mezclados con el espionaje, la embajada y el partido gobernante, les haga juicios de verdad, con pruebas y los mande en cana.

Y va a ser igualmente difícil que los opositores que la caretearon y mostraron, hasta hace unos días, el apoyo al macrismo, van a eludir el repudio.

Los Lavagna y quien sea por el estilo, los tienen que llamar, porque ¿con quién van a ir sino?

Y si los llaman son un salvavidas de plomo.

Si Macri se presenta a elecciones y pierde, van a decir que era un tipo que trató de hacer no sé qué cosa y que, los peronistas, los negros, los 4 tipos de izquierda que hay, el pueblo ignorante, o lo que se les ocurra, no lo dejaron.

Si se presenta y gana, bueno, va a venir alguna clase de default, o como se llame, hiper devaluación, hiper inflación, hiper ajuste y una crisis que va a hacer que el 2001, y el 2019, sea como un picnic de primavera. Está claro que va para ese lado, por eso muchos alcahuetes se están bajando. Como puede ganar, alguien, una elección cuando, sus propios chupatoores, están reculando en pánico, es otro de los oscuros misterios de la Argentina secreta, amigos.

Si, a pesar de todo, Lavagna se presenta es una señal de que la derecha está calculando mal o de que saben algo que nosotros no, por ejemplo algún tipo de campaña muy efectiva que todavía no se ha visto. Tal vez por medio del wasap o algo así. Lo digo porque los votos de Lavagna se sumarían a Macri en la 2da vuelta pero no sea cosa de que no haya tal vuelta.


En imagen el gato más famoso del mundo, el gato de Julian Assange.

miércoles, 17 de abril de 2019

No solamente hay un ajuste terrible, el gobierno macrista dilapida la guita y se la chorean.

Para empezar el ajuste cae sobre los sectores fundamentales de la vida de la gente, los remedios de los jubilados, los sueldos más bajos del sector público, los comedores de las escuelas. Hay ajuste, sub ejecución, incluso los presupuestos se falsean y reducen “gastos” de prepo. Pero al mismo tiempo que los pibes de las escuelas reciben almondigas de lentejas, por usar una denominación científica, la brigada veredita sigue su marcha, si, la máquina de hacer veredas innecesarias sigue y sigue.

Ante la mirada edulcorada o impasible del boludo a cuerda porteño, la brigada te sigue haciendo veredas o canteritos, llega la primavera macrista, o esos conos de mierda que les hacen ídem los autos a los pobres infelices que tienen que ir a hacer un trámite al centro.

Tenemos propagandas inmensas y carísimas que anuncian nuevas escuelas y, seguramente, revolucionarias escuelas inexistentes.

Después dicen que la crisis se siente en todos lados.

La ciudad gasta sumas absurdas en carteles a los que ya nadie les cree, o, tal vez, si, tal vez laburan para un público que vive, tan profundamente, dentro de una nube de pedos que se pueden poner carteles con esas escuelas que no están, que son galpones o baldíos, y ellos les creen, pronto van a poner una foto de una playa tipo Acapulco y los chiflados van a creer que está en la costanera, que se yo.

Así es, los campeones del ajuste y de las cuentas en orden y de lo que ustedes quieran, que achican los presupuestos de salud, de educación y de los comedores, después van y gastan en sombrillas y adornitos, muchas veces porquerías de mal gusto, compradas a “empresas” de “amigos”.

Yo cruzo la vía del sarmiento, el ferrocarril sarmiento, señora, el tren ese que viene de Moreno, lo que sea, Ramos Mejía y, 12 años después, no hay ningún paso a nivel entre Liniers y la avenida Donato Alvarez, son 10 kilómetros largos con un millón de habitantes y 2 millones de autos. No exagero, vayan a ver si no me creen, pierdo una hora de laburo por día. Al revés hay menos lugares para cruzar que antes, a algunas vías en calles chicas las sacaron, para que le vas a facilitar la vida a pequeños burgueses que viven en zona sur y trabajan en zona norte, el gobierno del soviet solamente se preocupa por el proletariado.

Al parecer, no hay recursos para tener pasos a nivel decentes, incluso barreras, no hay para subtes, ni pasos debajo de las autopistas, para eso no hay un mango, no, todo es carísimo, en cambio para el soterramiento del sarmiento hay 3 mil millones de dólares ¿saben cuántos kilómetros de subte son 3 mil palos verdes? 60 kilómetros, Paris, por decir algo.

La otra gran virtud de la administración macro-hadabuena-larreta es la transparencia. No te enteras de un carajo, para saber cuánto salieron esas olimpiadas del orto, no lo digo por los atletas que no tienen nada que ver en esto, tenés que tener un equipo de espías.

Por ejemplo no te enteras de por dónde va el soterramiento, cuanto se gastó, cuanto queda, si lo sigue haciendo Odebrecht, o como se llame, tampoco nos vamos a enterar nunca de para qué carajo sirve.

De lo que nadie tiene duda es de que hay gente que la está levantando en pala, que son funcionarios, o medio funcionarios, o socios, o amigos, o amantes o algo de esta gente.

Por ejemplo, las veredas son obra de un tipo que es socio de alguien alrededor de Larreta y que es un aportante del partido de gobierno, lo sabemos porque el tipo es tarado, se hace fotografiar con modelos, ahora les dicen así, y anda careteándola en la, aparentemente, interminable noche porteña.

Siguiendo con un par de ejemplos más.

¿Cuánto costó la alfombra esa de plástico que simula ser una pileta?

¿Cuánto costó la, perfectamente inútil, recreación de la “corrientes angosta”?

¿Cuánto costaron esos faroles berretas, los conos y esas especies de adoquines de cemento que hay por todo el centro?

¿Y cuánto cuesta la cana? Se ven millones de canas, prefectos, gendarmes varios, hasta marines se pasean por nuestras calles.

Y el helicóptero, el bunker de Vidal y demás excentricidades.

De eso nos enteramos porque todavía existen algunos periodistas que laburan de eso, no es mucho lo que queda, yo conté 3 radios, un canal de cable y algunos portales de internet, muy poquitito.

En cambio del lado del curro y de la estafa tenés redes enteras, decenas de canales y lo que vos quieras.

En realidad estamos señalando los curritos, algunos que tenemos registrados, porque el verdadero curro es la deuda externa. La cantidad que se fugó es alucinante unos 100 mil millones de dólares, equivalente, perdón porque siempre digo lo mismo, a 16 centrales nucleares, tal vez más.

Es la estafa perfecta, pagando durante generaciones por una guita que nunca llegó.


Yo estuve por la Notre Dame y era un lugar maravilloso, incluso, no sé cuándo, escribí sobre eso. El destrozo me hace pensar, es un poco rebuscado, en las novelas de la “Fundación” de Asimov, el Imperio se extiende por la vía Láctea, llega la decadencia, no hay técnicos ni científicos capaces de reparar las antiguas máquinas, reparan mal una central nuclear, una bien grande, y hacen volar medio mundo. En este caso quisieron pichulear con la restauración, es lo mismo. Ya no tenes guita para obras de verdad y terminás haciendo cualquier cagada.

jueves, 11 de abril de 2019

Pensamos que ya no podían hacernos reír más y apareció el "congelamiento".

Reconozco que hay trucos, son en el reino volátil de la política, que todavía funcionan, un ejemplo simple de eso es el "desdoblamiento", partidos provinciales que apoyaron todas, y cuando quiero decir todas son todas, las múltiples medidas espantosas de Macri, de repente se abren, queda un partido macrista residual, en el orden de los 10 puntos, mucho pero nada si queres hacerte reelegir para la presidencia, y el partido provincial, apoyado por el partido de los ñoquis y el de los empleados públicos varios, gana las elecciones.

Ocurren, con eso, 2 cosas, la derrota aplastante del macrismo queda disimulada, parece que si no gana la Cámpora todavía esta ganando Cambiemos, 2do queda, al menos fortalecida, la opinión de que va a aparecer un Mesías que va a impedir el triunfo de ya sabemos quien.

Porque el argentino medio, no voy a poner medio pelotudo, ya se repitió demasiadas veces, perdió su auto, sus vacaciones, el restauran, el delivery, y se mudó de caballito a un partido del conurbano del cual no quiero ni acordarme, pero no se da por vencido. Está bien que el gobierno de la innombrable lo beneficiaba pero Fantino/Novaresio/el boludo de Majul dicen que eso estaba mal, y, en su cabecita loca, no puede concebir que esos sabios, esos cráneos, esos efebos ambiguos del periodismo independiente mienten y le hicieron votar una cagada de dimensiones espectaculares y que no hay otra salvación, para los pobres, pero todavía más para la clase media, que el retorno de quien se están imaginando.

Esos revoleos, esos tiros por elevación, esos pases mágicos se pueden dar, y cada vez menos, en política, aparte del "desdoblamiento" y del salto olímpico desde la cubierta del Titanic y de los arrepentidos y de los profetas sin votos y de los "yo-no-fui", todavía quedan atajos, mentiras y la gambeta corta.

Pero en el reino feroz de la guita, de vivir y de la heladera, ya no.

Por eso el bolazo del "control de precios" desapareció más rápido que la mítica flatulencia prisionera de una canasta de mimbre. No se lo creyeron ni ellos.

Para empezar deberías tener la voluntad política de controlar los precios, no hacer una gilada para mandarse la parte, hasta las elecciones. Estuvieron años, décadas, siglos repitiendo que los controles, precios máximos, cuidados, acuerdos, lo que sea, no sirven. Esta gente se caracteriza por estar absolutamente convencida de que a los precios los debe fijar "el mercado", el "libre juego de oferta, la demanda y el espíritu santo". La "mano invisible", como muy bien decía Hermes Binner, próximamente en la formula con Lavagna y Barrionuevo.

Estuviste mil años con ese verso y 60 días antes de votar te vas a mandar no-se-que-manganeta de precios no-se-cuanto.

Aparte de la absoluta falta de voluntad, se están acordando tarde, la disparada inflacionaria empezó hace un año con la, eterna, corrida del dólar, quiere decir que estuviste un año contemplando la destrucción final de los salarios sin siquiera mencionar la posibilidad de los controles y venís ahora, en medio del incendio, a meterte con los precios.

Y aparte de la falta de voluntad, de la falta de tiempo, para cuando implementen los precios controlados o lo que sea en la casa rosada va a estar la que ya sabemos, tampoco parece existir una oficina/repartición pública, lo que había para llevar, al menos, un relevamiento de los precios. Desapareció durante los primeros meses del mandato de Macri.

Pero y si, a pesar de todo, de algún modo, se pretendiera hacer algún control de los precios, no resultaría, entre otras cosas porque es un gobierno moribundo, en pleno recule en chancletas que debería usar un poder jurídico que ya no controla, no solamente eso, aunque las empresas tuvieran buena voluntad, revisen lo que viene pasando con las grandes empresas alimenticias, Mastelone, Arcor y quien sabe quien más, están dando pérdidas, no están para perder guita financiándole la campaña a un partido que ya perdió.

Pero hay más, en este momento, ya no se puede salvar al Titanic pero si se puede lograr que se hunda más rápido, por ejemplo ofreciendo unos productos baratos que no están, como esa leche más barata que solo se puede comprar de a 2 sachets por persona y con la gente haciendo cola porque se termina, por cierto que, en cualquier momento va a haber un desastre cuando la gente note que la leche, el producto barato que sea, se acabó y que solamente queda la leche a 70 mangos.

Ofrecer productos que no están, va a llevar a un montón de gente, que ya no puede pagar, a los supermercados.

Cualquier cosa así va a terminar mal. Después no digan que nadie les advirtió.


Hoy cuando salía del subte, me encontré con un par de pibes que repartían volantes de la Unidad Ciudadana, junto conmigo salieron, pónganle, 50 personas, todos se quedaban con los volantes, se los guardaban, no vi ni uno en el piso. Los volantes eran normales no me pareció que fueran especialmente lindos.

viernes, 5 de abril de 2019

Se acabó la crisis y la miseria en la argentina ¡llegó Samid!

El país, habría que empezar a decir como los uruguayos: el paisito, estaba en una crisis terminal. En el único canal de televisión que queda se podía ver a pibes llorando de hambre. Un multimillonario, una mezcla irresistible de candidez y cinismo, le dice a gente, que no llega al día 20, que tiene que joderse.

Yo revisé la boleta, nunca mejor dicho, de gas que nos llega a casa… el millón de BTU que es una medida inglesa que se usa para confundir pero que son 28 m3 que es lo que gasta una cocina normal que se usa poco, en un mes, el millón de BTU cuesta 10 dólares. A eso súmenle el calefón y un (uno solo) calefactor y les da cerca de 4 millones de BTU.

40 dólares por una mierda de gas en una casa donde no hay nadie en todo el día. A gente mayor que pasa el día en su casa la están haciendo mierda.

Eso es 5 veces, tal vez más, de lo que cuesta en boca de pozo.

Los precios no están ajustados al dólar, la argentina, a esta altura, tiene inflación en dólares, lo que quiere decir que este invierno el millón de BTU va a salir más de 10 dólares.

Eso con los salarios más bajos de la región.

Los nuevos pobres son, cada vez más, gente que tiene trabajo con ingresos en blanco.

Los nuevos jubilados ya no tienen la moratoria, van a parar a una “pensión” que no llega a la ¼ parte del límite de la pobreza, va quedando al nivel del límite de la indigencia.

La inflación, impulsada por las tarifas dolarizadas, está en tren de espiralizarse, en los primeros 3 meses del año las proyecciones de “consultoras” que son del gobierno pasaron del 23 % de inflación para el año a más de 35 % y subiendo.

La caída de ingresos para trabajadores de todo tipo, comerciantes varios, PYMEs, incluso para grandes empresas es colosal.

Las pequeñas empresas cierran de a decenas por día.

En provincia de BA cerraron 2 mil empresas.

Arcor, Molinos y Mastellone están en crisis.

Molinos Cañuelas una empresa gigante de aceite, tiene pedido de quiebra.

Pero eso era hasta ayer.

Ahora todo cambió, apareció el “rey de la carne”. Que, no lo vamos a negar, venía tirándole mierda al gobierno macrista.

Al rey se le venía cayendo la carnicería, como se viene cayendo todo lo otro. El rey de la carne tiene debilidad por los medios, le gusta figurar, mala idea.

Para empezar los que te jedi son muy vengativos, las campañas contra periodistas opositores han sido tremendas, censura, prohibiciones, cierres de medios y el uso de la pauta como nunca se vió, a eso hay que agregarle la campaña sucia de los trolles estatales en las redes.

A eso hay que agregar que como todos los empresarios y toda la clase media en general, el rey evadía todo lo que podía.

En otras épocas, la evasión de los bichos chicos, podía ser tomada como una picardía excesiva, un acto antisocial, un delito vergonzoso pero en estos tiempos es imposible, es imposible pagar, la gente va a moratorias, renegocia. En general, da la impresión que, desde el estado, evitan meterse en juicios, pero van a terminar viniendo.

Dicen que hay un 66 % más de gente que paga ganancias, con inflación, tarifas dolarizadas y recesión.

Los contadores te dicen que no pagues, que negocies y hagas pasar el tiempo, los contadores están convencidos de que se van. Pronto.

Mientras tanto por la tele vemos a Samid bailando, refugiándose en el caribe, escondido en la estancia de Patoruzú.

miércoles, 3 de abril de 2019

Insistimos: Macri no se puede bajar.

Quería volver sobre eso. Alguna gente piensa que es lo mismo, si se presenta Vidal, si se presenta Lousteau, si se presenta Lavagna o Juan Perez.

Primero no es lo mismo quien aparezca, cada uno podría, eventualmente, atraer públicos distintos.

Yo se que suena terrible pero, la renuncia de Macri, podría abrir la puerta a un frente amplísimo de la derecha, con, por dar un ejemplo, Lavagna o Lousteau. En ese frente podrían converger lo que queda del Pro, los radicales macristas, los "progresistas" anti K, los socialistas, los duhaldistas residuales y muchos más. Vamos, sería la Unión Democrática, podrían ir a buscar a Tamborini y a Mosca.

Pero tendrían, entre otras cosas, la mochila inmensa, de la hecatombe macrista.

En octubre del 2001 Delarua, mucho más hábil, más político y con mejor situación económica que esta gente, decidió "preservarse" no presentando candidatos, excepto en algunas provincias donde eran fuertes los radicales del pago chico. Viéndolo en perspectiva esa "autoexclusión" le hizo un agujero más grande que Cavallo y el corralito.

Para empezar no hay ninguna garantía de que los distintos gorilismos puedan unirse, no son lo mismo, no quieren lo mismo, aunque se intercambien los votantes, no es seguro que la suma sea superior a las partes.

El segundo aspecto es la retirada, los votantes de la derecha de toda la vida todavía acompañan a Macri, ya se que es absurdo, que son gente que tiene las neuronas empastadas por la propaganda y todo lo que ya sabemos, pero son muchos, confían en Macri, Macri los sedujo, en parte porque no es un político, porque no habla bien y porque es un tipo de una trayectoria sinuosa y delictiva. Lo que viene a dar un Berlusconi, un Trump, un Orban, un mellizo polaco, un Bolsonaro.

Para que caratzo votarían a un liberal vergonzante, que no lo conocen, que no tiene apoyos firmes de los yanquis, que no tiene partido o que tiene el apoyo de un partido provincial que languidece como es el radicalismo.

Los tipos de derecha se sienten cómodos viviendo cada vez peor, es por la felicidad de generaciones futuras y para, dentro de 20, 30 o 40 años, convertirse en europeos.

No quieren probar a tipos nuevos, ni combinaciones desconocidas, no quieren cuestionamientos, ni críticas, Macri hizo lo que pudo y si las cosas fueron mal es porque somos un pueblo de vagos y estúpidos.

Si el zapato te queda chico, cortate el pie.

Todo ese mundo de sensaciones, se sostiene en la figura carismática, evanescente del presidente "ojitos azules" y su verba inflamada.

Si el líder mundial que, después de 70 años de locuras, va a poner al país por la senda del desarrollo, se baja y se va a su casa, no muy improbablemente, ante una multitud que se ríe y que lo putea, es el fin de la ilusión.

Ese si que es el "fin de la historia". Si lo que dicen los administradores y amanuenses y propaladores macristas varios, que todo estaba bien pero que “pasaron cosas”, hubo una tormenta, terremoto, inundación, sequía, caída de los mercados pero que “lo peor ya pasó” y ahora viene la bonanza, si se han creado las “bases sólidas” para el “crecimiento verdadero” y lo que se les ocurra, si eso es cierto ¿Macri se va a bajar? ¿justo cuando viene el desarrollo y la felicidad? ¿Qué, es loco el tipo?

Si se baja, hasta los más atrasados, van a darse cuenta de que teníamos razón nosotros. Seguramente no todos, boludos siempre hay, pero se acaba la farsa durante décadas.

Y también, paradójicamente, no se puede ir porque todo le salió mal, en términos del país, claro, en términos de "los amigos" le salió todo bárbaro, pero no lo puede reconocer.

Un par de años atrás, hubo una manifestación que pedía la cárcel para la tirana prófuga, una de las chicas que estaba, nos explicaba que la Shegua tenía que devolver la plata porque "ya no podían más" ¿se acuerdan?

Si Macri se baja es eso: ya no van a poder más.

Eso explica mejor que cualquier otra cosa la sensación de pánico, en la cubierta del Titanic, intentan saltar pero más abajo se aferran al barco. Se chocan, hay tipos que llegan al borde y se vuelven a meter al barco condenado.

Además, desde la fría racionalidad, porque se va a bajar un tipo que, además de ser un megalómano en estado de negación, todavía cuenta con el 95 % de los medios de comunicación, el grueso del poder judicial, el sector financiero, los yanquis e, incluso, de parte del aparato sindical al que, solamente, le interesa la guita de las obras sociales.

No estoy seguro, hay rumores sobre eso, de que no quiera bajarse, hace rato que las noticias son todas malas y no veo que presunta "fibra de luchador" va a tener un tipo que nunca se la jugó por nada y que nunca laburó. Pero las propias corporaciones que lo sostienen lo ven como la única alternativa para unir y conservar el voto de la derecha.

Además el "pueblo derechista" de este país esta desmoralizado, en parte es culpa de los propios funcionarios macristas que están desinflándose, eso debido al bombardeo de sus propios propagandistas que ya no pueden mentir tanto. También es cierto que, después de 3 años de promesas y de un discurso de una boludez insondable, hay un desgaste. Aun así, el pueblo macrista aguarda, calladito y en silencio, la hora de votar, después de todo, el voto es secreto.

Cada vez más secreto, si me lo preguntan.