Hay una diferencia entre, el viejo periodismo, de escribas a sueldo que mentían con algún toque de profesionalismo, al “periodismo” de los Feinmann, Baby Etchecopar y los Vilouta y Larrata, ratas que no terminaron la secundaria. Los viejos mentirosos usaban un leguaje más parecido al castellano y presentaban una sicopatía tradicional, más imperialismo anglosajón y más mentiras sofisticadas, basadas en el desplazamiento, en ser solapadamente tendencioso y en el relativismo cínico. Julio Blanck, que no se llamaba Blanck, y, tal vez, tampoco Julio, es el creador de una obra maestra que hubiera llenado a Joseph Goebbels de envidia, todos la recordamos, eso de “la crisis cobró 2 nuevas víctimas” o lo que sea, por el estilo. No los había matado la cana-milicia fascista, ni el gobierno del orden, ni el putillo de D*alde. Los mató Fuenteovejuna. Julio Blanck no se llamaba Blanck, debe haberse cambiado el nombre por temor al antisemitismo de los milicos, pero Julio, si es que era Julio, nunca lo mencionó, porque no vamos a hablar del antisemitismo de los milicos porque son aliados, después de todo, mejor denunciemos a los zurdos. Así como tampoco denunciemos a Clarín, una máquina de cagar a sus empleados, seamos socios, total quien sería tan inconsciente de prescindir de un alcahuete tan consumado como Julio. Julio, junto a otros, antiguos escribas del cinismo y la manipulación, presentó una demanda cuando el Afsca, o como se llame, ese invento de kernerismo para que Clarín se dejara de joder, quería desarmar el oligopolio. Las ficciones de aquellos periodistas, ya en su senectud, eran, como decirlo, impúdicas, tenían un manto de, aparente, objetividad. Cuando mataron a Kosteki y a Santillan, pusieron que los mató “la crisis” pero no pusieron que se mataron solos, que se mataron entre ellos, que fue la Shegua o que fui yo y no publicaron fotos truchas con un revolver humeante. Una cosa es ser un embustero y otra cosa es hacer un papelón. Mentiras eran la de antes. De alguna manera el cinismo. O el, pragmatismo si se quiere, representan una concesión frente a la realidad. En vez del nazismo de la mentira es más como el liberalismo de la mentira. Leo que muchos se alegran de que semejante pájaro de cuentas, leí, por ejemplo, que era empleado de Repsol, aunque parece que todos eran empleados de Repsol, la mujer de Julio Blanck también, ya que preguntan, haya estirado la pata. Era empleado de Repsol por eso, el muy caradura, escribía artículo tras artículo contra la nacionalización de YPF. Es un entramado de buchones que pasan de empresa a empresa, de pauta del gobierno a otra pauta del gobierno, de proveedores de las campañas truchas de Cambiemos, de universidades conchetas, de Harvard y de la reputa que los parió. Son todos parientes, están todos casados entre ellos, son todos socios, son todos amiguitos. No es cierto que no sientan vergüenza, ocultan sus ingresos, ocultan sus, presuntos, empleos, ocultan la guita que reciben de una dictadura que esta destruyendo al país. Ocultan a sus parientes funcionarios, ocultan sus propiedades y sociedades fuera del país. Es un poder opresor, dictatorial, maligno que vive y pulula en la clandestinidad. Muerto o vivo, Julio Blanck era un delincuente. A mí no me alegra que se mueran, por el contrario, me da tristeza, tipos que se van tranquilamente, en sus camitas, hasta con aire de grandes hombres. Tipos que pudieron, hasta el fin de sus días, caminar lo más panchos por la calle, como si fueran iguales a nosotros. Si existiera el infierno, este hijo de puta estaría en el Último Círculo, el de los traidores, es un infierno helado donde se lo estaría cogiendo un oso polar. |
cris
sábado, 8 de septiembre de 2018
Julio Blanck, de profesión mentiroso.
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Bueno, pero está sacando de escena un componente central de la argentinidad, al menos de ésta, la amarilla que es, la hipocresía y así, un chanta reaccionario, como se murió es prócer.... en el fondo les importa un comino y a lo mejor festejan si al irse dejó un saldo sin cobrar. Sería un último servicio, no?.
ResponderEliminarLo lindo de este tipo de episodios es que pueden quedar claras las cosas, si uno qyuere que queden claras, por cierto.....¿ qué una megadevaluación, precios de fórmula, despidos y quilombos a rolete y "robos organizados por bandas K" (al decir de ña malbec).... si la patria perdió a este ejemplar vendedor de fruta podrida?...
Una pena lo familia y los que lo quisieron..... un asco los que andan buscándole virtudes que el difunto no tuvo no quería tener...
¿estarán con susana algo (ex p|12), E. herrera y ahora con h. sabat? ¿muy hot?
ResponderEliminary el maléfico para cuando?