Lanata, Pergolini y los 90 jamás terminaran.

No se cuando fue la última vez que escuche a Lanata, creo que, para mí, se fue junto con Delarua. Para nunca más volver. Sin embargo, como dijo el Poeta: “Eco callado soy que resucito”, pude escuchar al gordo en la Rock and Pop en el programa de Pergolini. Otro que también sufrió la inesperada desgracia de no haberse cagado muriendo en el 2001. Lanata era el martillo del m*mismo, recuerdo aquellos, en mi mente fueron más de uno, reportajes a Luis Barrionuevo. Quien hubiera dicho entonces que por cosas de la vida ahora Luisito “yo-no-tengo-un-peso” Barrionuevo y Jorge Lanata estarían del mismo lado. Recuerdo que se hicieron juicio mutuamente ¿Quién ganó? Que misterio ¿Verdad? Que genial como nos la vendieron. Los funcionarios iban, se sentaban y hasta se ponían nerviosos y Lanata sacaba papeles ¿Qué carajo dirían esos papeles? Y decía: “Si…acá está…usted en marzo del 96 le pagó a un jardinero para que le regara el helecho…y lo hizo descontar de gastos reservados…” Y después Lanata, el gordo, el fumador, el fiscal de la patria, les tomaba el pelo, se burlaba del helecho del jardinero y del peluquín de mierda de Carlitos el estadista. Cuantas veces me he reído de eso. Mientras nos reíamos de las estafas de 500 dólares, el gobierno de Carlitos firmaba una carta de intención tras otra, sueldos congelados, jubilaciones congeladas y no había inflación salvo que el boleto de colectivo, el gas, el agua y la luz multiplicaron el precio. Pero el bueno del gordo, el gordito progre, el inteligente, nos tenía con el costo de los felpudos del ministro. Tal vez estar obsesionado por los ladrones de gallinas sea la peor clase de deshonestidad, la más putrefacta de las corrupciones. No se, me parece. Es una especie de basura subliminal, a mucha clase media la dejaron así con el bocho quemado por la incalculable riqueza de Anibal Fernandez, esperando las denuncias que siempre salen y los juicios que nunca llegan. Escuché a Lanata, años después, que mala suerte, de veras. Escuché como Lanata se quejaba de que cuando fundó/fundió ese diario tan exitoso, el diario del gallego ladrón, no podía encontrar periodistas que estuvieran a la altura, o algo como eso. Lanata, años después, me volvió a hacer reír. Los tipos talentosos, que más no sea por una cuestión de amor propio, no suelen sentirse bien con la línea editorial de Perfil ni con la ideología de La Nación. Sencillamente, no es cierto que se pueda escribir un artículo bien escrito para defender cualquier cosa. No se puede, sin ir más lejos, escribir en serio que Biolcatti o Duhalde son grandes estadistas, hay una premisa básica de racionalidad que falla en una afirmación por el estilo. Algo que no es verdad no funciona y algo que no funciona no es verdad. Se puede vender una mentira, se venden bien, las compramos, pero las mentiras tienden a ser biodegradables. Las mentiras son el diario de ayer. Uno se pregunta si a Lanata le exigieron que llevara su diario en esa línea o si, él solito, descubrió que un pasquín de derecha populista era la clave del éxito. O si valía la pena irse a la mierda por la empresa “Pampa Airways” y salir en la foto con Caparros. ¿Se acuerdan de la “guerra gaucha”? Los tipos comunes vamos de nuestros anónimos laburos a casa y de casa a los laburos, como decía Perón, pero tipos como Lanata trascienden. Yo predigo que los artículos de “la guerra gaucha” serán modelo de periodismo canalla para varios centenarios más. Hasta creo que, a la larga, van a ser mejores ejemplos de prensa goebbeliana que el clarín de la dictadura. Fue desopilante escuchar al gordo progre afirmar que jamás trabajaría para el estado, porque, claro, el problema no es dejar 100 o 200 familias en la calle con ese diario conservador de mierda, no señor, el problema es el estado. El programa de Pergolini es, también un reducto canalla, y no de Central justamente, pero es una canalla en retroceso, abandonada, solitaria. Son unos perfectos Lanata. El programa de Pergolini pertenece al rubro “retro-patético” es sobre señores que han pasado largamente los 40 años y que se especializan en subgéneros Heavy Metal y en vídeo jueguitos. Un grandulón afirma ser fanático del cine pochoclero. 40 años y vas al cine a ver la remake de la remake de rambo. De los 40 y pico de años que tienen, Pergolini y sus muchachos, llevan más de 20 divirtiéndonos con un ruidito de pedo. Uno de los pibes lleva el record mundial de imitaciones de voz de mujer. Un personaje se burla de los fachos y después apoyan los reclamos del “campo”. Mucho cinismo y poca diversión. La década del 90 en forma de pesadilla recurrente. El objetivo del programa era presentar unos documentales de Lanata ¿Quién le va a dar bola al gordo? Si es por denunciar al alguien, debería empezar por denunciar a su jefe, el inclasificable Pierri y, eso estaría bueno, debería denunciarse a si mismo por periodista a sueldo y por los trabajadores que él y el gallego ladrón dejaron en la calle. Esta gente debería poner una fábrica de algo, Lanata tiene nombre de alfajor por ejemplo, y dejarse de joder en los medios. Lo digo por el bien de ellos, en serio.

Rinti: “Cuando nos conocimos con James Dean, él ya había hecho ‘Al este del paraíso’, en cambio yo era solamente otro cachorro de ovejero hambriento de gloria y de un hueso jugoso. Me dijo: ‘Rinti con esos ojos vas a tener a Hollywood a tus pies’. Recuerdo aquella tarde, me invitó a subir a su fabuloso Porsche 550 A Spyder. Le dije que no, que los perros y los autos de carrera no nos llevábamos bien. Esa misma noche se mató con el Spyder.”

Este post está dedicado, con todo mi amor, a la vieja de la cacerola. Una vez la vi en el parque rivadavia.

Me tiene muy preocupado la lucha fratricida en las huestes de…bueno lo que sea eso que tienen la dra. Carrió, Alfonsin Jr y otros fachos impresentables.

¿Me parece a mí o la participación de Proyecto Sur en la comisión investigadora, y en todo lo que hace a las denuncias contra Macri, es mínima? Pero no me hagan caso, debo ser yo que soy tendencioso.