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Con Cristina.

miércoles, 10 de junio de 2020

No apto para impresionables: la muerte negra, pandemias de la edad media.

Antes de 1347.

La era de las pandemias de la antigüedad tardía se extiende entre el 540 y el 750, se calcula que la población en Europa, el norte de áfrica y el medio oriente declinó en un 50 %, incluso más. Cuando se habla de la edad de las tinieblas se habla de Europa occidental y ni siquiera toda, en España, los reinos musulmanes contaban con grandes ciudades con calles asfaltadas, cloacas y teatros.

La edad oscura coincide con una crisis climática. Siempre que llovió paró, a partir del 1050, empieza la recuperación, tanto del clima, se le llama “óptimo medieval” como de la productividad de la agricultura y con sistemas políticos estables.

En la agricultura aparecen nuevos métodos, el caballo, gracias a un arnés ingenioso, substituye al buey, hay variación de cultivos y se introducen nuevos cereales, muchas de esas innovaciones existían en la época romana, a veces, para ir al futuro, hay que retomar el pasado.

La sociedad medieval era perfecta a su manera, los nobles eran guerreros, los curas se ocupaban de la actividad intelectual y los campesinos los mantenían a todos. El rey era un noble más, un poco más creído que el resto.

La unidad económica era el feudo, los campesinos vivían en servidumbre, esta consistía en que, unos meses al año, tenían que ararle y cultivarle los campos al Señor, en las novelas e historias varias, el Señor es un buen tipo y reina la armonía, eso es menos ridículo de lo que parece, el noble feudal no contaba con un ejército con tanques para “apaciguar” a los rebeldes, le convenía estar en sintonía con sus vasallos, a los que estaba ligado por un juramento. Los campesinos pagaban impuestos, la mejor época del año para cosechar, y los mejores campos, eran para el Señor, y las mejores mujeres también.

Un buen día los nobles empezaron a exigir impuestos en moneda, antes se los pagaban en especies.

La edad media no tiene buen prensa, se parece demasiado a cosas similares que han ocurrido muchísimo después.

Hablando de libertad, esta se podía comprar o el campesino podía ir a la búsqueda de tierras nuevas, siempre pagando una renta.

Con cosechas que pasaron de un terrible 2 a 1 de rendimiento a un 8 a 1 y la incorporación de más tierras, entre el 1050 y el 1250, la población de Europa se triplicó y el nivel de vida se aproximó a los niveles de la antigua Roma. Crecieron las ciudades y se abrieron más rutas de comercio. Las ciudades italianas desarrollaron un capitalismo primitivo, con bancos, créditos e inversión. Los países europeos empezaron a expandirse, los alemanes hacia Europa oriental y los españoles con la reconquista. En las cruzadas los cristianos entraron en contacto con una civilización superior.

Hacia el año 1250 comienza una era conocida como “pequeña era del hielo”. El cambio climático, el frío y la lluvia excesiva, arruinaron las cosechas. La población creciente y las cosechas, cada vez menores, generaron el abandono de otros cultivos, quedó solamente el trigo. Al aumentar el precio de los alimentos, a los Señores, les convenía más volver a la servidumbre y abandonar el sistema pago de rentas. Para la década del 1290 Inglaterra, Alemania y Francia tuvieron malas cosechas. Después de 250 años de relativa bonanza, en 1309 la hambruna abarcó a todo el continente.

En los años 1315-17 el hambre mató no menos del 10 % de la población de las ciudades del oeste de Europa.

Las ciudades italianas contaban con silos, flotas para la importación y precios máximos para los alimentos. Para el 1320 habían perdido el 10 % de la población. Y una parte no menor estaba alimentándose de perros, gatos y lo que pudieran.

Enfermedades como la fiebre tifoidea y la disentería se ensañaron con los sobrevivientes. Para colmo pestes de los animales redujeron la hacienda.

Si el sentido común rigiera la vida humana a nadie se le hubiera ocurrido que, en esa situación de decadencia económica y ruina, iba a empezar una guerra. Para esos años el rey de Inglaterra Eduardo III invadió Francia. Para 1340 los bancos italianos estaban en crisis debido a las deudas de los reyes de Inglaterra y Francia. No solamente eso, el modo de pelear la guerra estaba cambiando, los antiguos caballeros, a la manera de Don Quijote, estaban siendo substituidos por mercenarios profesionales, y las guerras empezaban a volverse masacres de civiles, con guerrillas y tierra arrasada. Las armas de fuego fortalecieron a los reyes y debilitaron a la nobleza.

Una, posible, explicación del origen de la pandemia.

A partir de los buenos tiempos del siglo X se había abierto la ruta entre el occidente y China, del oriente venían la seda y las especias. La ruta por mar estaba bloqueada por el Imperio hostil de los árabes, pero había otro camino, este pasaba por el Mar Negro, y se internaba por lo que ahora es Kazajstán y Kirguistán, esa zona era parte del Imperio Mogol y para 1339 algunas ciudades cristianas de la zona habían sido arrasadas por la peste, en esas regiones vivían unas marmotas, no exactamente, más bien, eran como chinchillas, como se van dando cuenta, el animalito culpable de la tragedia. Los cazadores de pieles tenían un protocolo muy estricto: jamás acercase a un animal que caminara lentamente o que se mostrara decaído, la crisis, tal vez, llevó a las zonas de caza a los improvisados de siempre, en el siglo XXI son choferes de Uber, por ejemplo. En las marmotas vive una pulga, no es exactamente igual a las pulgas que martirizan a los humanos, no importa. La pulga era portadora de ya saben que.

En algún momento la peste acaba por matar al huésped primario, la rata u otro bicho, las pulgas pasan a los humanos si están en el camino, o a las ratas que viajan con los humanos. Se supone que la infección se dispersó por el mundo, China sufrió, de eso se sabe poco, una mortandad colosal, asimismo la India y etcétera. Para el 1346 los genoveses, grandes navegantes y comerciantes, habían ocupado un puerto en Crimea llamado Caffa, la tradición, lo van a encontrar en cualquier libro, señala que los europeos, que raro, maltrataron a los nativos que eran musulmanes, un caudillo mogol local acudió en auxilio de su gente, fracasó en tomar la ciudad y en venganza decidió arrojar cadáveres apestados, por cosas como esa uno lee estas historias, por encima de las murallas. Es casi seguro que ese ataque bacteriológico no fue necesario, bastó con que, algunas ratas contaminadas, pasaran, para terminar con todo. Ahí se inicia la historia, las historias en realidad, del barco maldito.

La peste, la variante bubónica, demora generalmente 6 días en presentar síntomas, después de eso vienen los bubones, son uno abscesos con pus, en los ganglios linfáticos, en la ingle o bajo los brazos o en la nuca, según la tradición en el 4to día el paciente muere, el 50 o 60 %, o termina por recuperarse. De modo que en las costas del mediterráneo empezaron a aparecer barcos, llenos de genoveses muertos, moribundos o camino a serlo.

Ahora viene la gira de la muerte.

En 1347 Constantinopla todavía era una de las mayores ciudades cristianas, toda la región dominada por los bizantinos quedó diezmada. Incluso un historiador observa la mortandad entre las ratas. En el verano de 1347 en Alejandría morían hasta 200 personas por día, en el otoño la peste neumónica alcanzaba a 1000 por día, y es letal casi siempre. En Egipto los cadáveres bloqueaban los caminos. Finalmente la peste alcanzó el corazón del mundo islámico: La Meca, el problema es que el Profeta había anunciado que ninguna peste podía llegarle a la ciudad sagrada, los teólogos dictaminaron que la plaga era culpa de los no creyentes que vivían ahí. En el norte de África, Túnez tuvo, en mayo de 1348, hasta 1000 decesos por día y solamente escaparon, literalmente, los Bereberes nómades del desierto.

Chipre además de la peste, en septiembre de 1347, había sufrido un terremoto y tsunamis, para aplacar la ira de dios decidieron matar a todos los musulmanes prisioneros, en noviembre un barco desde Rodas arribó y no pudo encontrar a nadie en el puerto, lo que sí pudo fue llevarse ratas apestadas.

Para empezar, ya antes de la peste, las grandes, y prosperas, ciudades italianas mostraban signos de decadencia y despoblamiento. En octubre las naves genovesas llegaron a Sicilia. En diciembre la peste arribó a las ciudades del norte, se calcula que murió el 40 % de la población, cuando los, pocos, médicos que tenían murieron o escaparon y la cuarentena no pudo controlar la plaga, decidieron volcarse a la religión. Muchos huyeron abandonando a su familia y nadie se atrevía a ocuparse de los muertos, ni por todo el dinero, ni por todo el amor del mundo. Un cronista: Agnolo di Tura, refiere haber enterrado a sus 5 hijos con sus propias manos.

Al leer uno encuentra que la edad media no es como habitualmente se la describe, al menos no en todas partes, Venecia, en los años de crisis de principios del 1300, siguió prosperando y era la ciudad más grande y más rica de Europa. Contaba con un gobierno estable, astilleros, industrias varias y los salarios más altos del continente. Y un sistema de salud pública con médicos y hospitales. La peste les llegó a fines del 1347, en marzo el gobierno estableció un sofisticado sistema de cuarentena, de hecho la inventaron, y prevención. Los registros también eran de los mejores, en los meses siguientes murió el 60 % de la población.

Milán estaba gobernada por un déspota absoluto, con mano de hierro, ahora van a ver qué tanto, ante los primeros casos, el gobierno decidió tapiar las casas de los infectados, se refiere que, en algunos casos, fueron enterradas, las casas enteras con la gente, sanos, enfermos y masomenos, dentro. Uno pensaría que semejante acto de barbarie no podría tener éxito nunca. Error, Milán se salvó de la pandemia.

La regla general para escaparle a las pandemias, guerras, desastres y holocaustos: no intentar seguir como si no pasara nada.

En enero de 1348 la enfermedad llegó a Marsella en la modalidad neumónica. En Montpellier sobrevivieron 7 frailes domínicos de 140. En Perpiñán, murieron 8 de 9 médicos.

En Aviñón estaba la sede papal ¿Por qué no en Roma? El rey de Francia quería tenerlo cerca. La población fluctuaba entre los 20 y los 50 mil. Después de un mes y medio de pandemia, 11000 cadáveres fueron enterrados en una fosa común ¿Y qué pasó con el Papa? Yo sé que ahora esperan que defenestremos al Santo Padre, que digamos, por ejemplo, que él y sus cardenales huyeron o que ayudaron a matar a los apestados pero resultó que no. La mortandad fue terrible entre los hombres de la iglesia. El Papa, quien diría, resultó ser uno de los chicos buenos, emitió bulas llamando a la calma, relajó las reglas para que los enfermos y moribundos varios recibieran la absolución, cosa para nada insignificante en la edad media y protegió a los judíos, finalmente el médico le aconsejó refugiarse porque se le venía la noche, regresó a Aviñón en cuanto los casos empezaron a descender. Francia, en general fue golpeada, por el hambre y la guerra además de la peste. En Niza los que pagaban impuestos pasaron de 10000 en 1343 a 5000 en 1357.

El único monarca que murió de peste fue el rey de castilla Alfonso XI mientras cercaba a los moros en Granada. Se sabe que el rey Pedro IV de Aragón impuso control de precios y reducciones de impuestos y que decretó una cuarentena. Incluso, estos sorprendentes reyes esclarecidos, intentaron proteger a los judíos. Tradicionalmente la península ibérica había sido una tierra de tolerancia, eso terminó con la llegada de la peste y el caos posterior.

Francia era la principal potencia europea y contaba con alrededor de 20 millones de habitantes, para la tecnología de la edad media, estaba superpoblado. A diferencia de las ciudades italianas, era una nación básicamente campesina. Además hay datos de pequeñas poblaciones rurales, en Givry, en el centro de Francia, se reportan 30 muertes por año normalmente, en 14 semanas en 1348 se registran 615 fallecidos, la mitad de la población.

A Paris, probablemente más de 100 mil habitantes, la plaga llegó para junio de 1348, en el verano sufrieron la peste septicémica, la bacteria pasa a la sangre y mata casi instantáneamente, y a la llegada del invierno, se difundió la peste neumónica, la peste pasa a los pulmones y se difunde por la tos. En estas historias muchas veces surge lo peor de las personas, pero no siempre, en el principal hospital de Paris el Hotel Dieu, las monjas lucharon y sucumbieron en masa para cuidar a los enfermos. En esos días morían 500 apestados por día.

Los sabios de la época aconsejaban retirarse de las ciudades y refugiarse en el campo, es una idea razonable pero no siempre funcionó, las ciudades de Bélgica y Holanda resultaron con menos pérdidas que algunos distritos rurales de Francia. Según la tradición, en Escandinavia, la peste ingresó por el puerto noruego de Bergen, se cuenta que en mayo del 1348 apareció un “barco fantasma” lleno de mercadería pero sin tripulación, a las autoridades locales no se les ocurrió mejor idea que subirse al barco y eso fue todo. No sé si es un hecho conocido pero, en la edad media, los nórdicos habían colonizado Groenlandia, contaban con 2 asentamientos, el oriental que miraba hacia Europa, es sabido que los nórdicos habían estado en América, el asentamiento occidental miraba para ese lado, al parecer a consecuencia de la peste esta última colonia quedó despoblada.

Leyendo, me sorprendió lo avanzada que era la economía y la sociedad inglesa, contaban con archivos, registros parroquiales y censos impositivos. La peste llegó, desde la costa atlántica francesa, a las islas a través del puerto de Melcombe en la costa del canal de la mancha. En octubre de 1348. Por esos registros sabemos que los nobles tuvieron menor mortalidad que los campesinos pero que los curas tuvieron hasta el 40 % de fallecimientos en los años 1348-49. La enfermedad llegó a Londres en octubre del 1348. Era una ciudad a escala europea con más de 50 mil habitantes y muy hacinada, estaba en crisis sanitaria desde principio del 1300, el río Fleet cruzaba la ciudad y estaba tan lleno de desechos, basura y excrementos que no fluía. Los londinenses intentaron cerrar la ciudad que estaba aislada por el río y por una muralla, como en otras ciudades, tuvieron la peste bubónica en el verano y la neumónica en el invierno, desde junio a septiembre del 1349 se registraron 240 muertos por día. Hasta junio del 1350 había perecido el 40 % de la población. Que conste que hubo regiones con mayor devastación todavía.

El primer holocausto en Alemania.

En Bremen tenían un censo exacto, les daba 7000 fallecidos, el 50 % de la población, en Hamburgo pereció la mitad de los carniceros, la mitad de los empleados públicos y así por el estilo. En ciudades más al norte, las cifras descienden hasta el 30-40 %. Núremberg es un caso especial, el caso especial, en los libros no aclaran porque, pero tenía un sistema de salud pública de verdad, calles pavimentadas y limpias, prohibición de arrojar basura, incluso insólitamente estaban prohibidos los cerdos en la calle, peor aún, la higiene personal era tenida en gran estima, una verdadera traición a los ideales de la edad media, la ciudad contaba con 14 baños públicos, controlados para que no se convirtieran en burdeles, lo que quiere decir que no murieron de peste pero si de aburrimiento. Enterraban los cadáveres fuera de la ciudad y los ambientes donde había víctimas de la plaga eran fumigados. Tuvieron la menor cantidad de víctimas de toda Europa occidental excepto Milán.

En realidad en el territorio alemán tuvieron menos finados que en el resto de los países, sin embargo fue ahí donde surgieron 2 de las peores consecuencias de la peste.

Los flagelantes no surgieron, por lo que se sabe, en Alemania. Eran una columna de individuos que seguían a un jefe, que se las daba de santo o algo similar, marchaban durante 33 1/3 días seguidos y al llegar a algún centro poblado se quitaban la camisa y usaban un látigo, peor de lo que suena, el látigo medieval tenía puntas de hierro, para auto flagelarse, mientras entonaban himnos religiosos, para pedirle perdón a dios por los pecados. Tenían prohibido bañarse, cambiarse la ropa y hasta afeitarse. La recepción que recibían era similar a nuestros antiguos ídolos del rock, multitudes agradecían, gritaban y lloraban en éxtasis. Eran vistos como mártires que luchaban para salvar a la humanidad, o algo por el estilo. Contrario a los sacerdotes que eran vistos como corruptos, los flagelantes eran puros, podían combatir al demonio, se les llevaba a los enfermos para que los curaran y su sangre era una reliquia valiosa. De a poco empezaron a anunciar el fin del mundo y a desafiar a las autoridades, además de que, sorprendentemente, no tuvieron éxito en detener la pandemia. De a poco los nobles y burgueses empezaron a alejarse y, a continuación, la clase media, los campesinos y quedaron los elementos marginales/delictivos de siempre que se dedicaron a robar y hacer barbaridades, más o menos como acostumbran terminar las sectas. Para ese momento, el Papa les había quitado todo apoyo, con lo que la sagrada penitencia termina, excepto en Alemania donde, la casi inexistencia de un gobierno central, le permitió seguir a los latigazos, un tiempo más.

Pero los chiflados no son tan inofensivos como parecen, los flagelantes incitaban al antisemitismo.

Los judíos tenían prohibidas una serie de profesiones y, fundamentalmente, poseer tierras, por eso se dedicaban al comercio, algunos se destacaban como usureros, supuestamente eso estaba vedado para los cristianos, aunque la mayor parte se dedicaban sobrevivir produciendo artesanías.

El rumor que se echó a correr, venido de todas partes y de ninguna, era que los judíos habían envenenado los pozos de agua y que eso había generado la peste. No solamente eso, en algunos casos, se les ofrecía a los hebreos, salvar la vida a cambio de la conversión, pero, en aquellos tiempos, la gente se tomaba muy en serio la fe, no como en estos tiempos en los que se manda a la gente a morir por tonterías que salen en Youtube, y muchos eligieron el camino del martirio. En Suiza, país amigable si los hay, la persecución bordea el genocidio, en Zúrich fueron expulsados, en Basilea fueron llevados a una isla en el Rin e inmolados, en Estrasburgo el consejo local intentó protegerlos pero los comerciantes locales estaban ansiosos por quedarse con las propiedades, el consejo fue depuesto y quemaron a 2000 judíos. En Maguncia hubo resistencia, igualmente terminó con la aniquilación de todos. En Espira los hebreos fueron introducidos en barriles de vino y arrojados al Rin. Para el 1351 más de 200 comunidades desaparecieron y se cuentan 350 masacres.

¿Cómo sobrevivieron los judíos de Europa central? El rey Casimiro de Polonia les dio la bienvenida, sobre esa generosidad hay 2 teorías, la monetarista, el reino necesitaba de las inversiones y el trabajo de los hebreos, la romántico-picaresca, el rey era, algo más que amigo de una señorita de la colectividad. Y nos queda la última, la más improbable y, tal vez, hasta estremecedora, el rey era una tipo normal al que le disgustaba que mataran a la gente porque sí.

Algunas, ciertamente discutibles, consecuencias a más largo plazo.

Los curas cristianos y los imanes musulmanes pensaron que la peste era, o un castigo de dios o que se trataba de un martirio que castigaría a los pecadores y llevaba a los creyentes al cielo. Pero había otra teoría mucho más terrible que aquellas, que la peste era una enfermedad y no la voluntad de dios.

El efecto neto fue que la iglesia perdió prestigio, los ricachones instalaron sus propias capillas para rezar, también empezaron a donar para beneficencia. Las peregrinaciones a lugares sagrados se pusieron de moda. Lo mismo puede decirse de San Roque, quien abandonó todas sus posesiones materiales y se dedicó a ayudar a los apestados, contagiado él mismo, escapó a un bosque donde un pichicho le llevaba pedazos de pan, rescatado por el dueño del perro, volvió para seguir curando a las víctimas de la plaga. Si hay algún buen amigo católico ahí, debería rezarle.

Los velatorios, tumbas y demás ceremonias relacionadas con la muerte tuvieron un gran auge.

A consecuencia del despoblamiento, después del shock inflacionario del primer momento, cayó el precio de los alimentos y subió el costo de la mano de obra, la nobleza, afectada también por la peste, se debilitó, el sistema legal y el control local disminuyeron, eso abrió camino a un aumento de los delitos varios y de la rebelión campesina. La más conocida es la Jacquerie en Francia en 1358. El “jacques” era un chaleco de cuero que los campesinos usaban, en vez de armadura, para entrar en batalla. Los alzamientos sin verdaderos líderes y sin un programa claro degeneran y son fácilmente aplastados. En el 1300 y después también.

La medicina de la edad media estaba dividida en 5, los, llamémosle así, galenos que se ocupaban de la teoría, filosofía, escribir libros más que de los pacientes, los cirujanos que se ocupaban de coser heridas y entablillar huesos, los barberos que curaban el dolor de muelas o la gripe, los boticarios y los curanderos. Los galenos estaban solo al alcance de los muy pudientes, tenían formación universitaria y se guiaban por las teorías de Galeno el médico Romano que había vivido más de mil años antes. Los tratamientos estaban basados en dietas saludables y en la sangría. La principal escuela de medicina se hallaba en Salerno, cerca de Nápoles, la anatomía se basaba en la disección de cerdos, para el 1200 la primacía pasó a Montpellier, la única donde los judíos eran admitidos. En Boloña ponían énfasis en la cirugía y en el estudio de cadáveres. Para 1347 la principal escuela de medicina estaba en Paris, el rey de Francia los consultó para saber qué hacer ante la peste, la respuesta hablaba de astrología.

Si la peste bubónica del 1347-48 hubiese sido un fenómeno único su influencia en los tiempos posteriores hubiera sido menor. Pero no fue. Una vez que la bacteria llegó, bastaba que siguiera circulando aunque fuera en sitios marginales y alejados, para que la peste volviera. La segunda pestilencia de 1361 fue una de las más letales de la historia, con tasas de mortalidad general del orden del 20 %. Después de eso vinieron epidemias menores en alcance y muertes, más o menos cada 10 años, durante el resto del 1300, el 1400 y hasta el 1500. En 1479-80 una epidemia de peste mató más del 20 % de la población de Inglaterra. Entre 1349 y 1450 se estima que, a la peste se le suman la viruela y la malaria, la población europea disminuyó en un 60 %. Con la mitad de la población difunta volvieron los bosques y los cultivos en terrenos pobres fueron abandonados.

Y algo muy interesante, la despoblación terminó con el sistema de servidumbre en Europa occidental y la carencia de mano de obra generó un avance en la industrialización, por el contrario, la demanda de alimentos recayó sobre la parte oriental, Prusia, Polonia, Hungría donde se impusieron sistemas de mano de obra esclava. Un primer indicio de la futura dualidad 1er mundo/ 3er mundo.

Las sucesivas pestes sirvieron para debilitar el racionalismo y para fortalecer el milenarismo, la creencia en el fin del mundo inminente, que, afortunadamente, sigue demorándose. La pandemia del 1348 eliminó 25 arzobispos y 207 obispos. En 1349 Europa tenía 30 universidades, en 1360 25 y en el 1400 solamente 10. La desaparición de numerosos docentes terminó por disminuir el papel del latín en la enseñanza y en la ciencia.

Después de 1480 los brotes de peste se espaciaron y la población volvió a crecer, Inglaterra, para 1530, recuperó la población, unos 6 millones, que tenía antes de 1348.

Como epílogo y moraleja: nadie fue capaz de frenar, echar a pique o bombardear un barco cargado, presuntamente, de mercadería.
Excepto, tal vez, el bueno de San Roque y su perro.

3 comentarios:

  1. Coincido con shogun. Es una síntesis a la que se podría adicionar escritos, pinturas, testimonios de época, y tendríamos un documental.

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  2. Excelente, incluye todo lo importante que yo ya sabía, y un montón de otras cosas que no sabía. Muchas gracias.

    Por cierto, estoy de acuerdo con la conclusión que escribiste, de no intentar seguir como si nada pasara, pero esta peste en particular parece demostrar exactamente lo contrario: independientemente de qué se hizo en cada caso -y se hizo prácticamente cualquier cosa que se pueda llegar a pensar- en casi en cualquier lado la peste se llevó entre un cuarto y la mitad de las vidas. Eso se debe a que el vector eran las pulgas de las ratas, dos poblaciones animales que en esa época eran imposibles de controlar. Y a que en esa época la información llegaba mucho después que las ratas y sus pulgas, al revés que en la actualidad (una a nuestro favor, ¡vamos todavía!).

    Saludos, y de nuevo gracias.
    Marcelo

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