cris

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Con Cristina.

martes, 26 de abril de 2011

Misterios de la naturaleza: el trasplante del Pino.


No todas las preguntas tienen que ser retóricas, en este caso las preguntas son ¿Se bajará Pino de la presidencial para ser candidato en la ciudad? ¿Debería hacerlo? Y otras por el estilo.


Uno de los problemas de la oposición que venimos señalando es que, Clarín mediante, están desinformados sobre lo que realmente pasa en la calle. 2 años son una eternidad en esta ciudad. La coalición que votó a Pino en el 2009 difícilmente se repita. He encontrado en mi recorrida por los barrios de la clase media, que muchos clase-medieros que, en realidad, están con el kirchnerismo, Cristina, peronismo o como quieran llamarle, votaron por Pino en el 2009. En primer lugar los clase media normal no andan perdiendo su tiempo en estar informados de la última ocurrencia de los “políticos” o de los operadores diversos que merodean la blogosfera. Votaron a Pino en el 2009 por el mismo motivo por el que muchos votamos a Pino en el 2007 que era apoyar al gobierno pero “desde la izquierda”. Recordemos que para el 2009 todavía no se había creado el “Grupo A” y que las imágenes de Pino haciendo amistad con Mariano Grondona todavía no eran parte de la realidad cotidiana.


Desde el 2009 para acá ese sector social se benefició aun más que el promedio de la población. Desde diversos sectores de la política se podrá discutir si los salarios de los sectores más castigados van o no con la inflación o si la asignación universal y la jubilación universal alcanzan más o menos. Lo que nadie discute es que los salarios reales de la clase media con ingresos en blanco subieron y que los que no cambiaron de auto, cambiaron de departamento. Pensar que estos sectores vuelvan a votar a Pino es disparatado.


Quedan todavía otro sector que son los radicales anti K. Los que se ubican más a la derecha habrán podido comprobar que las posturas de Pino son vacilantes frente a, por ejemplo, la ley de medios y otros atropellos por el estilo. Las encuestas dicen que, mayoritariamente se están volviendo con Carrió. Si son más “a la izquierda” y si los radicales insisten en no presentar candidato, esos votos van para los socialistas. Incluso es posible que estos sectores se polaricen para el lado del PRO. Solamente una fracción de este sector puede votar a Pino.


En la ciudad hay una sola forma de hacer campaña y es hacer campaña en contra de Macri. Ya sea por capacidad política o por suerte, vieron que hace 8 años que el gobierno K tiene suerte, los grandes opositores de Macri son los K. Si Pino quiere ser más anti Macri que los K-ndidatos va a quedar recostado cerca del gobierno lo que, como veíamos arriba, le va a redituar poco. Si hace mucha campaña anti-K va a quedar sumergido por los macristas que a anti-K no les gana nadie.


Existe, créase o no, otra fuente de potenciales votantes para Pino. Una parte de los votantes de la ciudad se creen de izquierda, recuerden que Zamora llegó a casi un 10% en el 2003. Es probable que la izquierda troska no se pueda presentar a nivel nacional, a causa de la espantosa ley proscriptiva K, pero es seguro que se van a presentar a nivel ciudad donde, no vaya a creer, el troskismo tiene sus adeptos. Zamora habla como un profesor universitario y Pino habla como un patrón de estancia. No va a andar. Y si anda sería, más vale, en una presidencial que una elección por la ciudad.


No todos los votantes son politizados, el carisma, la facilidad de discurso, una cara bonita o un sillón de ruedas pueden influir, y no poco, en la intención de voto. Si vamos por ese lado Lozano lleva las de ganar. Es un tipo más campechano, habla con más fluidez además de que, esta es una ventaja, no se le entiende bien de que habla, es mucho más joven, usa trajes normales en un político y no parece ser amigo de Grondona. Por hacerla corta: no hay nada que indique que Pino debiera recibir más votos que Lozano.


El problema que tiene el conjunto abigarrado que sigue fielmente al cineasta arbóreo (esta frase la afane del Blog del politólogo) es que renueva unos cuantos diputados, varios de los cuales son ¿Cómo decirlo? ¿Cooptados del kirchnerismo? Quiero decir que no los ganaron con votos sino con ¿Cómo decirlo? Y que para conservarlos necesita buenas cifras a nivel nacional. Si Pino resigna su candidatura van a tener que buscarse otro, uno cualquiera, que les garantice un mínimo.
No me puedo imaginar a un tipo de una humildad proverbial como el bueno de Pino apoyando a otro candidato. Y no puedo imaginarme al frente heterogéneo que sigue a Pino permaneciendo unido después de eso. Bajarse a la ciudad implica el riesgo serio de que el frente se le quiebre. O, peor aun, tener que ir a la zaga de otro candidato, probablemente el tano Degenerado, con números todavía más abajo que los de Pino.


Si Pino se hubiera propuesto de candidato en la ciudad de movida tal vez le estaría yendo mejor pero ya está, la oportunidad se perdió. No hicieron nada para cuidar los votos del 2009, cosas como tener propuestas y caminar la calle. Por el contrario siguieron insistiendo con las mineras que, al parecer, era la única forma de perfilarse como zurdo sin irritar a Clarín.


La candidatura presidencial de Pino tiene, todavía, un serio obstáculo que no es otro más que la diabólica ley proscriptiva K. Viendo la floja performance en las últimas 3 elecciones provinciales Pino y sus muchachos van a precisar, tal vez, alguna ayuda para cumplir con la cantidad de votos en la interna. Y para eso están supeditados a lo que pase con los, hasta ahora, presuntos aliados del GEN, del PS de Sta. Fe y de Juez. Yo creo que, al final, va a primar la cordura y se van a alinear con los radicales, lo mismo que hacen siempre. Y sospecho que muchos de los votantes que le quedan a Pino van a hacer lo mismo.


Una clase media que coquetea con la izquierda y que, a la hora de los mangos, es conservadora. Es decir, lo mismo de siempre.


Por momentos, da la impresión de que van a dejar que se venzan los plazos y que todo va a quedar, así, en el aire. Tampoco los va a extrañar tanta gente.

viernes, 15 de abril de 2011

Grandes estadistas, hoy: Cobos y la UCR.

Hace un siglo, años más año menos, el radicalismo tenía el apoyo de la, naciente, burguesía urbana y de los propietarios pequeños y medianos del campo. Ese proyecto de la clase media llegó a ser tan fuerte como para plantearse un desarrollo autónomo del país.


Algo pasó camino al primer mundo. Los terratenientes, la clase ligada al capital británico y el partido militar derrocaron al gobierno radical dando comienzo a la primera de varias décadas infames del siglo XX.
En la década del 40 el imperialismo se debilitó por la guerra mundial, la nueva burguesía de las ciudades empezó a hacerse oír y el movimiento obrero alcanzó la madurez. Pero cuando Perón invita al líder radical, un tal Sabatini, a integrar la formula, los radicales, eligen a la Unión Democrática.


Eso es todo. ¿Cuáles fueron los motivos de semejante desatino histórico? La vieja clase media elige la seguridad que le brinda el embajador Braden.


La vieja clase media tiene miedo. Tiene miedo de los advenedizos de la otra clase media, tiene miedo de los obreros en rebeldía y tiene miedo de los cambios en general.


Estamos acostumbrados a ver a los radicales como amantes a rajatabla de la legalidad y enemigos de la violencia. No fue así en el año 55 cuando muchos y, después, famosos hombres del partido centenario se incorporaron a los comandos civiles que apoyaron el golpe de estado. Es que la vieja clase media muchas veces confunde el interés de la oligarquía con su propio interés.


Frondizi, que se había inventado su propio partido radical, quiso cerrar la brecha entre la nueva y la vieja clase media. Entre la incipiente industria nacional y las multinacionales. Es un Alfonsín con 25 años de adelanto. Frondizi es, también, obligado a retroceder hacia políticas neoliberales cada vez más extremas la diferencia está en que a Frondizi lo pone knock out el partido militar y a Alfonsín el poder económico concentrado.


La UCR se muestra útil al poder tanto para un barrido como para un fregado. Ya sea legitimando las elecciones del 63 con el peronismo proscrito, impidiendo el retorno de Perón en el 65 o sirviéndole intendentes y funcionarios a todas las dictaduras del 66-73. Es raro porque en aquella argentina turbulenta nadie se preocupó por hacer visibles los lazos entre la vieja clase media y los gobiernos de virtual ocupación que tuvo el país. Es notable que en las elecciones de marzo del 73 el radicalismo tuviera aun un resto de votos como para ser la segunda fuerza. Al pueblo de a pie le resultaba simpático y de buen augurio la buena relación que existía entre Perón y Balbín por aquellos meses del 73-74. No era más que una demostración de que el General física y políticamente estaba cayendo en picada.


Las posturas, no solo de los radicales sino del grueso del arco político, no fueron de adhesión al golpe del 76 pero si de complacencia. Para los que no lo vivieron, se puede comparar, hasta cierto punto, con lo que pasó, ayer nomás, con el “estado de sitio” de Delarua. Aun cuando el Chupete había sido derrocado, el parlamento daba largas y seguíamos formalmente en “estado de sitio” cuando medio país había ganado la calle y la ley no importaba nada. El parlamento adoptó la misma actitud pasiva y no hizo el menor intento de frenar el golpe. De haber tenido una actitud de resistencia, los legisladores y las fuerzas políticas que representaban habrían quedado mejor parados ante la historia.


La UCR tuvo desaparecidos pero poco y nada hicieron sus máximos dirigentes para denunciar a los responsables. Declaraciones, giras en el exterior y denuncias le podrían haber salvado la vida a mucha gente. Pero la condena fue solo formal y, por lo bajo, los radicales siguieron dándole funcionarios a la dictadura.


En el marco de la complicidad y la aquiescencia con las dictaduras merece un párrafo aparte el pacto del año 82 que les permitió a los asesinos del proceso tener un año más para matar y ocultar sus crímenes.


Del gobierno de Alfonsín hay mucho que decir pero queda para otra ocasión.


Para el año 89 el partido radical había quedado dividido entre el ala más progre que existía en las grandes ciudades y una especie de confederación de partidos ultra conservadores del interior. Para ese entonces, y pese a la debacle de la administración Alfonsinista, la UCR aun conservaba inserción y una fuerte intención de voto en todo el país.
La UCR tomó 3 decisiones clave en esos años:


  • Poner de candidato presidencial a Angeloz sin permitir elecciones internas. Angeloz es un dirigente de una trayectoria que merece figurar en la historia, en la historia de la infamia.

  • Apoyar las leyes de emergencia del nuevo gobierno que llevaron a las privatizaciones y al 1 a 1.

  • Apoyar la convocatoria a una Asamblea Constituyente cuyo único propósito fue la reelección de M*em.


Para el año 95 los votos radicales se habían reducido a la mitad. Una especie de record mundial para un partido grande que no ocupaba posiciones de gobierno.

Para el año 97 el gobierno de M*em se hallaba también en una situación de descalabro, 25% de desocupados y crecimiento económico negativo. La principal oposición estaba encabezada por la fuerza de Chacho Álvarez que no tuvo mejor idea que hacer un pacto con la UCR. De ese pacto salió una interna donde el aparato del radicalismo dio fácil cuenta del FREPASO y eligieron de candidato a un dirigente ultra conservador de capital, el Chupete.
La llegada de Delarua al gobierno tiene algo de milagro, pero al revés ¿Cómo se dice milagro al revés? Una maldición.

Chupete había asumido con los votos que Chacho y un impresionante dispositivo mediático, comparable con la campaña contra la 125 y la rebelión chacarera. Mientras el Chacho era una especie de “aprendiz de brujo” o sea un político inepto, Chupete demostró que el poder neoliberal se diferencia cada vez menos de una dictadura. Últimamente ni las dictaduras son lo que eran, un tirano como Hitler, o Franco o Pinochet lo hubiera pensado dos veces antes de cagarle la guita en el banco a la clase media.

Después de la hecatombe por todos conocida al radicalismo le aparecen dos sublemas: la derecha de Lopez Murphy que cometió, hace tiempo ya, sincericidio y la derecha mística de Carrio, que tampoco las tiene todas consigo hoy en día.

Hay varias provincias argentinas donde la gente duerme la siesta. Uno constata espantado que en algunos lugares parece que van a dormir como el tipo de la película de Woody Allen que se despierta 200 años después. En algunas provincias todavía no se enteraron de que el radicalismo casi desapareció en todas partes. Sin embargo los políticos de las provincias suelen ser pragmáticos, mantienen su clientela y sus votos en el territorio y, con ese capital, negocian con los que están en el poder. La verdad es que les da más o menos lo mismo quien sea.

Los gobernadores son uno de los grandes centros de poder político en la argentina, todo el mundo sabe que son conservadores, algunos más extremos y otros más moderados, eso es todo. El mecanismo por el cual son ungidos es, en general, la expresión de las clases dominantes tradicionales en las provincias. Cambia según la región del país. Latifundistas a la antigua en el norte, patria chacarera en el centro y grandes empresas petrolíferas y extractivas en el sur.

Cobos y Das Neves comparten algo: son dos representantes de provincias que no son sojeras pero que se pusieron de lado de los sojeros en el 2008. A Das Neves, dueño de su provincia y con la cobertura mediática de Clarín, le ganó un grupo improvisado pero capaz de hacer campaña, de ganar votos y de seguírsela hasta el final cuando Das Nevin probó con el fraude. Por cierto que es mérito de Das Fraude que al menos probó hacer trampa.

Los gobernadores que se aliaron al gobierno K fueron prolijamente expulsados de la UCR, cuando el partido centenario nada dijo de los correligionarios que ocuparon cargos durante la dictadura y menos todavía de los que votaron las privatizaciones o de los cómplices de la masacre en la que terminó el gobierno del Chupete. Creo, aunque ni yo mismo lo puedo creer, que ni el propio Delarua quedó fuera del partido centenario.

En la UCR saben muy bien a quien expulsan.

Muchos criticaron y critican hoy en día la decisión de NK de poner a Cobos como vice de Cristina. Seguro que fue un error, pero las decisiones reales, de políticos reales, en la vida real no son como cuando uno está sentado escribiendo un blog y pensando. A Cobos lo pusieron por el pragmatiquísimo motivo de que era el único radical K que no tenía reelección.

De la gestión de Cobos en Mendoza lo único que se recuerda son sus negocios con Clarín pero hay que recordar que para principios del 2007, si bien había escaramuzas, Clarín no le había declarado la guerra a los K. En cuanto a poner un radical, bueno tradicionalmente la UCR siempre fue el segundo partido del país, de hecho lo es todavía en muchas encuestas, y es lógico que un peronista busque la fórmula con un radical. La figura del vicepresidente es altamente decorativa, nadie se hubiese imaginado que ese tipito iba a votar en un desempate y votar en contra.

Lo interesante de Cobos comienza después del desempate de la 125. En cuanto terminó la votación salió de gira por vaya-uno-a-saber que partes de su provincia con aire triunfal, certeramente descrito por la cámara de telenoche. Tenía, por aquel momento, dos alternativas. Una era pedir la escupidera, decir que lo de la 125 era un hecho puntual y que el seguía estando a favor del gobierno. Otra era la de denunciar al gobierno e irse para construir alguna clase de frente anti K que, en estos momentos, le hubiera venido muy bien a la oposición. Cobos eligió quedarse apoltronado al cargo, atacar todas las iniciativas del gobierno con las que había estado de acuerdo en el 2007 y hacer una especie de “gobierno fantasma” aprovechando los viajes de Cristina. La línea de Cobos parece, es, el invento de la patria mediática. En los editoriales, de la fauna gorila, se lee sobre el daño que le causa a los K la presencia del “vicepresidente opositor”.

Lo que la mayor parte, del resto del país, entendió fue que Cobos había asumido simplemente por figurar y que nunca estuvo de acuerdo con nada del gobierno de los K.

En el 28 J del 2009 tuvo su hora feliz y hasta se especulaba con la renuncia de Cristina, Cobos estaba preocupado, ya, con su segunda presidencia.

Los radicales viven en una nube de flatos, reincorporar a un dirigente “expulsado de por vida” que venía cayéndose como una piedra en las encuestas es una movida estúpida solo comparable con los viajes y las declaraciones de Pino.

El descenso de su popularidad, obviamente paralelo al de la mesa de enlace, se podía verificar desde, al menos, un año atrás. ¿Cómo puede ser que un político con aspiraciones presidenciales no le de bola a las encuestas? ¿Será posible que un tipo que quiere ser presidente y que lo bancan Clarín y dios-sabrá-que-empresarios no tenga guita para pagarle a un encuestador?

Es simple, por un lado Clarín no les dijo nada de eso ¿Se acuerdan de los números fantasiosos? Por otro, si te banca Clarín ¿De qué te vas a preocupar? Últimamente, después de años de ausencia, Cobos pasó a ser habitúe de los programas de los operadores de TN. Ahí entendimos porque nunca aparecía, es un tipo apático, ausente, desinformado. No tiene 3 estudiantes de sociales que lean los diarios por Internet y le cuenten los chismes. Por lo que yo entiendo es la estrategia de políticos que pretenden aparecer como que no son políticos. Nada de actos, ni de multitudes, ni de discursos de campaña, ni de programas de gobierno, ni de crítica de nada.

Cobos tuvo aun un segundo desempate y fue con, prácticamente, la única iniciativa que el grupo A impulso el año pasado: el 82% inmóvil. Recuerdo que Cobos hizo su gran discurso donde afirmaba que “la financiación debía surgir de una profunda discusión”, o alguna otra frase cacofónica por el estilo. Bueno es la traducción tramposa de una de las grandes frases radicales de todos los tiempos: “Este no es el momento”. Muchos lo han hecho antes pero quiero remarcar el exasperante falló en la lógica de querer aprobar una ley a la que aun no le ha llegado el momento de discutirla.

La vieja clase media esta repleta de médicos, abogados, economistas y hasta algunos chantas que se la dan de periodistas pero, en estos tiempos veloces, más que gorilas parecen momias.


Y ya sé que estoy pateando a los caídos pero, si quieren enójense conmigo, voy a seguir pateando a los caídos hasta octubre, justo hasta octubre.

sábado, 9 de abril de 2011

Los jubilados de clase media no estamos para andar manteniendo vagos!

Me encuentro con un viejo, no tan viejo por cierto, profesor. El profe está que trina. Se jubiló, cobra alrededor de 6000 mangos y tiene que pagar alrededor de 400 pesos por el impuesto a las ganancias.


Bueno, acá viene la parte de pensar.


Por un lado… ¿Un profe de secundaria cobra 6 lucas de jubilación? No digo que no lo merezca. Es un trabajador, aportó en tiempo y forma y cumplió ampliamente con su laburo.


Primero me preocupa que se queje.


Segundo me preocupa que se queje por pagar un impuesto.


Y lo que más me preocupa es que me diga que "en vez de pagar los pobres (los pobres en el mundo del profe tienen casa y auto) deberían pagar las grandes empresas".


Me preocupa que usen argumentos de izquierda para votar a la derecha y que sean sectores que son recontra-privilegiados en la argentina K.


El profe habla con cierta autoridad, habla desde la certeza. Sin embargo el profe no tiene idea de cuanto ganan los jubilados en otros países latinoamericanos ni en, ahora están empezando a quedarnos cerca, los países del sur de Europa.


Es mucho peor todavía, el profe no recuerda cuanto ganaban los jubilados con Delaruina o con la rata inmunda.


Me preocupa porque está claro que son muchos los que hablan por boca del profe y el profe, de por si, es un tipo influyente.
Creen que saben pero no saben.


Se creen politizados pero desprecian la política.
Usan, sin darse cuenta, argumentos sacados del sentido común de las viejas de barrio ¿Se acuerdan lo que nos decían en el 2007? ¿Qué Macri no iba a robar porque ya era millonario?


Igual el profe, casi sin querer, nos está diciendo una gran verdad: la clase media, que gana unos pesos pero que no tiene contadores que les dibujen una declaración, es la que banca el estado de bienestar.


Bueno les tengo una noticia, las cosas eran así en los estados de bienestar que ví cuando vivía en Suecia. Y no creo que acá vayamos a inventar algo nuevo o mejor que eso.


Me van a venir a decir que lo justo sería una escala archiprogresiva de impuestos donde la clase más alta quede poco menos que emparejada con la clase media.


Eso sería bárbaro pero nunca lo vi hacer en ningún lado.


Y menos todavía en un país donde el 50% de los votos se lo llevan Alfonsin Jr., Macri y ese carcaman de Binner.


Lo más avanzado que vi, lo más avanzado en serio no de verso, en nuestro país es la participación en las ganancias que plantea, espero que sigan en esa línea, Recalde y los malvados de la CGT.


Y por último esto va para los que hablan de "la plata de los jubilados" el profe durante sus 30 años de aportes dejó unos 50 mil dólares de aportes que con intereses serán 60, 70 lucas. 70 lucas verdes dividido los 15 años de expectativa de vida que le quedan da 1500 pesos por mes


Linda la AFJP ¿No es cierto?


¿Alguien entendió para qué carajo sirve la policía de Macri? ¿Seguirá existiendo el año que viene?


Por una vez en la vida me siento cerca de la mayoría. A mi también Cobos me da asquito. Me parece un payaso miserable. Una basura.

viernes, 1 de abril de 2011

El retorno triunfal de Droopynata.

Si. Así es, después de un interminable exilio en Boston, y de haber participado en la iniciativa de… ¿Ted Turner? de supuestos periodistas que supuestamente iban a salvar al mundo. El periodista ha vuelto convertido en Droopy. La última vez que un individuo fue mostrado en cadena con reportajes simultáneos en más de dos canales al mismo tiempo, era el gran activista rural Deangelis.


Droopynata es un tipo de mi generación. Somos una clase media a la que le ha ido bien gracias a los esfuerzos, muchas veces tremendos, de las dos generaciones anteriores. Es un tipo que viene de abajo pero eso no lo ha puesto cerca del pueblo. A veces lo veo en tipos de clase media que "se pelaron el culo trabajando" y, sencillamente, es mentira. Ningún clase media de mi generación tuvo que romperse el orto en serio laburando. Droopy ya en los añorados 80, la época de Página 12, se mostraba como un playboy. En los círculos zurditos de siempre, a los que Página no nos gustaba ni medio, teníamos razón, sabíamos que Lanata la estaba levantando en pala y que su conducta y su ideología de fondo, no lo que decía para entretener a la gilada, no tenía nada que ver con la izquierda.


He leído por los blogs que, en los 90, Droopy se dedicaba a coimear a los sufridos funcionarios menemistas, lo mismo se dice del modelo Droopynata (aunque sin gracia y sin chispa) de TNbaum. Es altamente probable que sea cierto pero es un delito poco menos que imposible de probar ya que a ambas partes les conviene guardar silencio. Esa situación de "pelearse por arriba y arreglar por abajo" es del todo exacta en política. En los tiempos de Patillita llovían las denuncias y, según pasan los años, uno se pregunta si no habría una política deliberada del gobierno patilludo de autoincriminarse por robo de gallinas para disimular la destrucción del estado, de la previsión social y del nivel de vida. Lo de Berlusconi parece enmarcarse en esa tónica.


En una de sus infinitas apariciones en TN, Droopy recordaba cuando él metía 14 puntos de rating. Pensaba que uno considera a los criollos de a pie que miran culos en lo de Tinelli como "ingenuos" y hasta "primitivos". Y a nosotros nos vendían el desfile interminable de funcionarios acusados de pasarse de presupuesto en las fundas de los sillones o las fotos procaces de María Julia. La existencia de Droopynata prueba que a la clase media progre nos siguen tomando de boludos.
Pensado en que las denuncias, para todo fin práctico, desaparecieron de los programas de Droopynata es lógico suponer que de veras existía esa relación de "intercambio" con los funcionarios patillistas.


Las denuncias eran la esencia del programa de Droopy, lanzando trompadas al aire el programa se apagó como un fósforo.


Droopy tuvo en una época un programa de radio, pretendía ser intimista y solamente era tristón pero, como diría Droopynata, es lo que hay.


Se inicia entonces la gran aventura de Droopy. El super-periodista funda su segundo diario. La fidelidad es una de las grandes virtudes de los porteños, a veces la llevamos mal y seguimos dándonos manija con alguna minita que nos cagó. La cuestión es que, con un nostálgico sentido del deber, decenas de miles de criollos compraron los primeros números del diario "Crótica". En un reportaje que, al parecer, pocos leyeron Droopy definía la línea editorial del nuevo diario como "…intermedia entre La Nación y Perfil".


"Crótica" era todo un caso, progre en las formas y conservador en la ideología. Estoy hablando de muchos tipos de la clase media. Por fin tuvimos un diario para gente como uno, re progre, re flashero y lleno de odio para con la gente común de a pie. Que nadie se engañe con esto. Los muchachos de Perfil/Crótica no odian a Nestor y a Cristina por "la corrupción" o por alguna boludez por el estilo. Odian las reformas sociales. Odian un país donde los patrones tienen que negociar con los obreros en huelga y no pueden usar a la cana para cagarlos a palos.


Si me preguntan en que momento Droopynata se hundió y su carrera, que evidente no merecía un final decoroso, se perdió en la lontananza, bueno fue a consecuencia de la "guerra gaucha". La "cobertura" del pasquín de Droopynata de la inolvidable rebelión agrícola dejó a los seguidores de Droopy culo pa'arriba por varios motivos. Especialmente el tono jocoso cuando en los barrios cerraron las carnicerías, las declaraciones descolgadas de los sojeros, y los cárteles de las señoras de Recoleta reivindicando a la junta militar. Es posible, estoy especulando, que en principio el apoyo, no por distanciado menos fanático, a los "hombres de campo" haya tenido llegada durante el conflicto. A medida que fueron pasando los días el apoyo a los gauchos sublevados se fue convirtiendo en un salvavidas de plomo. Nadie quiso volver a leer a la derecha populista y canchera que sirvió de retaguardia a los golpistas.


Cuando Droopy le dejó el diario a ese increíble estafador español fue para no quedar pegado con el vaciamiento y el cierre. Para entonces ya era un ex periodista.


La blogosfera nac&pop sostuvo una larga batalla, hoy ya olvidada, con "Crótica" y sus personeros. Supongo que las cabezas de la derecha populista han vuelto a Perfil donde siguen haciendo patria.


Droopynata siempre fue un comediante, el programa que hizo en los últimos tiempos era risueño pero por los motivos equivocados, la pose, el aspecto físico del conductor, la escenografía de programa de cable con silla y helecho. No es raro que los auspiciantes, que cultivan un estilo crepuscular y adoran a un cadáver viviente como Nelson Castro, le hayan vuelto la espalda.


Ese podría haber sido el final. O el exilio en Boston. O la, ya citada, campaña de… ¿Ted Turner? para salvar al mundo.


Pero no. Como ya dijimos antes, no se merecía ese final con un mínimo de decoro.


Como todo héroe de tragedia a Droopynata lo hundió la soberbia. Se dio el gusto de hablar un montón de mierda Clarín y sus secuaces cuando creía que eso le iba a dar rating y publicidad. Y ahora tiene que volver sobre sus pasos y lamerles el culo. Y puede ser que la mayor parte de la dirección de la corporación esta compuesta de carcamanes incapaces de diferenciar su cabeza de su ojete pero alguno debe haber que recuerda como Droopy se cansó de revolearles teresos. Ahora el bueno de Droopynata tiene que recular en chancletas. Durante décadas esgrimió como pasaporte ético el tema de los desaparecidos, las violaciones a los DDHH y los juicios a los milicos. Para ingresar al cielo de TN tiene que abjurar de todo eso. Ayer dijo que había más libertad de prensa con M*em.


Claro que si, con Patillita estábamos mejor. Claro, Droopy, llama que te van a abrir.


En TN tiene sus propios muertos vivos no precisan un cadáver obeso como el tuyo. Te lo digo por tu bien Droopy.



¿Se dieron cuenta que lo que piden los defensores a ultranza de la "libertad de prensa" es que la cana les de machete a los obreros de Clarín? Pero después resulta que no son fachos, que estamos exagerando.


Hasta el cierre del artículo no nos hemos enterado de ninguna nueva pelotudez de Pino. Es preocupante.