cris

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Con Cristina.

sábado, 28 de noviembre de 2015

Vuelve Delarua para hacer justicia.

Ustedes dirán que todo es distinto, que todo ha cambiado, que la situación mundial bla-bla-blá y que las comodities son más cómodas que nunca y que los pueblos bla-bla-blá y que los peronistas jo-jo-jó y que los dólares vienen y van.

Y un montón impresionante de mierda también.

Parece, porque nada está claro, que se viene la “emergencia de seguridad”, ahora si, mis queridos, tiemblan los narcos, llora el cartel de Sinaloa que eran enemigos de Lilita, llora el Chapo, se acaba la joda, ahora viene la ley en serio y la droga desaparece para siempre, fumo ni ahí, frula nunca más, desaparece la pastenaca. Se acaba la joda, todos los pendejitos boludos, que son millones, que se fuman una chala reciben años de cárcel, y los violan, a los negritos, y les pegan el sida. Y de paso aprovechamos para perseguir a tipos que no nos gustan y a darle palo a las manifestaciones. Y uno se pregunta que harán los queridos compañeros de la izquierda anti peronista que cortaban la panamericana y que desfilaban por Corrientes y Callao, seguramente van a seguir saliendo, aunque los metan presos y los caguen a palos ¿No? Espero con entusiasmo que nos muestren su coraje.

Y para restaurar el orden y la confianza, nada mejor que tener 6 ministerios, o más quien sabe, de economía. Cada uno con su maestrito, Aranguren, el Prat Gay, Frigerio y no se quien más. Me los imaginó como en una película de Chaplin, todos corriendo y chocándose entre si, con sus empleados y alcahuetes varios, perdón sus equipos, intentando convencer a los sojeros que vendan, si venden el poroto con el dólar a 15 mangos son más imbéciles de lo que pensaba. 30 es mi número.

Parece que la corte, de los milagros, de Lorenzini se apresta a hacerle el trabajo sucio a Macri, no es que sea una sorpresa, mejor dicho la sorpresa se la van a llevar los beneficiarios del ANSES el año que viene. Ahora, digo yo, que pasará con el sindicato de trabajadores del ANSES que salía con carteles a protestar por el impuesto a las ganancias ¿Volveremos a verlo?

Pero todo eso ya pasó, ¿Vieron que no era para tanto, zoncitos?

Todo ha cambiado nada es igual. O cuando todo cambia todo sigue igual.

¿Para qué vamos a hablar del pasado? ¡Hay que mirar para adelante!

Por ejemplo ¿Cuándo renuncia Prat Gay?

¿Cuánto tarda en vaciarse el fondo de los jubilados?

¿Cuánto tardaran en pagarle a los buitres, esos inversores de buena fe?

¿Cuándo empiezan a llegar, oh alivio, los juguetes, las camisas y las zapatillas a 2 mangos?

¿Cuándo se escribe la próxima “carta de intención” con el fondo?

¿Cuándo se privatizan los trenes flamantes que compró, con la eterna inasible plata de los jubilados, el defenestrado gobierno de la Shegua?

¿Cuándo empiezan a funcionar, miren de lo que me acordé, los subtes usados de España que costaron más que uno nuevo?

¿Y para cuándo el agua para los franceses? Dirán ustedes.

¿Cómo y según que perfecto cronograma se “ajustaran” los precios del pan y de la carne?

¿Cuándo se cuadruplica, se quintuplica, se decuplica la deuda externa?

¿Y cuando el discurso de la pesada herencia?

Y ¿Adonde te vas a ir después del próximo contrato de alquiler?

Y ¿Vuelve Pato Bullrich como ministra? ¿Cuantas vidas va a costar el chiste?

¿Y cuantos cuerpos de policía van a hacer falta para aporrear a los que se quedaron sin trabajo?

¿Y cuándo va a venir el tercer plan de ajuste? Recuerden que primero vino el de Prat Gay y después el de Frigerio, el tercero es el de Melconian.

¿Cuánto mide la inflación de noviembre?

¿Y cuándo cierran esas universidades inútiles del conurbano?

¿Ustedes creen que todo es gratis?

miércoles, 25 de noviembre de 2015

Que los peronistas se la jueguen y frenen la destrucción del ANSES. El último pedido a la Shegua.

Últimamente estamos repletos de buenas noticias en la Argentina. La mejor, probablemente, es que la corte suprema decreto el desfinanciamiento del ANSES, en guita se trata de 90 mil millones de pesos que van a pasar a provincias con gobiernos conservadores en quiebra, el resto de las provincias también puede reclamar y la suma es 400 mil millones. Las “sugerencias” de la corte para hacer frente al agujero son ejemplares, reducir los gastos que son, básicamente, las jubilaciones y usar el fondo de sustentabilidad, pan para hoy, con aumento, y hambre para mañana.

Yo se que los peronistas y sus aliados de izquierda están bajoneados, que la gente ya no nos quiere y que son un orgullo la democracia, las instituciones, y que ahora estamos todos unidos y no me acuerdo que otra mierda. Pero, chabon, ustedes mis queridos, que son de la Cámpora, que son peronistas del 45, que son peronistas de Perón y/o de la Shegua, que son progres, artistas populares o que son zurdos y defienden al comunismo, al socialismo y lo que sea por el estilo, den la batalla, recurran a las chicanas, a los jueces amigos. Por ejemplo hagan votar de nuevo en el parlamento la ley que le da plata al ANSES y busquen un juez que les de una cautelar a 10 años estilo Clarín, o busquen cuestionar el fallo aprovechando la inexistencia del juecesito Fayt. Movilicen lo que puedan movilizar. Agiten en los medios. Escrachen a los jueces de alguna forma elegante, batucadas, carnavales, ciclos de teatro, marchas silenciosas etcétera. Movilicen a grupos de jubilados, a beneficiarios de la AUH, a lo que venga.

Reclamen al tribunal de Costa Rica. Quejense al papa. Lo que sea.

No dejen que el tema se duerma, que no se olvide, que siga dando vuelta.

El desfinanciamiento es una forma de matar a la gente en silencio, en el miedo y en medio de la noche. Que por lo menos haya ruido. Que tengan que salir y quemarse, que no les resulte gratis joder a tanta gente.

Hoy leía en el Clarín que la Shegua se había negado a “negociar” la transición, sea eso lo que sea que quiera decir, es una buena señal. La Shegua sigue siendo la muralla contra la destrucción del estado. Y contra la destrucción a secas.

Un último decreto y una última cadena nacional de la Shegua estarían perfectos.

Serían una señal hacia el futuro.

lunes, 23 de noviembre de 2015

Algunos de los motivos por los cuales Macri no pudo hacer nada.

Ha llegado el momento de ir anticipando cuales son los problemas que, desgraciadamente, le van a impedir al Ing. Macri llevar adelante sus magníficas ideas, tan claramente expresadas en la campaña electoral.
Los que le impidieron gobernar a Macri son:

Los senadores peronchos.

Los massistas en general.

Luis Barrionuevo y señora.

Los diputruchos.

M*em nonagenario.

Los nazis que trajo Perón.

Nos falta educación.

Las bombas de Kicilof de Bodelli.

El exceso de dólares.

La falta de dólares.

La baja en el precio de la soja en Chicago.

La baja en el precio del trigo en Chicago.

Chicago se fue a la B.

La baja en el precio de la kriptonita en Kuala Lumpur.

La crisis china.

La crisis en Nepal.

La crisis en Groenlandia. ¡Se derrite el yelo boludos!

La desconfianza de los inversores.

Los temores de los inversores.

La corrida bancaria.

La estampida en la bolsa. Paso de los toros.

No se puede recuperar la confianza en 3 meses.

No se puede recuperar la confianza en 6 meses.

No se puede recuperar la confianza en 1 año. Ni en 678, ni en 20.

No estamos adaptados.

Nuestra herencia española.

Nuestra herencia italiana.

Nuestra herencia liliputiense.

Los argentinos somos indisciplinados, vagos, desconfiados, rebeldes, cualquier cosa.

No sabemos manejarnos en una verdadera economía de mercado.

Es culpa de la droga.

Es culpa del terrorismo.

Es culpa de blogueros de mierda que nos desmoralizan y se ríen.

El cambio climático nos arruinó la cosecha.

Les habló con el corazón y le contestaron con el upite.

Somos un país ineficiente.

No quieren trabajar.

Son negros.

El casamiento de putos.

El peronismo.

Los zurdos.

Los sindicatos.

Niembro!

Refrescado de Cinzano.

Las comodities que se volvieron incomodities.

La inflexibilidad del fondo monetario.

Los aliados radicales.

El negro Moyano.

La oposición brutal y despiadada del troskismo, compañero.

El juecesito Fayt.

La pesada herencia.

Vudú y otros kerneristas terribles en general.

La inestabilidad de los mercados.

La volatilidad de las acciones.

No pudimos exportar porque no pudimos importar o viceversa, si, mejor viceversa.

La gran propiedad terrateniente.

El estado burgués.

La lucha de clases.

La gordura y el revoque decadente de Susana Giménez.

Ramón Puerta el misterioso “amigo” de Macri.

Los bocones, los Lecops y los Patacones.

Los bocones como Larrata que se van a tener que ir del país.

La falta de un verdadero plan a largo plazo.

El fracaso del plan primavera/verano/otoño/carnaval.

Las peleas entre Melconian y Broda, de Prat Gay y Sturzenegger, de Cavallo y Piñón Fijo.

La traición de los radicales, los buitres, Don Gato, Magnetto y siguen las firmas.

La internación final de Lilita Carrió.

Pato Bullrich.

La imbecilidad patológica de Ratazzi.

Los, malditos, importadores de zapatillas.

Superhijitus.

Las putas que tenía el amigo de Macri en Cancún. Bien ahí.

Los enemigos de Donald Trump.

Los esclavos que trabajan para la Awada.

El retiro, que tristeza dios mió, de Ernesto Sanz.

Los sionistas seudo judíos pagos como Aguinis, Kovladoff y TNbaum.

Los bolivianos.

Los senegaleses.

Los santiagueños.

La falta de diálogo.

El Papa.

Los nuevos parásitos de los múltiples ministerios de economía.

De no haber sido por esos problemas el país hubiese surgido como un cóndor, o como un condón ¿Por qué no?, en el cielo de los andes. Pero no pudo ser. No importa, la próxima vez les abrimos las exportaciones y ya van a ver. Boludos.

jueves, 19 de noviembre de 2015

La izquierda antiperonista la vuelve a cagar, luche, vote en blanco y los pobres que se jodan.

En las novelas de Cordwainer Smith, en un tiempo remotamente futuro, la religión esta prohibida, hay dos clase de religiosidades, la de la “religión fuerte” que son muy poquitos, dispuestos a la rebelión y al sacrificio y los, así llamados, “creyentes” que son los que creen “más o menos” y que, normalmente, son honestos y se portan bien pero no mucho más que eso. Por lo menos cuando participaron, más o menos indirectamente, en la Libertadora los tipos del antiguo Partido Comunista creían que, en ciencia ficción se le llama ucronía, todavía estábamos en la segunda guerra mundial y que el gobierno peronista era fascista. Esa estupidez, basada en la extracción social de los cuadros del PC, le costó al PC casi todo. Por lo menos el antiguo PC tenía una fe fuerte y terminaron siendo prohibidos por la Libertadora, que no querían boludos con veleidades izquierdistas.

La izquierda antiperonista ha tenido también su rol en estos tiempos.

El otro día una militante de uno de estos grupos me contaba que se iban para Catamarca para “luchar” contra no se que minera, yo le pregunté si no era más importante quedarse y defender la AUH o las jubilaciones y me decía que no que con eso “no iba a pasar nada”. Tampoco les importó ni hicieron nada por esos temas, cuando se votaron en el parlamento, ni esos temas ni ningún otro. Son unos socialistas muy raros que no quieren que el estado subsidie a los más pobres y pague jubilaciones, lo que hace falta, según estos dudosos izquierdistas, son unos sueldazos que la productividad no da para pagar y que no va a dar hasta el próximo siglo. No les importa las empresas estatizadas ni el control del estado. Porque la Cámpora blablablá, porque Chevron blablablá y porque el petróleo contamina.

No les importa nada, lo único que quieren es sacar al gobierno peronista que les molesta, porque no ha creado la república socialista, que nadie sabe a esta altura que carajo quiere decir en la práctica pero que queda joya para atacar a los populistas. ¿Expropió el gobierno populista a Bunge y Born a Arcor a Techint? ¿No? Entonces es un aliado del imperialismo, lo dicen militantes que tienen flor de casa, auto y que viajan en avión a Catamarca los fines de semana.

Es el nuevo sindicalismo combativo que quiere que un guardabarrera que ni siquiera cumple con su laburo gane 40 mil mangos. No es nada raro que esa izquierda acompañe las marchas de Moyano, más o menos refleja esa misma ideología, sueldos de 50 lucas para mi gente, el resto del país que se cague. Y nos quieren vender que eso es “combativo” y “de izquierda”.

Algunos, ingenuos ellos, dirán que son grupitos que no tienen votos. Lean mis labios: el tamaño de los grupos no siempre guarda relación con su poder para meter consignas, para comerle el coco a la gente, para impedirle pensar. Yo siempre cuento como me tocó oír a gente humilde del barrio repetir los argumentos “revolucionarios” del PO para terminar diciendo que votaban a Macri.

Pululan por esta pampa legendaria los grupitos de “un solo tema”, están, no digo que no tengan razón, de culo con el aborto. En un país católico hay problemas para implementarlo, los curas católicos se oponen, al peronismo, al menos a muchos peronistas, no le gusta discutir el tema, en fin, cosas que ya sabemos pero el aborto no te puede tapar todo lo otro que pasa en el país. Están los creyentes que están de culo con la Megamineria, y no, no es la pregunta más importante de la agenda, es más hasta da la impresión que manipulan, tipos que son agentes del imperialismo, esas cuestiones para atacar a los populistas. Yo lo lamento mucho pero los pueblos originarios no son un tema central de la agenda, bien o mal están integrados, no quieren la república Mapuche, quieren vivir bajo la celeste y blanca y ser “ciudadanos de primera avalados por una constitución” y lo mejor que encontraron para eso es lo que, nos guste o no, encontramos el resto de los argentinos: votar al peronismo.

Después están los izquierdistas a los que todo lo que pasa en este país les parece una mierda, la AUH es una limosna, las jubilaciones, las expropiaciones, los juicios a los milicos, las nuevas universidades. Todo una mierda. Entonces viajan a México, y México, me cago en Pancho Villa, les parece bárbaro.

Si, ya se, tienen un problema mental, pero te envenenan a mucha gente que está a punto de hacerse la viva, votar en blanco y joderse.

La izquierda antiperonista no debe ser subestimada, corta de número pero con mucha difusión y con mucha militancia. Yo me encuentro con tipos que conozco desde hace años y que en los 90 o incluso en el 2001 tenían posturas lánguidas e inconsecuentes, “este país siempre ha sido igual”, me decían mientras se incendiaba todo. Esos mismos pasotas de los 90, en muchos casos, se han reconvertido en militantes, se juntan, van a reuniones, salen con el bombo, le llenan la plaza a Moyano o a la marcha troska del 24 de marzo. Una parte, y no se si tan pequeña, de la avalancha de votos derechistas se debe a estos esfuerzos. Lo peor es que estos sindicatos, estas agrupaciones y ONGs se reducen a su mínima expresión o, lisa y llanamente, desaparecen en cuanto vuelva el neoliberalismo. Son los caceroleros, los protestones y los sindicatos de elite que le jodieron la vida Salvador Allende.

sábado, 14 de noviembre de 2015

¿Cuánto va a costar el pan en la revolución de la alegría?

Voy a la carnicería, me encuentro con un matrimonio, se quejan de la inflación y de que… ¿Cómo estos tipos pueden decir que todo está bien? Eso, como pueden decirlo, habiendo gente como estos boludos, les pregunto cuanto creen que van a pagar de luz y gas si gana Macri, salieron corriendo, literalmente huyeron asustados, me habrán visto más cara de loco que de costumbre. Además del subsidio, que cobra casi todo el mundo, las tarifas son un regalo, ese regalo son alrededor de los 2 mil mangos, probablemente 3 mil ¿Por qué renunciar a eso? ¿A cambio de qué? ¿Qué es lo que les van a dar que nadie me lo dice?

Luz, gas, agua y teléfono: en el 2001 gastábamos alrededor de 200-300 pesos por mes en estos servicios, y gastábamos cerca del mínimo, no teníamos aire acondicionado por ejemplo, 200-300 pesos por mes eran 200-300 dólares, 2 o 3 mil pesos de ahora pero con la devaluación son 2800-4200 pesos. Ahora estamos gastando alrededor del mil.

Me encuentro con el panadero, por algún motivo inexplicable todos los pequeños comerciantes de un barrio de clase media tirando a baja son macristas, le pregunto si es verdad que la harina aumentó el 50%, ya, hoy, antes de todo, me dice que si, dice que van a absorber el aumento, le preguntó hasta cuando, sonríe.

Pan: el precio del pan sin retenciones y sin los controles a la exportación pasaría de 20 a 40 pesos pero si además dolarizamos el precio llega a 56 mangos. ¿Suena exagerado? Hay varios países del norte de Europa donde el pan vale alrededor de 2 euros con 80, es el precio del pan de los escandinavos con el euro a 20 mangos. En el sur el pan es más barato porque la comunidad europea lo subsidia. A la harina ya, hoy, la subieron el 50%, el aumento no tiene ninguna justificación es solamente para ir ganando tiempo.

Colectivo: en el 2001 el boleto valía 90 centavos que eran 90 centavos de dólar, sin subsidios el pasaje da alrededor de 10 pesos, más o menos un dólar, con el dólar a 14 da 14 pesos. En córdoba el gobierno PRO-Radical puso el boleto a 9 pesos, ya, hoy, ahora.

Las vacas comen maíz, sin retenciones y sin derechos de exportación la carne sube alrededor del 100% ¡Sin devaluar!

La leche es barata en Europa porque está subvencionada cuesta 0.90 euros, con el euro a 20 pesos son 18 mangos.

El kilo de pechuga de pollo vale 7 euros en la vieja Europa más o menos con el euro a 20 son 140 pesos, ahora vale 70 a la vuelta de casa, si vas al mercado central te sale 60 o menos.

Los alquileres se ajustan en dólares, no se como están las cosas con “cláusulas gatillo” de devaluación e inflación, estadísticamente a la mayoría le queda un año de contrato, después viene el ajuste por devaluación/inflación. No me animo a decir de cuanto va a ser.

Lo mejor es que estos ajustes que van a aplastar a la mayor parte de la población los propone y los ejecuta gente que dice que quiere “pobreza cero”, en la era de la mentira se puede decir cualquier cosa, parece que nadie se da cuenta.

Y la clase media. Me hace pensar en nuestros hermanos originarios que por un problema cultural cambiaban el oro por bolitas de colores. Es eso de nuevo, pero esta vez sin las bolitas.
Vamos a conceder que uno se cansa, la familia y uno mismo está más o menos a salvo de las consecuencias, en primer lugar porque, saber lo que viene, te hace tomar precauciones, la primera precaución es vivir con poca guita e invertir si se puede y cosas por el estilo, los viejos somos propietarios en general y algo se nos va a ocurrir para zafar de lo peor. Uno puede equivocarse pero, por algún motivo, esta vez no. Esta vez las cosas son exactamente como uno se imagina.

Uno empieza a sentir el deseo perverso de que se jodan, que tengan que cerrar los boliches, que la cola para agarrar un laburo de mierda en el Mc Donalds sea de 3 cuadras, que no puedan pagar la luz, el agua, el gas. Que tengan que laburar en negro, sin obra social, sin convenio, sin seguro de enfermedad, sin vacaciones como tuve que laburar yo. Que se mueran laburando a los 70 años como le pasó a mi viejo.

Si no fuera porque nos jodemos todos, sería bueno que se jodieran.

martes, 10 de noviembre de 2015

El tercer gobierno radical va a completar la misión histórica de aniquilar a la clase media.

El primer gobierno Radical es el de Alfonsín, ese gobierno tuvo uno política de reparación, de avances en los derechos humanos, intentó proteger las fuentes de empleo y cuestionar la deuda externa, duró un año y medio.

Además de que jamás pudieron controlar la inflación hay que avanzar hasta la época kirchnerista para encontrar una campaña mediática similar a la que se usó contra Grinspun.

Grinspun renunció en junio de 1985 y fue reemplazado por Surruil, no me acuerdo como se escribe. Surruil inventó un plan parecido al que después usó Cavallo, llamado “Plan Austral” donde se congeló todo y se lanzó una nueva moneda, el Austral, que tenía un valor fijo respecto al dólar. La hiper-hiper inflación de mediados del 85 se llevó puesta a la clase media de bolicheros de barrio, me acuerdo que, por ejemplo, tenías un margen de ganancia de, ponele, el 40%, el 40% de margen, en una economía deprimida, está bastante bien. En, no se si mayo, abril o junio la inflación fue de 40% y con eso ya no pudiste comprar más mercadería, la gente cerró sus boliches y se dedicó a otra cosa. A los que tuvieron la suerte de sobrevivir a eso los agarró la congelación del plan austral, se salvaron los que pudieron vender todo lo que tenían y compra dólares.

¿Qué fue lo que tenía loco al gobierno de Alfonsin y terminó por aplastarlo? La deuda externa, el gobierno radical no necesitaba enemigos de afuera, en 1986 el encargado de la deuda externa del Banco Central era Melconian de ahí salió el informe 480/161 que pedía anular la investigación de la deuda ilegítima, eran prestamos falsos de empresas que se prestaban a si mismas. La cifra era una bicoca: 6 mil millones de dólares. Después del 86 el gobierno radical se convirtió en una especie de zombi. En el 85 hubo algunos cimbronazos que terminaron en la declaración de estado de sitio, pero el hecho que define la época es la convocatoria de Alfonsin a la plaza de mayo, todavía en esa época Alfonsin podía llenar la plaza simplemente llamando a un acto, recuerdo que pensábamos que iba a declarar la moratoria unilateral, todo el mundo sabía que no se podía seguir pagando, pero no, el gobierno radical proclamó la “economía de guerra”.

En el 86-87 el gobierno no quería emitir entonces los gobiernos provinciales, que no daban más, empezaron a emitir bonos de colores, vos comprabas un kilo de manzanas en, no se, Tucumán y te deban el cambio con unos papeles que después no te los aceptaban en ninguna parte. Uno de los precedentes nefastos, que no siempre se lo recuerda, que dejó la administración radical, es una serie de privatizaciones, la empresa aérea Austral, empresas petroquímicas, áreas para petroleras yanquis y otras más que no resultaron por la oposición del PJ. Los juicios a los milicos se frenaron con la “obediencia debida” y el “punto final”, eso fue después del alzamiento de pascua del año 87 y de la plaza, vendría a ser la 2da plaza, de “la casa esta en orden”. Quedaron presos 5 o 6 tipos que eran de las juntas militares.

La hiper-hiper-hiper inflación volvió en el año 88, la clase media cambiaba la mitad de sus sueldo en dólares a principios de mes para venderlos después del día 15 y así conservar algo del poder de compra, también se usaba hacer una compra gigante a principio de mes y cosas por el estilo. Después de la renuncia de Surruil todo empieza a caerse a pedazos, la inflación era imposible de medir, fue ahí que empezaron a circular dólares por todos lados, los alquileres se pactaban en dólares y el contrato se pagaba por anticipado,

las villas miseria empezaron a poblarse de familias que habían pertenecido a la clase media.

El radicalismo no tuvo interna en el 88, Alfonsin, se supone que presionado por esa entelequia del “partido”, eligió a Angeloz como candidato a presidente. Angeloz es el modelo de radicalismo que tenemos hoy, cuentas oscuras, asesinatos mafiosos y conservadurismo extremo.

Era la época en que los supermercados cerraban para remarcar, la devaluación fue del 150%.

Empezaron los saqueos, escudados detrás de mujeres y niños hambrientos, la clase media se presentaba en los supermercados con sus autos y se llevaba los televisores, fue un sacrificio, los televisores de la década del 80 pesaban una tonelada. Los dueños de los super, en general y como era común en la época, bolicheros de barrio, intentaron protegerse electrificando (!) o tirando vidrios o con un revolver, los muertos llegaron a 20. Alfonsin declaró el estado de sitio. El final del sueño es Alfonsin y su equipo rogándoles a los dueños del país, Magnetto, la sociedad rural y las empresas monopólicas que los dejaran terminar el mandato.

En el 89 pensar en que un partido vaciado por dentro, desprestigiado en todo sentido y sin orientación política alguna podía volver a gobernar el país hubiese sido una broma, nadie hubiese analizado seriamente la posibilidad de que volvieran los radicales. En el 95 los radicales presentaron a Masachesi, o como se llame, un loquito que era gobernador de Río Negro, o algo así, y sacaron alrededor del 15% de los votos.


La venta de las empresas estatales y el 1 a 1 trajeron una bonanza que duró, con la mejor buena voluntad, 3 años, en el 94 llegó el “efecto tequila”, los más jóvenes o los amnésicos se van a reír ¿Qué carajo era el “tequila”? Después vino la crisis Rusa, Tailandesa, de donde sea, para el año 97 la guita de las indemnizaciones ya se había terminado, ahí empezaron los piquetes y los cortes que terminaban en la represión de la gendarmería, la gendarmería empezó a ser recibida a tiros, en el 98 la recesión se hizo evidente. No importa analizar al m*emismo es tema de otro post. Lo importante es que mientras los medios nos decían que estábamos super bien y los caretas de siempre iban de compras a Miami, los jubilados ganaban 200 pesos y la mitad, o más, de los viejitos no se jubilaba. La clase media se había reducido numéricamente y económicamente, nos habíamos convertido en changarines, al no tener trabajo en blanco no teníamos sindicatos ni organizaciones. En ese panorama apareció el Chacho Álvarez, en parte fue creado por los medios que necesitaban alguna clase de “representación” de la clase media. El Chacho nos decía que todo estaba más o menos bien, excepto la corrupción pero también les daba la razón a toda clase de ONG y a las minorías. El Chacho necesitaba del aparato, los peronistas prefirieron seguir con el PJ y quedarse con D*alde, la única opción eran los radicales que todavía conservaban intendencias y hasta alguna provincia.

Y como en toda buena maldición los radicales volvieron.

¿Cómo fue que los radicales le birlaron la interna al Chacho? Uno sospecha que el Chacho, ¡Que jugador!, pensó que los radicales se iban si no les daban el candidato a presidente. Delarua no era un pelotudo, era un político de extrema derecha, hábil y siniestro, casi nunca se le escapa nada de lo que realmente piensa. Con Delarua el partido radical volvió de donde había salido, de la libertadora y los 18 años de dictadura. Recuerdo la campaña: “Dicen que soy aburrido…” es un modelo de desinformación que va a quedar para los estudiosos del futuro.

En 1999 los medios, la clase política en general y la mayor parte de lo que quedaba de la clase media, consideraba que el modelo económico era perfecto, había “globalización” estábamos “integrados al mundo”, los pesos argentinos eran aceptados en los hoteles de Nueva York ¿No es acaso ese el sentido de la vida? Y los servicios privatizados te cobraban una tarifa “internacional” dolarizada.

Los empleados de la empresa privatizada de agua te cortaban el suministro y te tapaban con cemento, cuando el camioncito se iba los vecinos se juntaban para romper el cemento, todavía fresquito, y “afanarse” el agua, esos delincuentes.

El gobierno del Chupete empezó matando gente. El primer ministro de economía fue Machinea. Cuando aumentó el impuesto a las ganancias, y casi todos los otros de paso, nadie se quejó porque todos sabían que la plata no iba para la asignación universal sino para los buitres. También redujo los salarios de los empleados estatales que tampoco hicieron mucho ruido, lo que demuestra que “la gente” está dispuesta a hacer sacrificios siempre y cuando sea para sostener un sistema decadente y condenado al fracaso. El Chacho Álvarez renunció por un asunto de coimas que, en última instancia, no le importaba a nadie, si al menos hubiera renunciado porque la ley de “flexibilización laboral” era una verdadera fábrica de miseria, hubiese estado un poco más cerca. En una movida que no creo que tenga precedentes el Chachito renunció pero los funcionarios del partido de él, no me acuerdo como se llamaba, siguieron en el cargo.

En diciembre del 2000 llegó el famoso “blindaje” eran unos 40 mil millones de dólares del FMI, el Banco Mundial y el gobierno de España. Las condiciones del fondo fueron de lo más suaves: congelamiento del gasto público y elevar la edad de jubilación a los 65 años en las mujeres, que se jodan esas viejas de mierda. En septiembre hubo elecciones, los radicales se presentaron pero diciendo que no eran de Delarua y el PJ de D*alde le ganó por poquito al voto en blanco. La Alianza perdió el 60% de los votos.

Machinea había dejado por el camino a ese otro gran economista radical el querido Lopez Murphy que, sin embargo, llegó a ser super ministro por una super semana. Si, una semana pero que semana, mis amigos, Lopecito presentó su gran proyecto que, agarrense,

para ahorrar unos 2 mil millones de dólares de “gastos”, eliminaba las pensiones graciables y jubilaciones de gente antipática, recortes en salud y educación, aumento del IVA y, con esto si que salvas a la patria, el despido de 40 mil empleados públicos.

Después de esa gran semana volvió el maestro, el genio, el más grande y el más mejor… Cavallo. Vinieron el Megarcanje y el corralito. En diciembre, ¿hace falta aclararlo? Hubo saqueos, ahorristas desesperados que intentaban destruir el mármol de los bancos con un martillito, tipos que se suicidaban, tipos que se iban a España con lo que tenían puesto, que volvieron y que ahora están votando para tener que escaparse otra vez.

Delarua se fue junto con Cavallo, no quiso seguir sin su recontra superministro. El estado de sitio de Chupete en seguida degeneró en una represión absurda e indiscriminada, ni siquiera se le puede llamar represión, al carecer de un objetivo político no fue más que una serie de asesinatos perversos para quebrar anímicamente a nuestro pueblo.

Prácticamente la totalidad de los responsables del desastre sigue en el Partido Radical, incluido Delarua.

Si hubiera que describir a fondo las miserias que creo y perfeccionó el gobierno delaruista, un libro de mil páginas quedaría chico. Ver a los mismos tipos decir las mismas cosas y estar dispuestos a adoptar las mismas políticas, sin la más mínima autocrítica, debiera producir no miedo, debiera ser terrorífico.

Cualquier hubiera dicho que después de Alfonsin y Delarua un tercer gobierno radical era imposible.