Un dicho viejo como el mundo dice que, los dioses, enloquecen a aquellos a quienes quieren llevar a la perdición. Clarín funcionó durante décadas acomodándose con todos los gobiernos. Un poder invencible, inatacable, en la sombra. A Clarín la propia clase media que lo leía lo fue abandonando. Le fueron votando en contra. Día a día. El respaldo, apenas encubierto, a políticas más y más retrogradas le fue restando apoyos. Por eso salieron a diversificar el boliche. Se apoderaron del cable, se fumaron en pipa cables del interior, hicieron cagar canales de aire, pero eso no era monopolio. Esa era la libertad de expresión.En este humilde blog creemos que la guerra de Clarín contra los Kirchner, mejor dicho contra el gobierno democrático, empieza en el 2005. Ese año Nestor renegoció la deuda con el FMI. Y eso no les gustó. Con esa acción, elemental, de soberanía económica la bicicleta no se terminó pero quedó con la goma pinchada. Durante el 2006 empezaron los anuncios apocalípticos, que nos íbamos a quedar sin luz, que venía otro default, que el dólar se iba a 2 millones de pesos, que la inflación iba a ser de cuatro cifras y dios sabrá que mierda más. En la campaña del 2007 se oyó otra vez lo mismo.La "rebelión campesina" de los bichos sojeros, no hubiera llegado nunca, a los niveles de violencia a los que llegó, de no haber sido por la "buena disposición" de los buchonazos de Clarín y sus canales.Pero ahora han dejado de estar a la sombra. Están bajo el sol y los está viendo todo el mundo. La opinión de los "periodistas" de clarín ya no es palabra sagrada. Inclusive un gobierno puede seguir perfectamente con Clarín en contra.El fútbol gratis, a la larga, se hubiera impuesto igual, ya sea por parte de la AFA o por la piratería que esta jaqueando, cada vez más, a los sistemas pagos. Es una demostración de que ese "gran negocio" para unos pocos ya se terminó, que ya no es esa época.Lo que viene son toda clase de medios que reflejen, de veras, a nuestra sociedad y que, de veras, sirvan para resolver problemas.Aunque la ley no salga, y nosotros pensamos que sale, el monopolio de Clarín y su runfla tiene los días contados. Si no lo desarma la ley de medios, de seguro habrá otras alternativas para terminar con ese control. Y si no es así, los vamos a terminar arrinconando, entre todos, negándonos a darles bola.Y aparecerán nuevos medios, más chicos, más cercanos a la gente.Es hora de que llegue la democracia. |
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