Preparen la cola que ya llegan los rusos con la vacuna.

Primero les comento algo que leí en el portal revolucionario de Infobae, en este pasquín subversivo siempre hay algún reportaje a algún, técnico/dudoso científico o simple capitoste del primer mundo que argumenta contra la cuerentena, me encanta leerlos, me parece, perdónenme la crueldad, que tienen la ideología que se merecen. Hoy nos trajeron a un sujeto que afirma ser algo tan etéreo como “un consultor de mercados” ¿Qué consulta un consultor? ¿Qué mercados? ¿Qué? O como lo expresaron los 3 chiflados: son artistas, ninguno trabaja. Si Viviana Canosa le da consejos al gobierno sobre la cuarentena porque no nuestro consultor, después de todo. El consultor nos trae buenas noticias, nos explica que, en realidad no sabemos bien porque, ya no hace falta que el 60-80 % se contagie para que se genere la “inmunidad de rebaño”, por cierto, que bien para el rebaño, los felicito, alcanza, según el consultor, con 15-20 %. Eso no es nada, es decir cuando se haya contagiado un, digamos, 17% de la población se acaba la pandemia, la base de esa información es el caso de un crucero donde, según él, todos estuvieron expuestos y el 83 % permaneció incólume ante la peste. En síntesis si abrimos todo, más o menos, aunque no exactamente, como en Brasil, el 17 %, gente de mala suerte, se van a pegar el virus y listo. No entiendo porque ahora, con la palabra santa de un consultor de mercados, no veo la hora de encontrármelo por el mercadito del chino, se acabe la cuarentena y empiece la fiesta. A veces me pregunto para quien está hecha esa propaganda, Baby Echecopar o Lanata que no terminaron la secundaria, porque si uno hace cifras, el 17 % de los argentinos son más de 7 millones, si todos esos se contagian, el sistema de salud no a colapsar, va a desaparecer directamente, se puede conjeturar que el porcentaje de fallecidos va a exceder largamente el 1.8 % de ahora, son unos 300 mil finados. Probablemente muchos más. Uno intuye, sin hacer mayores cálculos, que 300 mil tomuer, y cientos de miles de enfermos por todos lados van a resultar en una catástrofe de la economía de alcance incalculable, claro que, por ahí, vuelve el fútbol, quien les dice. La ideología del fatalismo militante lleva a la desesperación, tienen que morir no sé cuántos porque la humanidad está siendo castigada por comerse a los chanchos en forma de milanesa y el mundo se va a acabar porque lo dice el calendario maya. Me pregunto a cuanta gente estarán matando, los chiflados, que predican el tremendismo, creo que hay gente normal que tiene un componente maligno, como si dijéramos que están pochechos, sin darse cuenta. Te explican o bien que el virus es inofensivo o que de nada sirve cuidarse, porque todos vamos a morir, o hablan mal de ese tal Bill Gates, imagínense, el boludo no puede programar, con miles de ingenieros, un par de instrucciones de computadora que funcionen pero es capaz de invadir el mundo con robots o que se yo que. Hay gente que se está volviendo loca porque quiere saludar a su sobrina, que, entre nosotros, le importa un carajo, mientras los muchachos, boludos de clase media, que siguen laburando bien, con crisis o lo que sea, no pueden resistirse a clavarse un asado con sus amiguites. Hay gente que la está pasando mal, a la que le cuesta, no llegar a fin de mes, sino llegar al día siguiente. Y, sin embargo, aguanta, mantiene la fe y le da para adelante. Hay gente que está luchando, no sé, a esta altura, cuantos médicos, enfermeros y personal de salud ya se contagiaron y cuantos murieron, muchos. Es cierto que el sistema está al límite. Esos héroes, de verdad, sin ninguna ironía, están felices de escuchar la propaganda anticuarentena, es maravilloso jugársela curando a la gente, mientras unos parásitos sociales luchan valerosamente por contagiarla. Del otro lado, el ministro de Salud de Rusia anunció, hace un par de días, que no solamente tienen la vacuna sino que se la van a aplicar a todos los rusos en octubre. La declaración es pijotera en cuanto a la información, en el proyecto está mezclado el ministerio de defensa, la institución más sería que hay en Rusia, a lo mejor, quien sabe, la institución más creíble del mundo. Por lo que pude colegir la vacuna está basada en vacunas contra una peste llamada SARS, o tal vez MERS, que está emparentada con el Covid, y otras cosas de las cuales uno no tiene la menor idea, salvo que hace un par de meses se habló de una experiencia con simios. La idea, puedo estar equivocado, más bien equivocadísimo, es que modificaron una vacuna que ya existía. El grupo que muestran los rusos de vacunados es muy pequeño y me llama la atención puesto que un grupo razonable para probar la vacuna debería ser de varios miles. Me imagino que se van a tomar estos 2 meses para probar en grupos más grandes. Los chinos, que también tienen su propia vacuna, están en camino a vacunar 2 millones de soldados. Los rusos son más de 200 millones, si pueden fabricar esa cantidad de dosis en un par de meses pueden fabricar 10 veces eso en el mismo tiempo, pueden mandarle la receta a científicos de todos lados y cosas por el estilo. Lo digo como un completo ignorante que lee las noticias. Si todos los rusos van a estar vacunados en octubre no veo ninguna razón para que no le vendan la vacuna al resto del mundo. No somos europeos, ni yanquis, ni tenemos a Bolsonaro, vamos a estar entre los primeros en conseguirla. Y, si vamos a ser sinceros, si no es esa será otra, en agosto empiezan las pruebas de la vacuna de Oxford en el país, sin ir más lejos.