Con la conducción del Chiqui Tapia y de Angelici el mundial del 2242 es nuestro.

Los tipos que joden con la selección y van a los mundiales, no son los mismos que van a la cancha todos los domingos y saben de fútbol. Ningún tipo, con un mínimo de fútbol en la sangre, pensaba que la selección estaba para algo. Para empezar los futboleros siguen los partidos de la eliminatoria, hace meses y años que la selección juega horrible, perdió contra Paraguay de local y de local no le pudo ganar a Venezuela, cuando fue a Brasil se comió 3 y la sacó barata. No solamente los resultados, podes jugar bien y perder y tener rachas malas, los resultados de la selección están por encima de su nivel de juego. Clasificamos al mundial en aquel partido con Ecuador que jugó con suplentes, en realidad eso fue una hazaña. Pero en los meses anteriores al mundial todo se olvidó, al menos se lo olvidaron los “hinchas de la selección” que no miran fútbol y los periodistas deportivos, si los periodistas de temas serios mienten, macanean y se compran por dos mangos, imagínense los tipos que hablan de fútbol. Comparado con los Majules, los leucos y los Larratas son unos angelitos. O unos Angelici, para el caso. En los amistosos antes del mundial cualquiera, que no sea cero fútbol o periodista, recuerda que los gallegos nos hicieron 6 y que perdimos con los nigerianos. Esto nos lleva a una petit reflexión ¿Si un equipo más o menos bueno te metió 6, te parece que le vas a ganar si Messi juega de media punta, de 9 falso o dentro de un placard? A mí la selección de Sampaoli, o como se llame, me hacía acordar a otra selección argentina, la de 1974. Los jugadores de esa selección eran buenos, la mayoría terminó en equipos grandes de Europa. Esa selección tenía no sé cuántos técnicos, en serio, creo que la terminó dirigiendo un tal Cap, que no recuerdo a que equipo había dirigido puede ser Independiente o San Lorenzo, la verdad es que tenía más mérito que Sampaoli, no importa. No importa porque nunca nos vamos a enterar como dirigía Sampaoli, lo pusieron por poner a alguien que dejara todo como está. Sampaoli es el equivalente futbolístico del “peronismo racional”, llegó para que nada cambie, para seguir con los mismos sin jugar a nada. Lo importante era que fueran, más o menos, los mismos jugadores de siempre, pienso que es por motivos económicos, para que no se caigan las cotizaciones y los mismos intermediarios de siempre sigan levantándola en pala. Así como un hipotético gobierno racional-peronoide llegaría para no gobernar, Sampaoli tomó la selección para no dirigir, es probable que, en algún rincón de su mente, el pelado tuviera alguna idea de cómo jugar y con quienes pero nunca lo vamos a saber. En el 74, por lo menos, había imaginación, ya nadie se acuerda pero fue por esa época que crearon uno de los grandes inventos argentinos, como el colectivo y el dulce de leche: el misterioso “equipo fantasma”, el equipo fantasma fue creado para jugar contra Bolivia en la altura, convocaron a pibes, medio onda selección juvenil, y los hicieron entrenar en la altura en, pónganle, Jujuy, con el correr de los días se olvidaron de los pibes y así nació la selección fantasma, me imagino que alguien habrá escrito un cuento formidable con la selección fantasmal, después de 44 años, todavía entrenando en la puna. Después, en aquel mundial, la selección resultó ser un rejuntado. Los rejuntados tienen un par de problemas, los jugadores saben dónde pararse pero no saben dónde está el compañero, entonces demoran, tardan 15 minutos dándose pases para llegar a área y terminan jugando para atrás, los rejuntados se defienden mal porque, cuando alguien encara, nadie sabe quién le tiene que salir, los rejuntados nunca tiran el orsay, y si lo llegan a intentar les meten 6. Los rejuntados no pueden conservar la ventaja, no se ponen de acuerdo para hacer foules, ni para ir a cabecear, en algún momento empiezan todos a correr detrás de la pelota. La verdad es que a la selección del 74 le fue mejor porque empató un partido con Italia y los eliminó, ganó un solo partido contra Haití, que misterio del cosmos es ese ¿Cómo carajo llegó Haití a un mundial? La selección del 74 perdió 4 a 0 contra Holanda y la sacó barata, yo recuerdo que los corrían a los holandeses para pegarles pero no los podían alcanzar, en serio, teníamos un equipo que daba ventaja también en lo físico. Si cambiamos Haití por Nigeria y a Holanda por Francia, es casi lo mismo. Ya sé que el resultado con Francia fue decoroso, Argentina tiene delanteros que, en el 74, ni soñando, aunque Houseman y el ratón Ayala se defendían bien. La verdad es que los chicos africanos que juegan para Francia decidieron, quizás por respeto, frenarse después del 4 a 2, pensaron que ya estaba ganado, que era lo que pensamos todos. También teníamos, en el 74, un arquero que se hizo hacer un par de goles inexplicables, ese fue probablemente el peor error de Sampaoli, haberlo dejado a Caballero en el arco después del desastre y de lo nervioso que estuvo contra Islandia (¡Haití!). Por cierto que los arqueros del mundial son todos atajadores, ninguno sale bien, con la excepción del croata, y ojo que, en la final, me da la impresión de que estaba lesionado y tenía problemas para moverse. Después están los problemas de fondo, las selecciones juveniles están abandonadas desde hace 10 años, pienso que el declive se corresponde con el propio declive físico de Grondona. Ya sé que Grondona era un mafioso, pero, a veces es mejor la mafia que unos parásitos macristas porque vienen jugados, no tienen intereses a largo plaza. Además está el problema de que, en la Argentina, ya no se sacan jugadores para jugar en los equipos de acá, todo se ha vuelto demasiado chanta, demasiado apuntado a sacar un goleador y venderlo. Hace unos años solamente la elite emigraba, ahora hay un nuevo mercado, Turquía, Grecia, Rusia que se yo donde, compran jugadores normales de primera que metieron un par de goles. Aparentemente a nadie le interesa sacar un marcador de punta o un arquero como la gente. Mientras Clarín, Tinelli, el Chiqui Tapia, Angelici y otros catrascas macristas sigan haciendo negocios, algunos muy oscuros, con el fútbol, va a hacer falta un ejército de Messis para ganar algo. Y si me preguntan qué fue lo mejor del mundial, fue cuando en la ceremonia final empezó a llover a cántaros y la señora gordita, que preside a los croatas, y el boludo de Macron, estaban empapados y medio que bailaban del frío mientras, a Putin, un valerio lo cubría con un paragua y el muy Putin los miraba como diciendo: “que par de pelotudoskis!”.