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Con Cristina.

miércoles, 9 de diciembre de 2015

Progresismo y Peronismo.

1. El rol del estado, la industria nacional y formas democráticas de base son lo que yo le veo de común al progresismo criollo. Las fuerzas y figuras políticas identificadas con ese alineamiento existen, aunque son organizaciones minúsculas alrededor de dirigentes que no tienen peso fuera de los grupos. Existe la posibilidad que muchos de esos grupos juntos pudieran tener mayor peso tanto electoral como social pero se caracterizan por una rabiosa independencia. Hay desconfianza, hay recelos, viejas disputas. En mi opinión se están haciendo viejos y no cambian más. Con eso también hay un problema, los tipos más activos que van quedando son de la generación de los 70, los más jóvenes pasaron los años decisivos de la adolescencia-juventud en la dictadura. Y los más jóvenes aun crecieron en un mundo sin la Unión Soviética donde el socialismo real no es una opción.

2. No hay izquierda sin el socialismo que realmente existió.

3. Los líderes fuertes son indispensables, el problema es que los líderes fuertes del progresismo están en el peronismo. El progresismo no tiene, o tiene muy poco, peso electoral pero tiene un peso desproporcionado en la cultura y esas vainas. Uno tiene la idea de que el acercamiento de NK y de CFK a los progresistas estuvo dirigido a tener un aparato cultural que no fuera el de “los de siempre”. Lo hizo Perón en su momento, me viene a la memoria cuando expropiaron el diario “La Prensa”, creo que era, y quedó Cesar Tiempo como director del área de cultura. En ese sentido el gobierno kernerista provocó un cataclismo, los progresistas han quedado separados de la derecha para siempre. La discusión de, digamos, los últimos 30 años es porque ese progresismo siempre queda, haciendo de hinchada, en los márgenes y nunca interviene en política. Es por problemas de clase, a la hora de organizarse las palabras no quieren decir lo mismo. El progresismo solo se puede mantener así: en el aire. Las diferencias que hay entre una “revolución socialista” y el “progreso social” son insalvables en la teoría. Y, a poco de andar, no hay movimiento sin teoría.

4. He visto pasar muchas teorías, las asambleas que funcionan sin dirigentes, por ejemplo. Todavía nadie fue ni a la esquina con eso, por simpático que nos resulte. La derecha se las arregla mucho mejor sin dirigentes que la izquierda.

5. El peronismo se mantiene organizado porque tiene un claro contenido de clase, el peronismo es la burguesía, en una época se discutía, en la izquierda, la existencia o no de una burguesía nacional con intereses antagónicos con el imperialismo. El candidato de la burguesía, Scioli, perdió ante la indiferencia e incluso la hostilidad del grueso de la clase burguesa. Habría que preguntarse si la burguesía piensa como una burguesía. Hace 150 años el viejo Marx decía que los pobres queríamos la guita para conseguir bienes y los burgueses querían la guita para conseguir el poder político. La burguesía demostró que prefiere que les administre el país el imperialismo. Si eso es cierto, incluso a medias cierto, la oposición peronista va a ser desvaída. Se van a hacer declaraciones rimbombantes y se va a negociar por detrás, pasó hace unas horas cuando los diputados riojanos dejaron al peronismo sin quórum. Pasaba con Delarua, la banelco era un chiste para convertir una claudicación en un acto de viveza. Estoy hablando del peronismo del PJ, no de los Moyanos que ya han hecho profesión de fe en el nuevo gobierno. Las posturas de la CGT, por ahora son de “desensillar hasta que aclare”, ni van a resistir, ni van forzar nada, nunca lo han hecho, después de todo, prefieren que gobierne el imperialismo y ser una “oposición leal”.

6. Hay que reconocer que ante el poder político, el poder judicial, el poder mediático y el poder empresarial toda oposición o bien es kamikaze o es simbólica. Hay que buscarle la vuelta y crearles símbolos que les duelan mucho.

7. La “burguesía nacional” eligió a Massita para representarlos, no es una decisión tan inexplicable, es tener una política exterior alineada con el imperialismo, la “guerra a las drogas” por ejemplo, mandar un barco al golfo pérsico para convertirnos en un blanco del terrorismo por ejemplo, y negociar aquí y allá para mantener alguna clase de protección a la industria. Porque eso también está. Hay tipos convencidos de que, con sueldos pakistaníes, se puede pelear en el “libre comercio”. Los antiguos soviéticos a los que creían en el “libre comercio” los metían en el manicomio.

8. Los patos de la boda de tanta “democracia” y “respeto por las instituciones” van a ser los de siempre, los que trabajan en negro, los que pagan alquiler, los inmigrantes y los empleados del estado. Cuando, en la última semana, el progresismo espontáneo dio la lucha final se dieron vuelta varios cientos de miles de votos, no alcanzó porque la campaña espontánea no les llegó a los vecinos del 3er cordón de provincia.

9. A veces las posturas progres sobre el peronismo son incoherentes hasta lo insoportable, se lo tilda de burgués y al mismo tiempo se le pide la revolución, se reniega de las buenas maneras hipócritas de los republicanos pero no se acepta el pragmatismo de las gobernaciones peronistas, se putea contra la “burocracia sindical” y se termina en el sindicato de Micheli. Se critica el “verticalismo” cuando los dirigentes de los grupos de izquierda son los mismos desde hace 20-30 años. Y ojo que no hablo de Altamira o cosas así porque no los considero de izquierda.

10. Hace un tiempito me di cuenta de que perdíamos, anduve por Gonzáles Catan o como se llame, estuve con vecinos, hay gente humilde que, por esas cosas de la esclavitud, es derechista, estos no, eran más bien gente del palo, estaban bien vestidos y alimentados, con un autito y se iban de vacaciones. El pueblo argentino del año 2015. Ninguno relacionaba el bienestar con los subsidios a las empresas o con la limitación de las importaciones, o con el ANSES o con políticas de pleno empleo. Los kerneristas y progresistas que militan en Palermo hacen algo simpático, los felicito de corazón, pero la cosa no pasa por ahí.

11. Con todas estas cuestiones hay un problema simple, tener ideas es gratis en cambio la práctica tiene un costo tremendo, lo que quiero decir es que varias veces me ha tocado ver que tipos de izquierda se reúnen y deciden “empezar todo de nuevo”, supongo que es una postura natural en los jóvenes pero es un desastre en la práctica. Es más lógico, aunque no siempre se puede, acumular donde ya hay algo.

12. Las necesidades concretas de la lucha y los procesos eleccionarios no van para el mismo lado. Mientras para ganar elecciones tenes que tener a Gonzáles Catan, lo más interesante de la lucha pasa por gremios y actividades que son de la clase media. En lo inmediato, la caída del salario y las subas en los servicios van a afectar más a la clase media que a los más pobres, además el ajuste en el estado va a afectar los salarios y la estabilidad laboral de gente con mayor nivel de vida y mayor nivel de capacitación, de hecho el estado es la principal fuente de empleo de profesionales y terciarios.

13. La única oposición seria, en esta etapa, parecen ser los gobernadores. Algunos ya abrieron el paraguas, son provincias “inviables” que dependen del giro de fondos del estado central, si no pactan con el gobierno derechista se las van a ver negras. A nadie lo votaron para rifar su provincia en nombre de una hipotética elección dentro de 4 años. Algunos parecen a punto de subirse al bote del gobierno derechista, ese creo que es el peligro más serio del momento, la idea de que, llegado el momento, se van a hundir todos juntos es determinista. Mi consejo de siempre es: aflojen con el determinismo, a veces se hunden los malos y vienen otros peores, a veces la crisis se lleva puestos a los gobiernos conservadores pero uno no vive lo suficiente para verlo.

14. Las provincias del sur no siguen ese esquema, son dueñas de recursos importantes. Alicia Kirchner parece una persona tranquila y de bajo perfil, conduce su propio movimiento y ganó una elección que venía muy difícil en un distrito complicado, uno se pregunta si le dará el cuero para liderar a los gobernadores y ponerle verdaderos palos en la rueda al gobierno derechista. Tal vez no le de, además va a ser blanco de todos los ataques posibles. Es posible que le den alguna clase de golpe institucional o que le intervengan la provincia.

15. La gran ventaja que tiene el progresismo en nuestro país es que tenemos 12 años de experiencia y a la Señora. Es posible que asistamos a medidas desesperadas para desprestigiarla pero es probable que les resulte contraproducente, lo mejor es que la búsqueda de silenciarla/silenciarnos también les puede resultar al revés.

7 comentarios:

  1. El peronismo que se avizora sin el kirchnerismo o con el kirchnerismo dejado de lado, es una desgracia.

    Y sin embargo, no concibo ningún otro partido de donde pueda salir algo más o menos parecido al kirchnerismo.

    No lo llamo progresismo porque en Santa Fe tenemos al progresismo en el poder y sabemos lo conservadores que son, más allá de alguna pátina francesa en sus propuestas culturales o educativas.

    El progresismo que no busca meter mano en la cuestión económica, no merece llamarse progresismo. Menos izquierda. Nuestra izquierda (bah, la mundial) naufraga entre el ecologismo y lo políticamente correcto.

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  2. «Las posturas de la CGT, por ahora son de “desensillar hasta que aclare”, ni van a resistir, ni van forzar nada, NUNCA LO HAN HECHO, después de todo, prefieren que gobierne el imperialismo y ser una “oposición leal”» -> Falso: «El 30 de marzo de 1982, los trabajadores nucleados en la CGT Brasil y bajo la conducción de Saúl Ubaldini convocaron a una jornada de protesta en todo el país. En la Capital los dirigentes llegaron abrazados por Av. de Mayo hasta la 9 de julio y detras, cientos de activistas. Domingo Cornejo, Fermín Chavez, O.Guglielmino ... La marcha pretendía entregar un documento en Casa Rosada. Se inició una represión muy dura. Durante horas hubo que correr y agitar para desesperarlos.
    Asi sucedió en todo el país. Desaforados persiguieron y golpearon hasta a los que paseaban o salían de las oficinas. La imagen brutal trascendió dentro y afuera del país.
    La CGT les había demostrado que debían dejar el gobierno, que ya nada era igual, que se había alcanzado el grado de organización suficiente para hostigarlos hasta echarlos. No fue gratuito porque Benedicto Ortiz, en Mendoza, pago con su vida la embestida. El Movimiento Obrero Argentino hizo el 30 de marzo del 82 una jornada tan trascendente como las que a fines del 60, inicios del 70, desestabilizaron a otras dictaduras.»

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    1. Yo hablaba de resistir en el 76, no en el 82, ni siquiera en el 79.

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  3. «Cuando, en la última semana, el progresismo espontáneo dio la lucha final se dieron vuelta varios cientos de miles de votos, no alcanzó porque la campaña espontánea NO LES LLEGÓ a los vecinos del 3er cordón de provincia.» -> Falso: Scioli sacó el 47 % en las PASO, bajó a 44 % en la Primera Vuelta y alcanzó el 58 % en la Segunda. Pero como venía advirtiendo desde mucho tiempo antes Artemio López en su blog y notas, no alcanzó. Porque se necesitaban en las PASO y en la Primera Vuelta. El gobierno central decidió boludear con la clase media desde el 2011 y descuidó a su base electoral. En la Primera Vuelta del 2011 la Presidenta había sacado 62 %. Y ahora 44 %. Y Scioli que es incapaz de enfrentar a la Sociedad Rural: si hubiera implantado un fuerte Inmobiliario Rural y hubiera usado esos fondos en la 3ra otro gallo cantaría. Ahora el desastre está hecho. Servirá de lección para el que quiera aprenderla. Siento una amargura y una impotencia ...

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    1. Coincido con el comentario pero no tengo información sobre que impuestos podría haberle cobrado Scioli a los sojeros que no les cobró. Que la campaña no les llegó me parece obvio.

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    2. El único que le podía aplicar Scioli a los sojeros es el aumento en el Inmobiliario Rural.

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    3. "A favor" de Scioli en este tema, ni Bonfatti ni De La Sota tienen Inmobiliarios Rurales altos.

      Tengo a la vista una cuota (son 6 por año) del Inmobiliario Rural de un campo en el norte de Santa Fe: 500 hectáreas, $ 826.

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