La gran mentira, hoy: la “reconstrucción” de los antiguos países socialistas.

Debe haber tipos que son profetas, morfetas diría un viejo amigo, tipos con "cierta clase de mirada" que les permite decir por donde va a ir el porvenir. Los judios esperamos la llegada del Mesias, insisto que no es Leo Messi, no jodan más con eso, los cristianos al anticristo y el juicio final y así por el estilo. Pero hay cosas que cualquier boludo las puede predecir porque, si uno no tiene prejuicios y no se come la gran mentira, son obvias. Ninguno de los antiguos países socialistas funcionaba peor que Rumania. Había trabajo para todos pero los sueldos eran un desastre en comparación con Suecia y Noruega. Había hospitales para todos pero el nivel era bajo y la expectativa de vida estaba muy por debajo de la media europea. Las escuelas eran pobretonas aunque el analfabetismo era inexistente. Los obreros, pobrecitos, andaban en autitos destartalados y viejos. El régimen era de partido único, el partido comunista era una burocracia corrupta, los propios compañeros de los partidos comunistas de otros países veían a Rumania como un fracaso más o menos vergonzoso. Esto ocurría porque los honrados militantes del comunismo internacional habían adquirido hábitos de burócratas, lo primero que se muere es la onda crítica y las discusiones a muerte. En la década del 80 se veía venir. Habían aparecido muchos cocoritos que hablaban de reformas y cambios, desconfíen de los que plantean reformas desde el diario Clarín. El orto les van a reformar. Uno, uno mismo como uno de los 4 zurdos del Apocalipsis, le decía a la gente que la caída de los regímenes socialistas iba a terminar ni más ni menos que en Videla y en Pinochet. El capitalismo necesita destruir. Había gente convencida, estamos hablando ya de 1988, de que la caída de las "burocracias" iba a traer un socialismo nuevo y maravishoso. Rumania tenía una política independiente no tenía porque desmoronarse junto con la URSS, si claro. Estaban Lasratas de los medios que le decían a la gente que se iban a convertir en unos alemanes, en unos franchutes llenos de guita a la vuelta de unos cuantos meses, a lo sumo unos pocos años. Ahora ya se van cumpliendo 25 años y el primer mundo está más lejos que nunca. Rumania igual tuvo su propia manera de caer. Los rumanos se endeudaron hasta el tujes para comprar maquinaria para relanzar su industria, se encontraron con que no podían vender lo que producían, los otros países socialistas estaban en crisis y los europeos tenían, tienen, unas barreras proteccionistas del orto. Chaucescu, o como se haya llamado ese viejo pelotudo, no tuvo mejor idea que hacer un ajuste violento para pagar la deuda externa. Y eso fue el final. Chuacescu fue derrocado por sus propios ministros y por una gran movilización obrera. La clase obrera la tiene clara. Los burócratas particularmente traidores y enemigos del pueblo se convirtieron en “empresarios” y jefecitos. Como Lescano, Moyano y otros que terminan con ano. La minería que era una actividad importante desapareció cientos de miles de laburantes quedaron en la calle. Pero ya no hubo contaminación y grinpis festeja. Los empleos, las viviendas, la educación, los hospitales todo se fue a la mierda. Se hundieron en la privatización, la hiper devaluación y el ajuste perpetuo. Dicen que más de 10 millones de rumanos andan dando vuelta por Europa. Hace unos meses la empresa Nokia se instaló en Rumania, los sueldos son de 200 euros. Ustedes dirán que hay mucha miseria pero que al menos pueden votar, en la última elección (2008) votó menos del 40% del padrón. Eso decíamos en la década del 70, si votar sirviera para algo estaría prohibido. Y como si esto no fuera suficiente saltó hace unos meses que hay empresas filantrópicas alemanas que contratan a los rumanos para tenerlos encerrados en containers como presos y por dos mangos trabajan 10, 12 o 14 horas por día, o de noche o cuando sea. Con la caída del socialismo no viene ni la utopía, ni el capitalismo moderno, viene la esclavitud. La caída de la civilización trajo el racismo y las guerras tribales. Como son el recuerdo de una época mejor se está buscando prohibir los símbolos del comunismo. Por las dudas, es mentira, también, que los dueños del mundo no sean previsores. Por lo menos al socialismo lo derrocaron con golpes de estado, peor son otros que se están votando su propia destrucción voluntariamente. Y peor aun son los soñadores que votan a chantas que deliran con la revolución cuando lo que va a venir es un gran palo en el orto. No se, digo.