Tenemos dos noticias una buena y una mala, primero la mala, la Pantera Rosa se murió, se murió tranquilo y, más bien, de viejo, no parece haber sufrido una agonía más o menos razonable, tampoco se voló la cabeza encerrado en su bunker ni dijo alguna frase histórica. Para los más jóvenes así lo llamábamos en aquellos tiempos, supongo que el bigote y la extrema delgadez del personaje le daban ese aire. Pero el motivo principal del apodo era su carácter de monigote, de figura minuscula. Porque la principal característica de la Pantera Rosa era la imbecilidad. Supongo que la Pantera era de esos tarados que no son lo suficientemente débiles mentales como para no darse cuenta de la nada que son. La Pantera sabía de su carácter de muñeco de torta, esa era la base de su casi infinito resentimiento. Tener la suma del poder y, al mismo tiempo, ser incapaz de decidir cuando ir al baño. El representante descerebrado de una sociedad descerebrada, queriendo volver a una fantasía pastoril. El país factoría del centenario. No hay dictadura ni genocidio sin los “periodistas” y comunicadores que les dan letra a los milicos títeres. Nunca ha existido un títere más hueco que la Pantera Rosa. Uno sospecha que los otros milicos, el borracho asesino, el narco traficante pajarito Suarez Mason, el almirante cero o cualquiera de los otros se le cagaban de la risa, “manden al boludo” debían decir. En cierto sentido es inimputable, es obvio que sabía, con lujo de detalles, sobre las ejecuciones de prisioneros civiles desarmados, las torturas al estilo francés, el robo de bebes y hasta los secuestros de empresarios para sacarles la guita pero el bobo es un ser que tiene la cabeza dentro de una nube de algodón. Era más fácil hacer de cuenta como que no pasaba nada y leer de un papelito. Hay imágenes, de un patetismo abrumador, que muestran a la Pantera, viejo y vencido, con lagrimitas en los ojos, pobre Pantera ¿De qué lo estarán acusando esos malvados? La Pantera Rosa leía un comunicado que le daban y que, es probable, venía redactado por Joaquin o Magdalena y después se iba y el cura, al que suponemos terrible bufarra, le daba la comunión y la Pantera se acostaba en su camita con su mujercita y soñaba con los angelitos. Bondad pura en este mundo corrupto. Me preguntan si estoy satisfecho con la justicia después de más de 30 años. Tener un gobierno que haya hecho justicia me parece un milagro. No es lo que quisiera, la justicia esta hecha para convivir, para la civilización pero que justicia tuvieron las victimas torturadas y arrojadas vivas al mar. Si fuera por mi, los haría cagar de un modo como nunca se ha visto. Pero ya me hice viejo, los tiempos cambiaron, y esto no pasa de ser un comentario. La buena noticia es que se nos murió en la cárcel. |
cris
viernes, 17 de mayo de 2013
La pesadillesca muerte de la Pantera Rosa.
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Espectacular Donchango.
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