El problema es que es lógico apoyar la ley K, tiene ganancia para los periodistas, para los que quieren medios alternativos, para instituciones educativas e, incluso, para toda clase de organizaciones sociales. Pero no tiene ganancia para los Pino, Lozano, Degenaro y su ruta. Entre otras cosas, porque están a millones de kilómetros de los movimientos sociales. Pino y sus muchachos han sido los mimados de Clarín en las últimas elecciones. El inefable cineasta de la década del 70 debe, una parte no menor, de su éxito el 28 J a la penetración mediática. Igual no es el miedo a la represalia de Clarín lo que los va a llevar a votar en contra. Son sus electores. Pino hacía profesión de antikirchnerismo furioso mientras proponía diálogo por lo bajo. No se pueden bajar de su discurso anti K aunque quieran. La clase media urbana, la gente como uno, en su ala más combativa votó por Pino como estrategia anti K. Y Pino, fuera de ahí no es nada. Sin el voto contra la ley de medios, Pino, se va a quedar, sin el Clarín y la runfla golpista de Grondona-Biolcatti y, en definitiva sin el PSA y los amigos de Buzzi. Y tampoco va a encontrar nuevos amigos puesto que, desde el voto anti 125, los progres, de verdad, no le creen nada. El otro día entré, buscando películas, para piratear a un sitio de mierda donde ofrecían una especie de documental anti Obama. El lector criollo y choripanero de este blog dirá, "¿Qué carajo nos importa el Obama?" pero lo interesante es que la peli usaba el lenguaje, la impostura por así decirlo, de la izquierda. Obama era denunciado por sus relaciones con los bancos y las finanzas. Así es con la derecha, el viejo discurso de "ley y orden" y Tradición, Familia y Propiedad ha sido reemplazado con diatribas contra los banqueros y discursos sobre los glaciares y la nacionalización del petróleo. Me imagino, cuando habla Solanas de "defender el patrimonio nacional", desde algún sorete de programa perdido de Tnbaum, los turritos, que dirigen el multimedio, se nos mean de risa. Hay un porcentaje de ingenuos que, efectivamente, no saben en que anda Pino y sus muchachos. Hay gente de clase media que trabaja demasiado y no tiene tiempo para pensar. Y, sobre todo en capital, hay una bocha de individuos gorilas que, por alguna misteriosa razón, se creen de izquierda. Ahora resulta que desde la oposición están diciendo que no van a dar quórum. De modo que está por verse si, van a bajar a votar y terminar por apoyar el proyecto, aun votando en contra o si se van a sumar a gorilandia. La táctica de no dar quórum, se debe, a la imposibilidad que tiene la oposición de tener una postura conjunta en algo. Y, en que no quieren ley de medios, ni buena, ni mala. No quieren ni su propia ley de medios. La única ley que les sirve, es la de la dictadura. Y después se nos enojan cuando les llamamos "gorilas". |
Excelente, excelente, excelente. Habría que hablar ya de la falacia esa de "gorilas progres" que algunos se creen.
ResponderEliminarla Cta en general esta con la ley de medios...menos el pinolozanismo que curte la onda gorila boys auspicia: grupo Clarín.
ResponderEliminarun abrazo.
Concuerdo con tus puntos de vista en el post.
ResponderEliminarQue hay gente de clase media que trabaja demasiado y no tiene tiempo para pensar es verdad. Por eso son pensados. Pero a ellos hay que interpelar.
Lozano y Pino son un desastre.
Y los porteños dieron demasiadas muestras de ser conservadores y ahora reaccionarios como para que creamos que son progresistas.
Buenísimo tu blog.
¡Saludos!
creo que no entendés de nada de proyecto sur, de la adrenalina que significa abstenerse cuando se presenta una ocasión histórica...
ResponderEliminarLa Onu sobre la ley de medios "Chavista"
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=6IL86z_Q-W8
Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.
ResponderEliminar