Venimos escuchando, repetido hasta la saciedad, que el INDEC da cifras por completo distorsionadas.
Que hay un 99% de indigentes.
Que hay 14 millones de desocupados y que la inflación supera a la de Zimbabwe.
Lo dicen estudios serios con encuestas efectuadas por 5 o 6 pibes en una oficina.
Puede haber jovencitos o gente con problemas de arterosclerosis que no recuerde pero, el resto, recordamos cuando en los buenos tiempos del 96-2003 se veían, por ejemplo, colas en el Mc Donald que daban la vuelta a la manzana y no era por la cajita feliz. Incluso muchas de las provincias, que han votado alegremente contra la tiranía K, estaban aun peor. Recuerdo cuando salía la gente desesperada a tratar de llevarse la carne de un camión que había chocado. O los simpáticos comedores de gatos, con los desafortunados mininos asándose a la parrilla.
O, antes de eso, cuando la gendarmería iba a romper el piquete en Zapala o en Cutral-Có y los desocupados los emboscaban y los cagaban a tiros.
Recuerdo los malditos sueldos congelados y los, estos si rotundos mentirosos, del INDEC de Cavallo que nos anunciaban deflación mientras el gas, la luz y el transporte aumentaban en proporción geométrica dos, tres y hasta cuatro veces.
Si hubieran desaparecido 250000 puestos de trabajo, que aun así sería menos de los que quedaron en la calle en Brasil (en el país hermano y para nada mal gobernado desparecieron más de un millón de puestos pero la economía es cuatro veces más grande), la calle estaría llena de gente puteando y las colas para buscar trabajo de changarin darían la vuelta al obelisco.
Hay una banda, una bocha de cumpas que viven en la marginación, nunca vi un informe del INDEC donde no lo mencionaran, nunca escuche un discurso de Nestor o Cristina donde no lo mencionaran.
Lo dicen estudios serios con encuestas efectuadas por 5 o 6 pibes en una oficina.
Puede haber jovencitos o gente con problemas de arterosclerosis que no recuerde pero, el resto, recordamos cuando en los buenos tiempos del 96-2003 se veían, por ejemplo, colas en el Mc Donald que daban la vuelta a la manzana y no era por la cajita feliz. Incluso muchas de las provincias, que han votado alegremente contra la tiranía K, estaban aun peor. Recuerdo cuando salía la gente desesperada a tratar de llevarse la carne de un camión que había chocado. O los simpáticos comedores de gatos, con los desafortunados mininos asándose a la parrilla.
O, antes de eso, cuando la gendarmería iba a romper el piquete en Zapala o en Cutral-Có y los desocupados los emboscaban y los cagaban a tiros.
Recuerdo los malditos sueldos congelados y los, estos si rotundos mentirosos, del INDEC de Cavallo que nos anunciaban deflación mientras el gas, la luz y el transporte aumentaban en proporción geométrica dos, tres y hasta cuatro veces.
Si hubieran desaparecido 250000 puestos de trabajo, que aun así sería menos de los que quedaron en la calle en Brasil (en el país hermano y para nada mal gobernado desparecieron más de un millón de puestos pero la economía es cuatro veces más grande), la calle estaría llena de gente puteando y las colas para buscar trabajo de changarin darían la vuelta al obelisco.
Hay una banda, una bocha de cumpas que viven en la marginación, nunca vi un informe del INDEC donde no lo mencionaran, nunca escuche un discurso de Nestor o Cristina donde no lo mencionaran.
La miseria es un problema estructural y en todo el mundo lo consideran un problema jodido, no se puede negar que la falta de políticas en esa parte de la sociedad es una de las causas de la derrota electoral.
Ahora que a tipos que son de la Universidad Católica o de la Fundación Mediterránea, de Lopez Murphy, de… ¡Cavallo! o del partido de Lilita o del Fondo Monetario, les haya aparecido la preocupación por los pobres, me parece que es una burla.
Que es una vergüenza.
No es que solamente no les creo, es que pienso que habría que mandarlos presos por ofender a los más pobres y por ofendernos como país.
En cuanto a la famosa inflación del INDEC. Nosotros vivimos en un barrio pobre y compramos en el barrio y no en el megashopping recoleta y no nos parece tan alejada de lo real. Como demostración les mando el link de estos cumpas que no me dejan mentir.
Léanlo y después hablamos.
http://latinoamericanoargentina.blogspot.com/2009/07/la-canastita-feliz.html
PD perdón por tantas negritas.
Suiempre supimos que el Indec era un fraude completo, una agencia al servicio de las finanzas internacionales imperialistas, el endeudamiento y el empobrecimiento de la población. Ahora dicen que no es swerio, que miente, porque se pone al servicio de los argentinos, ya que -entre otras bondades- pagaremos intereses de los bonos de acuerdo a la inflación que señale ese organismo.
ResponderEliminarHay argentinos que parecen holandeses, o alemanes, o yankees...