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Con Cristina.

miércoles, 13 de marzo de 2024

Por fin tenemos algo con que distraernos ¡chicos! ¡chicos! ¡volvieron los narcos!

Reconozcamos que medio país, literalmente, está en la pobreza y que, no se, un 10 % se caga de hambre.

La coca cola se pudre porque ya nadie la puede comprar, una botella vale más de 3 dólares. Esto empieza a parecerse a un país africano.

Pero algún genio leyó por ahí lo bien que le va al fabuloso, revolucionario presidente Ukelele.

Ukelele gobierna un país chiquito, los yanquis les mandaron culadas, decenas de miles, de pibes que estaban presos por pandilleros o narcos o delincuentes varios en los states.

Los states son una sociedad que se está haciendo mierda, el año pasado murieron unos 70 mil tipos con el cerebro fundido por el fentanilo o dios sabrá que carajo, ustedes saben todos los días inventan una papa nueva.

El 3er mundo es así, o mejor dicho el imperialismo es así, los chicos pobres o vaya uno a saber, del 3er mundo emigran, descubren que el paraíso que les prometieron es flor de cagada y que se gana guita choreando o vendiendo papa. Y después de tenerlos en la cárcel, que, en este caso, es como una escuela de delincuentes, se los mandan de vuelta a sus países hechos unos energúmenos.

Ukelele apareció para violar todos los derechos humanos habidos y por haber, para poner en caja a los narcos, loquillos y pandilleros varios.

Decenas de miles de delincuentes tienen cagando a todo el mundo, si un forro como ese Ukelele los mete en cana, que hayan ido una parva de inocentes a nadie parece importarle, el tipo es un ídolo, un estadista.

Ricos y pobres se unen para que todo siga igual, parece ser la historia de la humanidad o de la inhumanidad, pensamos unos pocos.

Parece que ahora se viene, era lo que faltaba, el ukelelazo.

Parece que no había suficiente miseria, hace falta más.

En los países de ellos, extrañamente, cada vez hay leyes más blandas respecto a la droga y aledaños.

Resulta que parece que con represión y metiendo en cana a los drogones la gente se caga muriendo y no se gana nada. Cosa que, con un mínimo de sentido común, sabemos hace décadas.

Los mismos tipos que prácticamente plantean la legalización en los “países serios” avalan políticas delirantes en el 3er mundo.

De verdad ¿alguien piensa que vas meter en cana a todos, pero toditos, los narcos y que la falopa va a desaparecer? ¿vendrá entonces una era utópica con la gente feliz y sobria?

Nadie mayor de 8 años cree esas pelotudeces.

No se porque carajo la gente se falopea pero sospecho que si le das una botella de, digamos, vino dulce a un chimpancé el primate se te caga emborrachando.

Nadie, en ninguna parte, tal vez norcorea no sé, va a terminar con los narcos y está bien así.

¿quieren escuchar algo que, esperemos, les disguste? Menos mal que no se acaban los narcos, sin narcos el precio se iría a las nubes, y los adictos nos matarían a todos para robarnos las zapatillas y comprar la papa.

¿Por qué parecemos estar rodeados de chimpancés que no quieren dejar que otros simios se beban el vino dulce? Que misterio ¿verdad?

Yo no se en que ambiente viven los lectores, a lo mejor, si, son de norcorea saludos al camarada Kim Jong Un y a sus chicos, pero lo que es a mi me tocan 2 clases de fiestas, las de los pobretones que fuman porro y las de la gente como uno, estos últimos antes se escondían en el baño pero en estos tiempos modernos, se te plantan delante, pelan unos sobrecitos sospechosos y se snifean con la pala.

Aparecieron imágenes de presos arrodillados, algo como eso, del estilo “ukelele”, eso puso furioso a las “bandas narcos” que, al parecer, tomaron represalias contra taxistas, colectiveros y un muchacho que pasaba.

La gente, sobre todo los ricachones y aspiracionales varios, se la van a seguir dando, poderosos capitalistas con visión para los negocios les van a seguir vendiendo y van a seguir usando a pibes cagados de hambre para traer la falopa o como guardianes o como sicarios y van a comprar a todos los canas que haga falta.

Etcétera.

Y ¿Saben qué? No va a pasar nada, en un par de días van a distraernos con otra gilada, aunque cada vez tiene que ser mayor, ahora ya no es Lali o Fátima o lo que sea, ahora es con muertos, con una ciudad “sitiada” y con no se que cosa federal y supuestos ejércitos, deben ser los ucranianos, que van a venir a luchar contra los “narcoterroristas” y estos últimos terminan siendo los mismos pibes boludos de siempre que fuman caño en una plaza.

Sabemos que el payaso nazi está clínicamente loco, a lo mejor terminan echándolo, pero tiene que ser por alguna pavada. Le va a tocar el culo a una secretaria/secretario y lo van a meter en cana o le va a pasar algo. O se va a suicidar con un poco de ayuda de los amigos.

Lo único seguro es que vamos a estar peor. Y, por supuesto, cada vez va a haber más y más falopa.

2 comentarios:

  1. Ukelele, buen apodo, jaja.
    Me tiene podrida la gente que se babea con las fotos de presos rapados, arrodillados y en calzoncillos. Nunca imaginé que ése sería el nuevo fetiche de las señoras en la peluquería (aunque debería haber recordado esa vieja fascinación clasemediera, policlasista solo a efectos del cachondeo).
    Asistentes sociales en juzgados de Rosario me cuentan que los jueces les exigen visitar más de un domicilio "narco" para justificar medidas judiciales posteriores, cuando ya en el primero de esos reductos, las conclusiones delictivas están servidas. Son mujeres profesionales laburantes, con responsabilidades de familia, que van y ponen el cuerpo solas, mientras los jueces penales quedan en el escritorio whatsappeando sobre que harán el finde junto a sus amigotes poderosos. Y esas sufridas minas ya se están hinchando de tener que poner la jeta ante un problema que las supera, mientras los jueces la pasan bomba y las mandan de vanguardia suicida.
    Es cierto, Rosario es un gran cliché que sirve a los fines de desfiles militares improvisados sólo para la foto, y de distracción general. Y como en el cuento del pastorcito y el lobo, el macaneo hiperbólico sólo adormece y cuando venga el lobo, en serio, ya no habrá capacidad de reacción.
    El papelón institucional argentino es un quemo mundial del que nunca nos recuperaremos. Y, con razón, afuera se preguntan cómo es posible esto en Argentina (aunque deberían prestar atención a sus respectivos huevos de serpiente, que son tanto o más fuleros que los nuestros).
    Ayer un neonazi la emprendió a escopetazos en Flores, después de atropellar una piba. Otro hizo lo propio frente a la protesta del cine Gaumont, y le pasó con el coche por encima a una mina. Parece que la prédica del.odio está soltando, por fin, lobos solitarios. Y es para alarmarse. Porque no basta una banda psicopática coordinada para jodernos la vida: ahora enfrentaremos a diario esta otra clase de inhumanos. Saludos.

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