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Con Cristina.

viernes, 22 de febrero de 2019

Donde volvemos al más grande de todos los misterios: el progresismo blanco.

Sé que a alguna gente le molestan estas cosas, por algún motivo, las cosas que pasan en la argentina son únicas en el universo.

Pero al progresismo blanco lo tenemos en una escala universal.

Por ejemplo si la derecha italiana no quiere recibir los barcos cargados con refugiados e inmigrantes varios que se cagan de hambre, eso es terrible pero cuando los europeos con los yanquis arrasaron Libia eso fue un acto “humanitario”. Uno puede definir cuando un gobierno es progre en el 3er mundo, es cuando ellos dicen que es una dictadura.

Los progresistas blancos están espantados con la derecha populista europea, ese tal Orban o esos mellizos, dignos de una película de terror, que pululaban en Polonia o donde mierda sea.

Los progresistas blancos se mataron puteándolo a Trump, he leído libros enteros que hablaban de cómo enfrentar la “dictadura fascista”, Trump era un gobernante ilegítimo porque había sacado menos votos, como si a alguien le importara, o porque es, más o menos, abiertamente racista.

Por los trolls y las fakes news, por la “derecha alternativa”, por la persecución y discriminación de los gay, de los árabes y de quien carajo sea.

La lucha denodada heroica de la resistencia progre termina cuando llega Venezuela.

Cuando llega Venezuela parece que Trump se ha vuelto progre, Trump y su runfla de funcionarios como ese tal Abrams o como carajo se llame, quieren proteger al pueblo.

Si, no me lo van a creer pero el xenófobo, misógino, racista y lo que sea, quiere, con gran corazón, llevarle ayuda a los pobres venezolanos.

Parece que el gobierno legítimo es un tipo que se nombró solo en una plaza.

Cuando se trata de los venezolanos el progresismo blanco no tiene ningún problema en marchar al lado de Trump, de la derecha alternativa, de los genocidas de Colombia y de los nazifascistas que, por unos mangos, queman viva a la gente en las guarimbas.

Hay un progresismo blanco de izquierda, esos se ocupan de explicar con argumentos marxistas y de lucha de clases porque es bueno que los yanquis hagan mierda a los venezolanos.

Hay una izquierda más sutil, más hija de puta todavía que hace énfasis en los errores y en la crisis económica como si a Venezuela no la estuvieran bloqueando, como si no le estuvieran boicoteando la economía como si no le estuvieran haciendo la guerra.

Todas esas cosas pasan a escala global y no tendrían por qué tener algo que ver con lo que pasa en nuestros país, pero, porque piensan que uno se preocupa por escribir sobre eso después de todo.

Acá pasan cosas parecidas.

Tenemos un progresismo blanco que, no vamos a negarlo, está un poquitín confundido pero sigue andando por ahí y diciendo que la polarización no sé qué cosa, que volver al pasado no sé qué otra.

Así como los progres blancos del primer mundo se nos quedan pegados con Trump, en esta pampa generosa, los progres blanquillos se nos quedan pegados con Macri.

No es que anden por ahí proclamando las virtudes de la dictadura macrista, no, que va, se quejan y protestan pero van para 3 años y todavía no se les conoce una declaración rotunda, miren que poco podría uno llegar a pedirles ¡Una declaración, por el amor de dios!

Los socialistas, organizados en la 2da internacional ellos, votaron en el parlamento igual que los masitistas, bueno, ahora con lo que queda de los masitistas.

La provincia de Sta. Fe ha llevado adelante una política de “macrismo con rostro humano”, sin oposición interna, sin discusiones y sin romper la alianza de hecho que tienen con los radicales.

Podemos decir lo mismo de sectores del antiguo partido radical, hace unos días le ganaron una interna al colorado Macallister y uno se pregunta ¿para qué? ¿de que la van? ¿para qué hacen eso? ¿para salvarle al macrismo algunos votitos progres?

En ese sentido no creo que la supervivencia del radicalismo en algunas provincias sea un dato positivo, son, repetimos, votos progre, medio progre, medio algo para Macri o quien sea que quede como candidato de la derecha.

Hablando de candidatos de la derecha, da la impresión que, aunque no miden, se nos viene una candidatura “progre testimonial semiperonista y cosas por el estilo” que va a juntar al voto ni-ni.

Los progres blancos sostienen posturas progres contra los machos matoncitos, contra el, por cierto que es un horror, aborto clandestino, a favor de la paz (?), de la comida vegetariana y del cambio climático pero a la hora de la política nos votan a Macri.

Es cierto que, en este caso, le pueden sacar votos como para que pierda la elección pero también lo pueden salvar.

Los dados están en el aire.

2 comentarios:

  1. Usted, seguramente por su maldad populista, insiste en ignorar aspectos del camarada Maduro que alejan de toda duda sobre su carácter diabólico, primero es alto, grandote, morocho y usa bigote.... ¿qué hace si su hija le trae un novio así?, los raja, mínimo.... después el tipo era colectivero, imagínese!, con qué cara se presenta ante la tía Clotilde, la lengua bífida de la familia?.
    Es muy cruel con las delicadas sensibilidades progres, además de que no entiende sus elevados estandares morales... por ejemplo, antes que la comida o los remedios, en tío sam ambargó armamentos, repuestos (F-16 básicamente), los franchutes, tanques y vehículos, etc.... usted bien sabe que la buena gente aprovecha estos momentos para declararse pacifista y predicar el flower power mundial.... Pues no, ¿qué hicieron los salvajes bolivarianos?, comprarle armas más modernas a los cucos rusos y chinos, muuuuy mal.... y después no quieren que el tío donald se enoje...
    De todos modos alégrese por la oportunidad para nuestro amado excelentísimo turista, descartada casi la oportunidad de garronear algo invadiendo Corea del Norte, se abre esta chance acá, más cerca, en la soleada Venezuela, qué lindo es dar buenas noticias, no?.

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  2. Hola, tabien la descripcion teorica pero le faltan ejemplos para visualizar bien el problema.Eso creo yo

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Piensa mal y acertarás