cris

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Con Cristina.

lunes, 23 de octubre de 2017

Un cambio necesario, para atrás.

Cambiemos, o como mierda se llame, no importa, es el núcleo, la consumación del sueño del medio pelo criollo, son la gente linda que no quiere política ni ninguna de esas cosas raras, la gente buena quiere beneficencia dentro del neoliberalismo. Escúchenme, si todos donáramos, no se, 200 pesos por mes, los niños estarían felices, podríamos llevarles frazadas, o esa computadora ¿Por qué no? Que ya no se usa, sobre todo eso: no se USA.

No hacen falta cosas feas como obligar a los ricos a pagar impuestos o, horror de los horrores, quitarles sus legítimas posesiones. No hay nada que la buena onda no pueda solucionar ¿No tenes para comer? Te llevamos lo que nos sobró de anoche, estaba riquísimo, ¿No tenes donde vivir? Te llevamos unas chapitas. El plan que llevan adelante, no se, los de Clarín que se llama “Un techo de algo” ya les construyó como mil casitas prefabricadas a no-se-bien-quien. Esa es la salida. Porque yo tengo lo mío, me lo gane y si quiero donar un calzoncillo usado lo dono y si no, no. Porque la libertad, por cierto ¿hay algo más boludo que un pobre que habla de la libertad?, es hacer lo que uno quiere y yo hago lo que quiero.

La salida es de-a-poquito ir, por ejemplo, fabricando artesanías con los huesos de las vacas y, con lo que quedó con el trigo que se tira, hacer la cerveza artesanal. Con el correr de los milenios los artesanos se van a convertir en empresarios y van a mandar cohetes espaciales. Ya van a ver, sobre todo eso: Ya van a ver.

Porque estamos en el putísimo reino del ya-van-ver y ahora-va-a-venir. Porque lo peor ya pasó, lo que viene ahora es un jolgorio. Lo peor era el tarifazo, pero eso ya pasó ¿No es cierto? Lo peor era la inflación ¿No es cierto? Lo peor eran los recortes terroríficos, malignos a la seguridad social y ya está, ya pasaron.

Si, claro.

Los tipos que entienden algo de finanzas, sentido común y economía, y que no trabajan para el gobierno, van a pensar que estoy loco y que miento, cuando les digo esto, pero no, ahí va: hay gente, aparentemente normal, que cree que viene no-se-que-cosa, las inversiones, pongámosle, los nuevos préstamos o lo que sea y que, el 2018, va a ser una maravilla. En los barrios se ven boliches nuevos, tipos que pusieron carteles, tipos que abrieron pequeños, o no tan pequeños, comercios, boliches de servicios.

Porque lo peor ya pasó y ahora viene el tiempo de facturar.

A esto ya lo vimos, en el 2000-2001, el 2001 era el “año de la recuperación”, después de lo que habíamos pasado en el 2000, las cosas tenían que ir mejor, por eso había que invertir porque se iba a ganar mucha plata. Bueno, algunos ganaron mucha plata en el 2001.

Pasó en el 2015, cuando se vio que ganaba el Payaso, grandes sectores de clase media se pusieron a invertir. Y perdieron para el culo.

Con el Payaso el “clima de negocios” estaba garantizado.

Hay un montón, un montón de gente de clase media, que es clase media porque todavía comen y tienen donde vivir pero no mucho más que eso, hacen changas, nosotros le pagamos a una muchacha, nada indecoroso mal pensados, para que acompañe a nuestra hija a la escuela, le pagamos lo que podemos, serán unos 200 dólares, no sabemos cuanta gente come de esa guita, ni como hacen para darle de comer, en realidad, si, tienen una olla y la llenan con bolsas de papa y cebolla que traen del mercado central. Yo, ya se, soy un tipo duro y despiadado, les llamo white trash, ese concepto merece ser tratado aparte, en la elección, mientras ponían, la muchacha y su familia, por millonésima vez las papas en la cacerola, mandaban un tuitter/feisbuc, lo que sea, que hablaba de lo bien que había estado el gobierno en el “caso Maldonado” y que llamaba a votar contra los K.

El white trash es un clase media blanco, pobre e ignorante. En la Argentina no son fascistas porque el fascismo es el nacionalismo del primer mundo y eso, acá, no tiene lugar pero, por lo demás, tampoco les calienta tanto si matan a un indio o un amigo de los indios para el caso. El white es un indio sometido, esta asombrado de que en Alemania, o en Suiza creo que era, los trenes lleguen siempre a tiempo y la gente no tira papelitos.

Reconozco que si no estuvieran los white trash este país sería una especie de utopía andante, sería como Cuba pero con industria.

Pero la clase media, media muerta de hambre, me divierte, sueñan con competir cuando no pueden hacerlo, el día que se imponga del todo el “libre mercado” se van a joder, pero mal. Van a ir atenderse a un hospital que les va a cobrar hasta el uso de la chata. Los hijos de ellos ni siquiera van a correr como obreros del tercer mundo, ni siquiera va a haber una clase media escolarizada que les tire unos mangos por hacer una boludez como hacemos nosotros.

Voy a repetir algo que ya les conté, durante la crisis del 95-2001 los criollos se escapaban al campo, llevaban una escopeta con perdigones o no se que catzo y se iban a cazar perdices. No se rían porque es en serio, me lo contó mucha gente, entre los que lo contaron estaban unos chicos villeros que vivían de pescar en el Río de la Plata, a esos los vi con mis propios ojos, nadie me lo contó, tenían unas cañitas de esas que se compran si vas por la ruta, saliendo de la ciudad, son como las que usan los pibes en el lago de Palermo, se iban en bicicleta a la mañana y volvían a la tarde, casi al caer la noche, orgullosos con unos cuantos bagres, supongo que eran bagres, de buen tamaño. Teníamos unas muchachas, en el grupo que íbamos a la villa, eran estudiantes de biología, cosas así, decían que el pescado se podía comer pero no todos los días, te podías terminar envenenando con plomo, cadmio que-se-yo-que.

Dios proteja a nuestros hermanos villeros de lo que se viene.

En el 95 ganó la derecha, con el país ya firmemente enfilado hacia el desastre y ganó por aplastamiento, me acuerdo que el candidato opositor era ese tal Bordón, eso pasó aunque los más jóvenes puedan creer que los estoy jodiendo.

Desde ese punto de vista la votación de Cristina en la provincia lejos de ser una derrota es un triunfo enorme.

6 comentarios:

  1. Bueno, pero para no perder la costumbre de ver crecer florcitas hasta en los soretes, es notable que junto a las ínfulas fascistas, tal como el "fantástico" (según duraznito barba) adolfo, el austríaco del bigotito, el virrey acaba de abrir su 2do., fatídico frente..... ¿qué podemos esperar cuando detone esa monumental trampa caza bobos que es lady colesterol lilita?, porque la cosa quiere ser presidente y el virrey es "so stupid" (según su incontinente bocota).... va a estar bueno y hay pánfilos que creen que el 37% de Cristina es poco.....

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  2. Es así, donchango, los pobres desde hace rato están saliendo a rebuscar el morfi en la naturaleza.
    En el 2001, yo vivía entre Rosario y un pueblito que no abarcaba más de 64 manzanas. Y observaba que los ríos Paraná, Coronda, Carcarañá, se habían convertido en el plan social al que muchos no accedían (porque no tenían hijos o eran familias no prototipo de un anciano y un nieto al borde del precipicio , por ejemplo). Los tipos cargaban los cacharros y pocas pilchas de las casillas en una bolsa grande de consorcio (el afano entre paupérrimos era un clásico, había que salir con todo encima si se dejaba el "hogar") y se largaban 11 cuadras hasta el río Paraná a buscar el morfi del día. El más meritocrático, si seguimos la cosmovisión de Bullrich, con un rastrojero destartalado se largaba por los pueblos a ofrecer milanesas de moncholo y otras exquisiteces del barro profundo que ni un gato comería, le aseguro. Pero si no hubieran existido esos ríos con los pocos peces que aún le quedaban (los japoneses y los chinos del puerto de Rosario venían en barcos gigantes y se chupaban el agua del río con bombas y hacían pasta de sábalos haciendo mierda la cadena alimenataria de las especies), Santa Fe, habría estallado en fuegos artificiales hacía mucho. Luego los zoocialistas consideraron que las costas merecían gente mejor y comenzaron a parquizarlas y a rajar a los pocos ribereños que aún resistían en los barrancos.
    En La Pampa, me contaba un amigo que es de allá y cada tanto regresa a cazar, corrieron a los tiros hace poco a una familia humilde que en temporada de caza permitida, salió a hacerse de algunas liebres (es que el negocio de la caza es para los baqueanos que llevan a los europeos aburridos que se gastan 1300 municiones en un día tirando al pichón a cualquier cosa que se mueva).
    Va a estar linda la Argentina con estos amarillos.
    Ahora, si los ríos y los montes ya son de uso exclusivo de la ecológica higt society... preparémonos para la antropofagia (yo, por las dudas, comencé a adelgazar para no ser tan tentadora). Saludos.

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  3. Queridos Don Chango y Ram. Hemos pasado cosas peores. Descansemos sentados en el umbral de la puerta. Esto no creo que vaya a dar para mucho mas. Escuche que el tirifilo dijo que si hay deficit negativo lo va a compensar con prestamos, es tan ignorante y ladron que no se le cae la cara. Es seguro que los prestamos vienen en gran parte de prestamos de dineros panameños que cobran lindos intereses, que luego vuelven reciclados en prestamos. en fin es lo que hay.
    Espero que a 100 años este preparando un lindo trabajo para rememorar el octubre ruso. Siempre espero su pagina, les mando a ambos un fuerte abrazo. Regina Campos

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  4. En cuanto a la white trush vernácula, esa clasificación escora por acá. Es un rejunte de cualquier cosa (ahí el Lic.Baleno de El Magma trazó un paralelo con las familias de Esperando la carroza, muy atinado).
    Hoy saca Artemio un artículo que describe las psicopatías mundiales en curso (bichos gregarios como los humanos convencidos de lo bueno que es estar solo y votar en contra de las propuestas comunitarias). Agreguémosle la inocultable relación reciente entre psicópatas gubernamentales y complementarios (aquellos que de víctimas suben un escalón y terminan agradeciendo que el psicópata descubra y amnistíe esa oscuridad que se solaza pensando en la desaparición de los colectivos "cache" - aunque el costo de la relación sea un desastre -) y cantamos bingo.
    ¿Cómo entrarle a esos colectivos que desean la desaparición de un tercio de la sociedad? No jodan, es imposible por ahora.
    Colectivos que como bien dice Ud. están creyendo en peces de colores, necesitando que alguien les relate un cuentito incomprobable.
    No se trata de poner más compañeros y coachearlos como dice otro que insiste con el valor de la táctica. Esto es un problema antropológico y psiquiátrico, profundo. No hay "conciencia" posible que se desarrolle si los sujetos están entregados a lo más oscuro de su interioridad.
    Decía yo por varios lados que Cambiemos encontró una pista preferencial para entrar a esos inconscientes: vendió el más versátil de los productos, AMNISTIA. Amnistía para las más bajas pulsiones, algo así como decir "yo estoy para representar esa pulsión, de forma institucional, sabés que me necesitás para que la verbalice - nos es correcto que vos lo hagas, dejámelo a mí que tengo centurias de experiencia - y la ejecute; el costo, mínimo: el futuro de tus hijos y nietos." Saben a quién se dirigen: a esos tipos que consideran que la sociedad puede funcionar sin millones de personas de color u orientación molesta. A esos brutos que no entienden una pepa de Contrato Social organizador,aquellos que se orinan en la Constitución a la que de seguro cambiarían si los dejáramos. Es asi, estamos al horno...hasta que esto salte y nuevamente vengan a pedirle al Peronismo que los asista y reparta como si el país fuera un arcón pirata lleno de doblones de oro.
    Ojo, los vimos crecer y entramos en negacionismo, aferrados a Rousseau y su visión de una bonhomía natural y extensa. Tal vez sea eso lo que hay que cambiar a futuro y debamos ser menos corteses, la próxima vez, allí cuando suceda. Saludos.

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  5. Susanita: Hoy mi mamá me va a llevar a una cena de beneficencia.
    Mafalda: Y qué van a cenar?
    Susanita: Caviar, trufas, champán.
    Y para quién es la beneficencia?
    Para los pobres. Con lo recaudado compramos, y luego les donamos, porotos arroz polenta, y todas esas porquerías que comen ellos

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  6. Siempre un deleite leer sus cronicas Don Chango.
    Muchas gracias muchas.

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