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Con Cristina.

sábado, 23 de junio de 2012

La negrita nos contó lo que sucede: el Negro no puede. O, tal vez, si puede pero no lo dejaron.

Para empezar por el principio habría que decir que el antiguo sindicalismo peronista no fue lo que la leyenda posterior les atribuyó.

Citaban en la blogósfera la famosa huelga de los ferroviarios. Le pararon a Peron y no aflojaron aunque la misma Evita los fue convencer. La huelga fue no se si meses o un par de años después de que se nacionalizaran los ferrocarriles. Epa! ¿Cómo? Es imposible no pensar en YPF nacionalizada hace un mes. Nacionalizando YPF le tocaron algo a Moyano o a los socios, es probable que sea la creación de una flota de camiones propia de la empresa. Ojala.

Una parte importante de los sindicatos peronistas no jugaron un rol muy brillante durante el golpe de estado del 55. No tuvieron empacho en sentarse a negociar con la libertadora. Ahí pueden rastrear una explicación a las reservas que muchos de mi generación, y de mi clase, tenemos con el peronismo.

Con el tiempo, y no siempre por motivos inconfesables o espurios, la dirección sindical pasó de burocracia a estar en los dos lados del mostrador. Que es lo que pasa ahora, nadie sabe cuando comienza el paro el Moyano obrero y cuando lo toma el Moyano patrón. ¿Están realmente de huelga los camioneros o es un lockout patronal? El negro interrumpió el lockout justo cuando íbamos a saber hasta que punto los camioneros lo seguían realmente. La cosa se le fue de las manos, para ser exactos da la impresión de que el poder está empezando a írsele de las manos.

Uno de los puntos oscuros son los 70. Nadie todavía se puso a investigar la relación entre la UOM, no es casualidad que Rucci fuera un dirigente tan odiado, y los comandos de Lopez Rega. También la actuación pobre, calamitosa tirando a complicidad durante la última dictadura.

Uno dice, siempre hay que aclararle esto a los más jóvenes, que los gordos no son lo mismo que Moyano y los que lo acompañan pero muchas veces, y más con declaraciones ridículas arrancadas por los ideólogos de Clarín, terminan por borrar la distinción.

En el blog de Carrasco se aclara que los milicos de Ongania les dieron las obras sociales al Lobo Vandor para que tuvieran con que entretenerse. No me acuerdo, lo leí hace demasiados años, si esto figura en el libro de JW Cooke: "Peronismo y Revolución".

Los K intentaron reformar estas obras sociales que se caen a pedazos, desgraciadamente la persona encargada resultó ser la hormiguita y así seguimos.

Digamos que, vayan donde vayan a partir de ahora, el gobierno y las grandes obras sociales, siguen un curso de colisión.

Moyano también se financia con el famoso "carnet de Moyano". Que no es sino una variante del registro del Momo Venegas. Precisamente ese es uno de los nuevos aliados del negro en su lucha por conservar la CGT y, tal vez, recrear el peronismo de "antes de los K".

Además, como si esto fuera poco, están las empresas en la zona gris que son de la mujer de Moyano o de dios sabe quien. El líder motorizado tampoco esta ausente de uno de los grandes fracasos de la gestión kirchnerista que es el transporte. Sería interesante saber cual era la relación entre el negro huguito y los ex secretarios de transporte Jaime y Schiavi.

Moyano es como cualquier otro empresario, solamente que tiene la capacidad de parar el país y de hacerlo en nombre de reclamos que no se tratan sobre derechos obreros sino sobre un país dividido de un modo insalvable en dos. Con una clase obrera de 10 lucas y una clase marginal de tercerizados.

Recordemos el caso de Pedraza, un aliado que no es de los nuevos y que manejaba la empresa que les pagaba medio sueldo a los tercerizados por hacer el mismo trabajo que los ferroviarios.

Hasta estos días se podía decir que el negro y sus socios eran un sector de la burguesía nacional que acompañaba el proyecto del peronismo, pero ya no.

Queda por ver el aspecto político de la cosa. Si el gobierno tiene de veras la sartén por el mango, Moyano y su gente la van a pasar mal no porque el negrito sea más inescrupuloso que cualquier otro empresario sino más bien por haber jetoneado sin tener banca. Le van a caer procesos judiciales. Por Covelia, por las obras sociales, por las empresas y por un montón de aprietes.

La CGT va a quedar dividida pero quedarse al lado del Momo y de Barrionuevo puede ser bueno para los negocios pero es veneno puro en política. Si lo que mueve Moyano, después de tantos años, tanta guita y tanto aparato son los pibes que no pasaban de 200 y que son custodia y que se vieron la noche del 20 de junio, el negro esta hasta las manos. Es imposible tocar el tema sin hablar de los tipos, grandecitos ellos, a los que les pasó como a mi con el fútbol. Yo no dejé el fútbol sino que el fútbol me dejó a mí. El peronismo al que se refiere Moyano ya no existe. El peronismo real, el de los intendentes y gobernadores, parece más bien harto de los aprietes y de las movidas del negro. La CGT parece haberlo dejado solo, en parte puede ser una reacción de prudencia pero también es posible que quieran sacárselo de encima, en este caso no sería un asunto político sino más bien un cambio del modelo empresario.

Pasemos a lo concreto. Un tipo que gana 10 lucas, en blanco, con obra social, seguro de vida, créditos y un aumento por encima de la inflación todos los años paga 280 pesos de impuesto a las ganancias. 3% del sueldo ¿Por 280 pesos llamas a la plaza de mayo? Pero entonces ¿para que catzo es la "huelga general" de miércoles?

El pedido de salario familiar para tipos que ganan 10 lucas no solo es ridículo, tenes obra social (repito) a tu pibe le dan útiles y hasta el guardapolvo, ¿A la plaza de mayo por 220 pesos? También es jodido porque al final deja al estado con menos recursos para quien realmente lo necesita. Ya se que soy un viejo soñador zurdito pero no creo que haya muchos trabajadores de verdad que quieran dejarle menos guita a los compañeros que tienen la desgracia de laburar en negro. Me niego a tener esa visión de mierda del mundo.

2 comentarios:

  1. Extraordinario Don Chango, comparto plenamente.
    Moyano es un burocrata adinerado, pero como dice Don Romero, esta quedando en el mismo dilema que Clarin, la supervivencia de sus pingues negocios depende de la destruccion de este proyecto.

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  2. Moyano está hasta las manos. No consiguió fuero y manejo de influencias en el Congreso para tapar los expedientes que le van a tirar encima como misiles.
    Se va al pozo negro y quiere arrastrar lo que pueda en el camino. Aparte de la guita, pesa mucho el rencor.

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