cris

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Con Cristina.

martes, 12 de noviembre de 2019

Lo de Bolivia no fue golpe de estado, fue el Lula-palusa.

Cuando grupos ultra salen a escrachar funcionarios, la policía se acuartela, y los militares te “sugieren“ que renuncies no es un golpe, se trata de, nada más ni nada menos, un baile de egresados. Hop, hop.

Últimamente todos los caminos llevan a Venezuela.

Pero la ola golpista latinoamericana empieza por Honduras, Paraguay, el golpe presuntamente constitucional en Brasil que se completa con la proscripción de Lula.

Entre las intentonas la primera fue, es, la de Venezuela.

También podríamos incluir, un poco antes o un poco después, a Nicaragua.

Empiezan con las elecciones, como no. De repente pasa algo con las elecciones, no son justas, no siguen no sé qué leyes, aparecen protestas de fraude, boicot de los partidos que se están imaginando, aparecen misteriosas ONGs o, vaya uno a saber, organizaciones, más o menos ignotas, que impugnan, el gobierno francés, la corona británica, la CIA, Donald Trump, toda gente que ama al tercer mundo. La prensa se hace eco, por algún motivo misteriosísimo, no hay corresponsales, nadie entrevista a gente por la calle, nadie escucha a organizaciones locales. Para que, después de todo, son todos agentes de la dictadura.

Cualquier jetón conocido que tiene, por decir algo, un amigo en Maracaibo, cualquier malnacido, comunista/fascista, que viajó, vaya uno a saber, fue a la playa, es puteado por los medios, por los comentaristas trolles, por la gente sería, por el periodismo que nunca miente.

Cualquier boludo que, pobre infeliz, no repite lo que dice el departamento de estado, el pentágono, un viejo choto vocero de Trump, el presidente Guaido, o quien sea, ese es un agente del terror.

En la, y las elecciones, de Venezuela votaron 10-15 millones de tipos, millones en Bolivia, en Nicaragua, en donde sea, pero eso no vale, vale Guaido, ese gran presidente, vale ese tal Camacho, candidato a no sabemos bien que. Lo importante es que solo vale cuando se vota como ellos quieren y cuando ellos quieren.

Aparecen bandas de lumpenes que no buscan tomar el poder, ni tienen reivindicaciones políticas, quieren que los tipos electos se vayan, aterrorizan a tipos sospechosos con pinta de indios, con “cara de chavistas”, con ropa de laburo, les prenden fuego, para que aprendan.

Están enmascarados, en Venezuela decían que eran tipos de la clase media, el equivalente tropical de las bandas de linchadores, en hibernación durante el macrismo, que mataban a supuestos “pibes chorros” durante la dictadura K.

Surgen los arrepentidos, a veces el mundo va para atrás me acuerdo cuando me contaron de ese tal Tesaire, un valiente que denunció a Perón cuando ya había sido derrocado, fueron todos funcionarios, durante décadas, siempre descubrieron lo pernicioso del régimen 20 años más tarde, que apuro hay, después de todo.

Aparecen militares conspiradores, tipos que cruzan las fronteras, sin problemas, arman atentados, buscan dar pequeños, o no tan pequeños, golpes de estado.

No hace falta sacar los tanques a la calle, si la policía se te rebela, si el ejército te “recomienda” no sé qué cosa, vengo yo con 4 pibes y te derroco yo.

Cuando la dictadura populista maldita intenta ver de qué se quejan, llegar a un acuerdo, no quieren saber nada.

La condición para el diálogo es que uno de los bandos, casualmente el nuestro, se rinda.

Los gobiernos como los de Evo o Maduro u Ortega, pueden perder una elección, pero tienen mucho apoyo, uno piensa que no es porque sí, pero uno es solamente un esbirro de la dictadura, por supuesto. A los luchadores por la libertad no les importa el apoyo, tal vez mayoritario, que tengan los tiranos populistas.

Nunca sabemos bien, en concreto, que pide la oposición, porque si lo supiéramos…

Uno es un extremista, un terrorista, un agente del caos, uno piensa que los golpes de estado armados por los States son una guerra de exterminio contra los latinoamericanos. Después de todo.

Uno piensa que los que se niegan, siquiera a dialogar, con Maduro son golpistas, que, aunque tengan votos, son enemigos del pueblo. Si no te sentas en la mesa con alguien que tiene millones de votos, sos la dictadura, eso va para los macristas también.

Quiero decir que la eterna campaña de los medios contra Cristina, y los kerneristas en general, es golpista.

Si no le podes ganar una elección a Maduro/Evo/Ortega y los queres sacar con una guerra, va a pasar lo que está pasando, que haces la guerra, que los “dictadores” conservan o incluso aumentan el apoyo del pueblo.

Y además atrás del golpe no están los yanquis, fueron Piñon Fijo, Moyano y el señor Ricardo Bochini.

3 comentarios:

  1. Lo suyo es pura maldad, nos pone esa foto de esa chica tan llena de curvas y nos quiere hacer pensar en un indio feo como el Evo, no se puede así... de todos modos ya era hora que Bolivia tenga presidente que se pueda mostrar en una fiesta de la embajada, porque no vamos a apostar que vuelve LA embajada y siempre una alcahueta rubia química y de cuero claro desentona menos que el Evo.
    Hace mal no compartiendo el criterio de nuestro gran canciller bonsai de que no hubo golpe, el presidente renunció y el fraude era alevoso, tan alevoso que ni pruebas hay ni hacen falta.... sería el colmo que gente seria y decente como nosotros le creamos a un indio, cocalero encima, si fuera la chica de la foto me convencería pero no es...
    Lástima que por acá siga la porquería, son días éstos para avergonzarse un poco más de lo habitual y lo peor es esa sensación de que hasta el 10/12 falta una eternidad y un montón de bochornos, es cierto que al final los pueblos triunfan, el tema es el costo, cómo se lo paga y la chorrera de impunidades que los hijos de puta siempre consiguen...

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  2. "Cualquier jetón conocido que tiene, por decir algo, un amigo en Maracaibo, cualquier malnacido, comunista/fascista, que viajó, vaya uno a saber, fue a la playa, es puteado por los medios, por los comentaristas trolles, por la gente sería, por el periodismo que nunca miente.

    Cualquier boludo que, pobre infeliz, no repite lo que dice el departamento de estado, el pentágono, un viejo choto vocero de Trump, el presidente Guaido, o quien sea, ese es un agente del terror.2

    Buen punto. "Son la Fuerza de la Ignominia"

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  3. Siempre sospeche del Bocha

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Piensa mal y acertarás