Justo cuando el país se hundía, apareció José López para salvarnos!

Es todo muy raro, muy sidaico (por la SIDE stiuzzoniana que volvió). Las monjas, las bolsas con millones de dólares, las fotos borrosas de una especie de metra y lo que ustedes quieran. Justo cuando el payaso lleva a la corte los recursos de amparo por el tarifazo y cuando se vota en el parlamento la deglución de los fondos de los jubilados. Lo primero es interesante, primero porque refuerza la idea de que la corte co-gobierna junto con el payaso y sus jefecitos. Una vez más la corte va a convalidar una movida de revancha clasista irracional. El otro aspecto es la virtual alianza de los neo peronistas, de la derecha del peronismo y de los califas varios con el payaso y su claque, de la destrucción, en unos cuantos meses, del fondo de sustentabilidad nadie se va a hacer cargo, José López, tal vez. Si uno armara, dios no lo permita, una canasta racional de precios de alimentos y productos básicos, las jubilaciones perdieron, en estos 6 hermosos meses, la mitad de su poder adquisitivo. Es así, los jubilados tienen que hacer sacrificios para que el payaso le mande la guita a Shell, no queda más remedio. Además hay un negoción en puerta, culadas de acciones en empresas de primera línea, próximas a ser liquidadas por los paladines de la honestidad que tienen cuentas en cuanta cueva de ratas hay en el mundo. Debe ser culpa de José, debe ser. Los parlamentarios saben, tienen que saber, como son las cosas pero no les importa, aparentemente no temen ninguna clase de represalia, o castigo social, al contrario, más los massitistas votan por el payaso más intención de voto tienen y si alguno levanta la cabeza aparece josecito. Hace cuestión de horas, pero una eternidad porque ocurrió antes del josezazo, Don Gato dijo que la gente en Córdoba se estaba cagando de hambre, lo que podría ser un exabrupto, una boutade, una simple pelotudez del felino pero coincide con el cierre de fábricas, con la crisis de la agroindustria y con el descenso del consumo y la ruina en general, lo que no nos dice Don Gato es que, él, es parte de eso, para empezar, si sos gobernador de una provincia riquísima y la gente se te caga de hambre tenes que actuar, inventate impuestos, expropia alimentos, hace producir a las granjas, chorea, lo que mierda sea, es más, no tiene que ser porque te importe que los boludos que te votan se caguen de hambre, podría ser nada más que por un problema de orgullo y dignidad. Por otro lado, miren que pedirle orgullo y dignidad a esta cría… bueno tómenlo como una licencia poética. Pero esto siempre viene con alguna clase de contra discurso, el ladero de Don Gato salió para quitarle peso a la derrota de ¡Cambiemos! En lo cual tiene toda la razón, porque, con hambre y todo, uno sospecha que los adherentes a Don Gato siguen votando las propuestas de empobrecimiento del payaso. El juego sutil de la política es así, votas para que la negrada se cague de hambre y después te quejas porque la negrada se caga de hambre, y todo el mundo está contento. Que maravilloso juego que es la Democracia.