Científicos de Minnesota encuentran el modo de combatir las plagas de Larrata y de la Marsopa naranja.

Si, es así, hasta ahora, Larrata y su eventual acompañante la Marsopa, aparecían por todos lados. Su presencia repugnante apestaba la ciudad, tenían olorcito a meo de gato, como todos pudimos apreciar el otro día. Larrata es el extraño caso del animal drogadicto que combate la droga mientras la consume. Los muchachos, gente que sabe, dicen que se la quiere papotear toda para que nadie la consuma, un gesto humanitario. Para seguir con las perplejidades, Larrata, con cola y todo, consigue entrar a una cárcel de máxima seguridad. Trata vos, anónimo lector, de entrevistar a algún preso ahí adentro, vas a ver la bola que te dan. El preso, que es simplemente Larrata pero con una “t” de más, deja pegado a Anibal en un delito cometido hace más de 5 años y en el que no fue mencionado en ninguna parte, donde hace ya años hubo juicio y sentencia, Larratta con doble t esta condenado a perpetua, aclaremos que tenes que ser una joyita para que te dejen en cana más de 20 años. Por supuesto que eso no invalida la veracidad del testimonio, a nadie se le ocurre que un asesino narco pueda ser capaz de mentir, nos lo imaginamos como un modelo de decencia. Como si esto fuera poco tenemos las palabras, indiscutibles, de otro narco, un narcopolicia, que, por supuesto, si hay algo que un miserable, que delinquía usando un uniforme, nunca haría, sería mentir ¿No es así? Este nuevo reportaje-verdad fue realizado en el único lugar 100 % seguro: la cueva de la Marsopa. Estos simpáticos animalitos pululan, hablan sin parar, mienten con descaro, difaman, sus vocecitas son utilizadas por los medios para defender a un oligopolio que se está volviendo insoportable. La gente mala dice que Larrata y la Marsopa naranja son agente pagos de la embajada yanqui, cosa que, desde ya, es inverosímil ¿Eh? Y queremos insistir con algo ¿Habéis notado, chavales, como hay pibitos que van años en cana por fumarse un caño y como el rey del nariguetazo no parece tener ningún problema? Tanto Larrata como la Marsopa trasmiten peligrosas enfermedades: la dolarización, la enfermedad de los dueños del campo, la inmundicia de los pensadores liberales, el egoísmo en grado de autodestrucción, el horrible síndrome de Hayek y el de Friedman. En este caso en particular se trata de difundir la droga y profundizar en la marginación de los afectados por vía del prohibicionismo irracional. La peste ha infectado al país y las víctimas se cuentan por millones. Está demostrado que una exposición prolongada a las pestes de Larrata aniquila la inteligencia y el juicio crítico por completo. Pero no todo está perdido. Analizando con frialdad los hechos, un grupo de profesores de la unidad anti pestilencia y de combate a los bichos dañinos de la gloriosa universidad de Minnesota llegó a una genial e inesperada conclusión. Una buena parte de la efectividad de trasmisión del daño cerebral por parte de Larrata y la Marsopa depende de la creencia sostenida en esa efectividad, si la operación contra Aníbal fracasa, la amenaza que constituyen estos bichos, decaería en igual proporción. Es decir que, según el resultado de las PASO, el poder contaminador de estas Larratas podía verse aumentado pero que podría pasar que, una votación favorable para Aníbal, pudiera terminar con las Larratas virtualmente prisioneras en sus cubiles o incluso llevarlas a emigrar. En cuanto a terminar del todo con Larrata es casi imposible, en cuanto una Larrata de nos va en seguida una de las Larratitas que lo acompaña ocupa su lugar. De modo que hay una manera sencilla de librarse de estos fétidos chupasangre y de terminar con esas operaciones vergonzosas para laburarnos de apuro. Votar por Aníbal.

Leemos a Altamira, habla como político liberal y defiende al hermano de Clarín. Flor de rebolucionario.