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Con Cristina.

viernes, 21 de febrero de 2014

Venezuela o la insoportable alcahuetería del ser.

Si están buscando alguna información nueva sobre Venezuela sigan de largo porque no estoy enterado de nada que no sepa todo el mundo. Solamente escribo esto para hacer catarsis, porque creo que mi capacidad de asimilación de la mentira universal y de la buchonería está por encima de mi límite.

Yo no tengo elementos para saber si del lado del chavismo no hay loquitos que han perdido la cabeza, es posible pero, si tuviera que apostar, apostaría mi casa y varias cosas más a que los que dispararon a matar contra manifestaciones, más bien violentas, de opositores son tipos que laburan para la extrema derecha.

Y que la extrema derecha quiere derrocar al gobierno legal de los chavistas por medio de una “primavera”, porque la primavera árabe resultó maravillosa, en Egipto y, sobre todo, en Libia. Parece una especie de chiste, 4 tipos que quieren echar un gobierno legítimo, votado no se cuantas veces, a fuerza de gritos y fotos ridículas de tuiter.

El panorama es parecido al del año 2002, no se si se acuerdan de que las manifestaciones chavistas, por cierto que las “contra manifestaciones” son peligrosas, quiero decir las manifestaciones chavistas para enfrentar a las de los gorilas, las manifestaciones chavistas fueron atacadas por francotiradores y por la policía de Caracas que estaba en manos de un opositor extremista, cuando los chavistas respondieron, los medios, los mostraron tiroteando, aparentemente, a los opositores. Armaron todo un número con eso en los medios que eran 99% de la contra, el gobierno de Chaves del 2002 creo que tenía una radio y un canal de tele que no tenía alcance nacional.

Chaves tenía peso en el ejército, aun así algunos militares le dieron el golpe, y un pueblo dispuesto a salir, porque los tiempos han cambiado en Venezuela sino el gordo hubiera sido Salvador Allende o Perón o Jacobo Arbenz o Zelaya o Lugo o Gulart o cualquier otro latinoamericano aplastado por los yanquis.

Es cierto que ahora la situación es menos comprometida, los militares venezolanos ya no están para el golpe, la sociedad está más conciente y la oposición extremista tienen menos medios de comunicación. Además, en su entusiasmo los alcahuetes han cometido varios errores, ese tal Lopez, más allá de lo que diga o lo que haga es un error, las fotos truchas con que bombardearon desde las redes sociales son un error, las movidas de los diplomáticos yanquis son un error.

Probablemente de este lado también se han cometido errores, meter en cana a ese catrasca, salvo que haya pruebas contundentes, es un pifio.

Pero lo más importante es que tenemos la cobertura en vivo de TN y me hacen reír los tubérculos faríngeos de los clase media venezolanos, en Argentina tenemos una clase media retrógrada que sigue queriendo la muerte y/o la reducción a la esclavitud de todos los negros pero perdieron una batalla cultural y queda feo hablar con una papa atravesada, incluso en los ambientes más refinados, la gente como uno evita hablar con afectación pero en aquellos pagos la gente fina habla con un acento/modulación exagerada para demostrar lo finos que son.

El viejo Borges decía que como habla una persona, así es.

La alcahuetería es como un terremoto tan violento que se sale de la escala, miren que poner el énfasis en un tuit, o lo que carajo sea, de D´elia es un papelón, y lo es por, por lo menos, dos motivos la escasa o nula representación en el gobierno que tiene D´elia y el sentido de la declaración que era resaltar los lazos, ciertamente, para un latinoamericano, diabólicos entre el ala más extrema de los anti chavistas y los servicio yanquis.

Un lugar de honor en el palco de los chupamedias merece el troskoburócrata Altamira que sale haciendo declaraciones, yo las escuché en este blog donde aparecen sin solución de continuidad todos los tópicos de la derecha, desde los fracasos del régimen populista hasta la inseguridad y la muerte de viejitos. Cada día cuesta más diferenciar al trosko republicanismo del resto de la derecha.

Y otra muestra de genuflexión que hace saltar las agujas es el debate sobre si es un golpe o no, dejarse de joder si a un gobierno electo hace un año, y que viene de ganar las elecciones locales, se le exige que se vaya con manifestaciones violentas y tipos armados ¿Eso qué es? ¿Artesanía? ¿Alguna clase de deporte?

En la foto el líder de las masas, el gato Lopez.

No será hora de que el troskaje le de la jubilación, que todo obrero de alma merece, al Altamira antes de que siga poniéndose cada vez más chapa y derechista. El troskogeronte está logrando que Pino parezca de izquierda!

1 comentario:

  1. Triste, pero real. Tenemos una extraña izquierda capaz (en medio de un choque intencionado) de debatir sobre el color del auto que te atropelló, como si eso fuera lo esencial.
    Y lo peor es que ya le tienen el discurso fúnebre preparado para la revolución bolivariana, por la dudas ¿vio? Cosa de decir que ellos ya lo sabían , que siempre la ven venir...

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