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Con Cristina.

viernes, 6 de diciembre de 2013

Don Gato, el amito blanco, la guerra civil de la clase media y la mayor concentración de cana en el mundo.

Don gato viene gobernando, él o través de uno de sus mininos que no me acuerdo como se llama, desde hace 16 años. Lo que uno ve, afortunadamente lejos de ahí, es que Córdoba es Tita, no perdón, Rhodesia.

Hay una córdoba blanca de gente como uno, con plazas prolijitas y barrios cerrados, dicen que hasta los que limpian el piso son blanquitos. Y una córdoba de los negros que viven en guetos porque la exclusión dejó el lugar de los simbólico para volverse algo concreto. En la córdoba de Don gato echaron a los pobres del centro.

Los cordobeses blancos son garcas y votan garcas, por supuesto, al amito blanco no lo engaña nadie. El amito blanco se cree muy amito y muy blanco y después la cana que lo protegía le levanta la persiana para que los loquillos le choreén todo.

Y la cana, la cana cordobesa mete en cana a 200 pibes por día por portación de rostro siguiendo unos edictos que no se los hubieran bancado en Rhodesia. Después de 16 años de exitosas políticas sociales hay el doble de canas de los que había antes. El resultado es el que uno, que no es ningún Nostradamus, sabía: No hay guita para bancar tantos canas.

Pero para un gran mal siempre hay un gran remedio, la cana era bancada por la transa. Últimamente la cosa se complicó, los jefes de la mafia policial empezaron a volverse muy descuidados, demasiada impunidad, demasiado probar de lo que venden, vaya uno a saber. La gigantesca, más allá de toda proporción, policía gatuna quedó mezclada en investigaciones por narcotráfico y cositas así.

La policía brava es así, tarde o temprano termina por confundirse con el delito que dice combatir. La policía brava tiende a aislarse, a tener un contacto muy tenue con la sociedad. La policía brava tiende a tener una formación nula o exclusivamente orientada a golpear y reprimir. A la policía brava se le paga monedas. A la policía brava la compran los narcos, o guachos de otros palos como desarmaderos y cafishios, por dos pesos con cincuenta.

Pero un buen día se acabó lo que se daba, un buen día hay quilombo y cobrar de los narcos se vuelve complicado, los canas se acuartelan, tienen, de hecho, un sindicato todo es ilegal pero Don gato está de viaje. Por cierto ¿Se habrá ido a propósito? Tal vez Don gato se tomó el palo sabiendo que venía la noche ¿Y si Don gato piensa que le va a echar el fardo al gobierno nacional? Mira que pedir la gendarmería por tuiter, parece una cargada. Miren si le hackean la cuenta al muy boludo.

A lo mejor a Don gato le dijeron que reventar su propia provincia puede llevarlo a la presidencia, el mundo de Joaquín y Magdalena es muy raro. Ya se que algunos no me creen pero acuérdense de cómo perdió Macri la posibilidad de ser presidente, fue cuando no quiso hacerse cargo del subte por consejo de Joaquín. Tal vez Don gato se está inmolando para darle un fin de año incómodo al gobierno.

Pero Don gato tiene inmunidad, mañana los lectores, muy serios ellos, de La Nazión y de la versión cordobesa de La Nazión, van a recibir un detallado informe que va a mostrar la irresponsabilidad de la Shegua que se le cagó de risa a un mensaje en tuiter. Y que el gobierno les roba a los cordobeses no dándoles la guita para pagar a la cana mafiosa, y a los mafiosos ya que estamos. Porque a los mafiosos blancos de córdoba los tenemos que mantener entre todos. No se rían, acuérdense de las jubilaciones de gatolandia.

Y tengan en cuenta todos esos miles y miles de canas para sostener un orden que al final no puede sobrevivir, esos tipos que cobran dos mangos y que obligaron a Don gato a darles un sueldo que es insostenible.

Se habla mucho de los desesperados, de los lumpenes y de pibes chorros y no se habla tanto de los canas que salieron a armar los saqueos y de los pibes chorros que ni son tan pibes ni son tan chorros sino soldados de los narcos y buches de la cana. Y tampoco se habla de los pibes que son desocupados de tercera generación, que no están cubiertos por escuelas secundarias que responden al modelo de la argentina blanca de la década del 60 y que no tienen planes “descansar” ni un plan de pasantias que los ponga a laburar.

Mientras escribo esto aparecen otros gremios estatales que le están haciendo huelgas a Don gato. Puede ser que la carrera del felino esté liquidada, puede ser que los políticos del partido radical-me*mista conservador reciban un golpe, hasta puede ser que Don gato reciba una patada en el culo antes de terminar su mandato.

Pero que hacemos con la patota de gente como uno que tomó la ciudad, que hacemos con el país blanco que salió “a matar chorros”, a reventar a los que iban en motos y a los cabezas negras para defender un modelo social que hace agua por todos lados.

Aparte de los canas y de los soldaditos narcos, muchos de los que salieron a afanar, son pibes de baja clase media que poco se diferencian de la patota blanca de medio pelo que se cree gente bien.

Una última cosa que no tiene nada que ver con nada, o tal vez si, veo por la tele a esos universitarios loquitos que tiraban piedras en el congreso, esos mismos cuando la violencia se justificaba y había alguna posibilidad de un cambio, estaban horrorizados. Parece que les ha empezado a gustar la violencia, ahora cuando no tiene ningún sentido.

1 comentario:

Piensa mal y acertarás