30 años de democracia, 20 años de desgracia o se les escapó la tortuga (Ilia!).

El otro día daban un ciclo sobre los 30 años de democracia, mostraban como Lopez Rega había volado en pedazos el avión del gobernador de misiones. Lo que viene a ser que, ya antes de la dictadura los políticos en general estaban aterrorizados. La verdad, pónganse a averiguar y traten de retrucarme si quieren, es que los peronistas se ocultaron detrás de los sindicatos, algunos estuvieron presos o exilados y que los radicales colaboraron dándole intendentes y funcionarios a la dictadura. No fue poca la clase media que se halló cómoda y que se dedicó a actividades parasitarias y al déme dos de Miami. Tampoco hay que cargar las tintas respecto al medio pelo, si te dan a elegir entre matarte junto con tu familia y apagar tu cerebro, es razonable elegir ser un muerto en vida. El problema, creo que aun no resuelto, es como se vuelve de eso. Cuando volvió la actividad política fue después de la guerra de las Malvinas, los políticos prefirieron no jugársela y dejarles un año más el gobierno a los militares que siguieron fumándose el país, endeudándolo, matando opositores y jodiendo mientras radicales y peronistas jugaban a la interna y al discurso. Nada bueno podía salir de eso, ni con la mejor buena voluntad. Lo trágico es que, en el momento, nadie puso el foco en la defección de los políticos. Prácticamente no hubo sector alguno que se salvara de la inundación de frases melosas sobre la democracia y los derechos reconquistados. Esa ola trajo a quien tenía que traer que era a Alfonsin. Tomen la CONADEP por ejemplo, desde el comienzo las madres de plaza de mayo rechazaron a esta "comisión de notables" y pedían una comisión bicameral, sin embargo quedó este grupo dudoso, muchos de ellos "arrepentidos" de su participación en la dictadura como una autoridad indiscutible en DDHH. Se habla mucho de las limitaciones del gobierno de Alfonsin debido al gran poder que conservaba el partido militar y cosas por el estilo. La verdad de la milanesa es que si el partido militar era tan temible era debido a la negociación post Malvinas y que el poder de las ratas milicas no era en verdad tan impresionante. Es cierto que los radicales tenían en su seno a los colaboracionistas, que por cierto nunca fueron puestos en listas y denunciados. Pero, aparte de eso, piensen que el único medio importante que era, es, pro-milico era el diario "La Nazión", ni siquiera Clarín acompañaba demasiado, para empezar en los 80 Clarín no era el medio monolítico que es ahora, todavía tenía periodistas y que no tenían ni radios ni cable ni canales de TV. El peronismo de aquellos tiempos era progre, el me*mismo no existía y el propio M*em estaba enmascarado como progre. La UCD orillaba el 5% de los votos. Alfonsin en el 84-85 podía llevar un millón de tipos a la plaza sin ningún problema ¡Alfonsin tenía los canales de televisión! Alfonsin podría haber decretado una moratoria unilateral y haber pactado una quita enorme como hicieron, 20 años después, los K. La coordinadora radical, sin ir más lejos, tenía más peso, más militancia y más votos que lo que podrían soñar los chicos de la Cámpora. Volviendo al tema esencial de todo esto, Alfonsin se asustó cuando tuvo que renegociar la deuda, se dice que la situación mundial no era favorable, aunque lo dudo, en un mundo en el que todavía existía la URSS, donde no había UE y muchos países europeos conservaban gobiernos progres las condiciones para renegociar la deuda eran mucho más favorables que las del siglo XXI. Una vez que estas pagando nada más que los intereses y estos se comen el 10% o más de tu presupuesto, dejás de existir, estas a merced de los tiburones. Piensen que el 10% es 5 veces más de lo que se paga ahora y todavía estamos pagando mucho. Después de Grinspun el gobierno radical fue para atrás, primero se buscó seguir el ajuste perpetuo pero con consistencia técnica, hubo una especie de convertibilidad atenuada, el primer 1 a 1 fue con el Austral en el 85. Para el 87 todo plan medianamente razonado desapareció, fueron dos años de pánico, uno se pregunta si no le hubiera resultado mejor al país, y al propio Alfonsin, renunciar y llamar a nuevas elecciones en el 87. La hiperinflación arruinó a la industria nacional, al comercio y a la clase media. Incluso la arruinó del bocho, la debacle y el terror de no tener nada forjaron a los actuales caceroleros, al peronismo de derecha y a los gurues liberales. Tuvimos que soportar uno de los más espantosos experimentos liberales durante 14 años, la perdida de patrimonio nacional y un retroceso mental incalculable y de cualquier manera Alfonsin tuvo que dejar el gobierno medio año antes. Últimamente en 678 repiten la frase donde Alfonsin declara que “La UCR debe prepararse para perder elecciones pero nunca volverse conservadora” Bueno, les tengo una noticia, no es cierto, en las elecciones del 89 los radicales de Alfonsin: Storani, Stubrin y otros más querían presentar un candidato para pelearle la interna a Angeloz. Alfonsin los desautorizó y ese fue el fin del Alfonsinismo y del radicalismo progre. Cuando uno analiza las causas del estrepitoso fracaso del radicalismo progre de Alfonsin, en primer lugar deberíamos tener en cuenta que Alfonsin pasó de haber ejercido cargos legislativos a la presidencia, los políticos que tuvieron experiencia en cargos ejecutivos, que fueron gobernadores, tienen habitualmente más para decir frente a las dificultades concretas de la gestión. Pero el elemento que me parece más interesante es la clase media que seguía a los radicales parece que esa clase media, no tan grande numéricamente pero con mucha influencia en la “opinión pública”, le gustan las reformas progresistas siempre y cuando fracasen. Y es gente que ama las reformas estéticas, un modelo de cumplimiento “estético” de una promesa de campaña son los juicios a las juntas, dejaron a 6, creo que quedaron presos 6, 6 tipos fueron en cana por los 30 mil desaparecidos y la destrucción del país. Tanta alharaca para meter en cana a… 6, que se dejen de joder. Después de la experiencia más o menos aterradora del gobierno radical la esperanza y la buena voluntad del año 83 no se recuperaron nunca más, la clase media se hizo más parásita y más reaccionaria y los senadores radicales votan contra los impuestos a los autos de lujo. Una pequeña muestra de una orientación política general.