Hablaba con mi amigo el señor Juan Carlos Mediopelo. Por esas cosas inexplicables de la vida Mediopelin se había querido ahorrar el pago en una clínica privada y había decidido a hacerse tratar en un Hospital Público.
Lo que vio fue pavoroso. Filas y colas y aglomeraciones de morochitos que esperaban pacientemente su turno.
Un tipo normal, uno mismo sin ir más lejos, hubiese hecho la cola sin chistar pensando en los pesos que se ahorraba y en que la atención, más allá de la cola y por la calidad del personal, es bastante aceptable.
Y si queres sala privada con una enfermera rubia, pagá y dejate de joder.
Pero Mediopelo no es de los que se conforman así nomás. Mediopelo, señores, tiene derechos. Por la afiebrada, nunca más exacto, cabecita de Pelin no pasó la idea de que los problemas se debían a recortes de presupuesto o falta de inversión de parte del gobierno revolucionario-mediopelista-putañeril del Ingeniero Macri. Raro como parece, que un tipo que vive por y para la guita no sepa distinguir un problema de guita cuando lo ve, el señor Mediopelo esta convencido de que el problema no es el presupuesto sino la cantidad de pacientes.
La teoría revolucionaria de Mediopelin es que todos los días llegan micros desde Perú o el altiplano o Asunción cargados con miles de pacientes para tratarse gratis.
Pelin decía que: "Él había visto" que el 80% de los pacientes eran esos misteriosos invasores escaldados de los países vecinos.
El 80% de los pacientes equivale a medio millón de personas más o menos. 10 mil enfermos por semana. 40 micros llenos por día ¿Dónde están? No solamente eso un pasaje y unos días de estadía equivalen a 500 dólares por cabeza. Mínimo.
Los argentinos, a pesar de presuntas encuestas y declaraciones de visitantes europeos en busca de un espejo, somos un poco pero no tan racistas. Sin embargo uno siente, sobre todo a partir de los avances sociales del gobierno populista, que las "células dormidas" de los perdedores de la clase media empiezan a hacerse oír.
No hay comentario contra la Yegua que no termine en una admonición apocalíptico-hitleriana. Y muchos izquierdistas que, en nombre de la coherencia más elemental, deberían salir a refutar los disparates nazis se hacen los boludos como perro que se lo están cojiendo, es más ¿no serán eso mismo?
Se supone que los clarinetes no son de extrema derecha sino liberales ¿Por qué el país Mediopelo nos sale con estos refritos neonazis? Los anónimos comentaristas de La Nazión funcionan como el subconsciente de las plumas liberales. Es así. Pero… ¿es el delirio nazi lo que genera la ideología de los editorialistas de Clarín-La Nazión o son los editorialistas que escriben trivialidades sobre la corrupción o la institucionalidad perdida o creaciones novelísticas sobre el entorno de la Yegua los que terminan por calentarles el marote a los Mediopelines? ¿Eh?
La ideología de la extrema derecha criolla siempre ha sido una práctica social y nunca ha tenido filósofos que la enuncien. Lo más cercano a una filosofía ultra derechista en estos pagos sería la revolución libertadora. Pero la hora se está acercando.
Macri es una especie de ultraderecha xenófoba con votos y disfrazada de liberal. Los famosos, por cierto me pregunto si el grueso de los votantes sabe lo que el empresario triunfador esta vetando, vetos a leyes sociales están acompañados de un discurso, casi nunca explícito, casi siempre sobrentendido, contra los inmigrantes. En principio es más fácil hacerlo así y es más fácil hacerlo entrar. La extrema derecha pasa de lo genérico, un misterioso inmigrante ilegal que delinque y hace maldades, a lo específico.
Por ejemplo es específico el caso de Hungría donde el racismo se ha convertido en política de estado. Los gitanos han sido expulsados y apaleados por paramilitares. Tienen una ley de medios con la cual se les da pista a los judíos.
En Holanda, por muchos años el país más libre de la tierra, ha surgido una nueva y gloriosa generación de políticos racistas que joden, ¿a quién sino?, a los árabes.
En Grecia el partido de extrema derecha ya está en el gobierno supuestamente "técnico" de banqueros. Me hace acordar al liberal Delarua que llamó a los escuadrones de la muerte cuando las papas quemaban.
Macri está vetando leyes que su propio partido aprobó. Y no creo que se le haya chispoteado. Es un intento deliberado de hacer política a la derecha del PRO. Deben haber estudiado las "corrientes de opinión". Evalúan que la ideología, por decirle de algún modo, de los Mediopelones está virando hacia la extrema derecha.
Veremos dijo un ciego y se tragó un alambrado.
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MACRI EL ENEMIGO A SEGUIR Y DESTRUIR ANTES QUE NOS CAGUE A TODOS.
ResponderEliminarMacri, Binner, Alfonsín... la parte esperpéntica de nuestra sociedad que siguen enlodando el panorama... a por ellos.
ResponderEliminarBueno si hablamos de extrema derecha, sacando a la triple A, no sé si te acordás de la "Liga patriótica" que entre otras delicadezas era famosa por la casa del ruso, y se dedicaba literalmente a cagar a palos a los inmigrantes rusos y a incendiar los talleres de los diarios anarquistas y las vivivendas de los inmigrantes y hasta cayeron en la volteada los judíos. Un miembro destacado de esta liga patriótica fue un tal Manuel Carlés.
ResponderEliminarQuise decir "caza del ruso" con "z"
ResponderEliminarUn antecedente de la UCEP, para que negarlo.
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