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Con Cristina.

miércoles, 18 de enero de 2012

Donde vomitamos nuestro asco por los viejos chotos que se las tiran de revolucionarios y que no figuraron en la década del 70.

A ver, para empezar, las revoluciones de verdad ocurren cada cien años. En la argentina tuvimos, por lo tanto, 2 una fue la Revolución de Mayo y la otra fue la Revolución del 17 Octubre del 45.


Hace alrededor de 40-45 años tuvimos un par de partidos a los que se podía llamar revolucionarios. Lo que no es tan fácil. Para ser revolucionario, tenes que tener una teoría y una práctica que no desentone. Los Montos tenían una teoría antiimperialista radicalizada, una organización de cuadros y una milicia. El PRT era marxista-leninista, tenía los cuadros y tenía al ERP. De estas organizaciones hoy en día nos queda solo el recuerdo. Lo que no es poco. Nos quedan los libros, nos queda el precedente y nos quedan algunos viejitos que pueden contar lo que pasó.


Puede que algún grupito, de hecho lo hay, de pibes tome el nombre, "somos los montos", "somos el ERP", y haga algunas locuras creyendo seguir los pasos de los antepasados. No me parece mal, los jóvenes tienen que hacer algunas boludeces, los jóvenes que no boludean de jóvenes se convierten, rápidamente, en unos viejos pelotudos. Igual, una cosa es hacer boludeces y otra es hacer cagadas en serio. Si quieren organizarse como una célula armada me parece muy bonito pero ni se les ocurra hacerse los fedayines en medio de una democracia burguesa que funciona más o menos a full. Fedayines sonó medio antiguo, debería haber dicho Hamas o como carajo se llame la resistencia armada palestina.


No tiene nada de malo que los pibes quieran ser los Montos o el ERP, es como querer ser como San Martín y Belgrano después de todo.


Los que me dan por las pelotas son los viejos chotos que se me las vienen a dar de revolucionarios.


Hay chabones que, simplemente, se la perdieron. Por burgueses, por cagones, por que la suegra no los dejó, por intelectuales al pedo. Los intelectuales pequeño burgueses son los peores de todos: tienen un montón de motivos teórico-filosófico para justificar su cobardía. No tiene nada de malo tener miedo. Un chabón que estuvo preso conmigo siempre decía: "El que tiene culo se caga". El problema de admitir que no militaste porque te cagaste en las patas es que te quita toda autoridad moral.


Los viejos esos chotos que se andan haciendo los revolucionarios y que en los 70 ni militaron, ni figuraron, ni se arriesgaron, ni nada de nada como De Genaro o Altamira son unos flores de cagones, tan cagones que ni siquiera tienen huevos para admitir que se recagaron en las patas. Claro si dijeran la verdad, los boludos y los ingenuos que los siguen se les irían a la mierda.
Esos viejos vinagre eran unos grandulones en la década del 70, estaban en la plenitud de sus fuerzas. Usaron su inteligencia para engañar a sus seguidores y para boludear cuando había que jugársela. O, por ahí, vivían dentro de un frasco de mayonesa.


Andan por ahí jodiendo con que quieren el socialismo pero cuando teníamos un partido, cuadros y armas para luchar se escondieron. Y no mientan diciendo que eran unos genios que sabían que nos iban a cagar a tiros. No pueden predecir nada ahora, que hay información por todos lados, que podemos decir de la década del 70 donde no había ni encuestas ni estudios serios de un carajo.


Y, si es verdad, y si sabían lo que iba a pasar no fue por un cálculo político ni nada de nada. Los cagones siempre tienen la escapatoria de asegurarnos la derrota.


La verdad es que en la década del 70 hacían lo mismo que ahora: acordar con la derecha y cada vez que hubo que salir a la calle, que estuvimos a la ofensiva, que tuvimos una oportunidad se escondieron.


Y… ¿Saben qué? Yo no se mucho de la vida, un par de cosas a lo sumo y una de esas cosas es que la vida nunca vuelve para atrás, que andar ahora con las mismas consignas que teníamos en los 70 es una payasada. Que eso no es ser vanguardia de nada. Lo que no hiciste, cuando eras joven y tuviste la oportunidad, no lo vas a hacer nunca.
Lo peor, lo más nefasto de estos viejos chotos es que, como no hicieron lo que había que hacer cuando había que hacerlo, no aprendieron nada.


Los troskistas se juntaron porque el gobierno los obligó con una ley. Debe ser un caso único. Le deben el frente que armaron a la Yegua y la "ley de proscripción".
De Genaro quiso quedarse con la CTA haciendo fraude. Todo está justificado contra el enemigo de clase.


Y toda esa sarta de giladas en nombre de la izquierda, la revolución y la república socialista.


Y para los jovencitos y/o grandulones que siguen a estos viejos chotos, para ustedes, les tengo una sugerencia: ya que van a seguir a algún líder septuagenario, búsquense a alguno que de veras haya militado en la década del 70 y que haya peleado, bien, mal o lo que sea por la patria socialista en serio.
Aclaro que, en lo personal, no suelo tener el más mínimo punto en común con tipos que andan por ahí y fueron militantes del ERP o de los Montos pero, por lo menos, estos si tienen derecho a hablar del socialismo o de lo que mierda se le ocurra.


A fin de cuentas siempre es mejor un viejo loco que un viejo amargado.

3 comentarios:

  1. Sugiero a los jovenes de hoy aprovechar la reciente reedicion del Libro de Matilde Herrera "Jose" de Editorial Punto Critico.
    Alli podran vivenciar el despertar militante de un adolescente y rescatar lo bueno y lo criticable de la historia de vida de Jose, dirigente en sus comienzos del Frente de Lucha de Secundarios, Ars 8 y miembro de la colunma Inti Peredo de las Fal. Luego como muchos otros termina recalando en el PRT.

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  2. No convertirnos en viejos de mierda es la consigna... los sapos que se comen los pibes con estos revolucionarios de pacotilla son inevitables, poco a poco iran descubriendo a Pino, a De Gennaro, a Altamira, y se irán desilusionando...

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  3. Tengo uno de esos rompiendo las pelotas dia y noche en mi blog. Si alguien acepta que se lo endose, tenga a bien comunicármelo en mi respectiva casilla.

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