Siento una invencible identificación con el pibe que mataron. No tengo duda de que era uno de los nuestros.

La tercerización no es un invento del me*ismo, existía ya por la década del 70 y era un sistema de empleo temporario. Durante los 90 proliferaron más y se extendieron a todas las ramas de los servicios y de la producción además los derechos de los trabajadores tercerizados se redujeron aun más. Es todo un sistema para no pagarle a la gente, hacerlos trabajar como esclavos y echarlos a la calle como perros. Al pibe lo mataron en un intento de cortar las vías para reclamar por tercerizados despedidos. Los asesinos son matones contratados por el sindicato ferroviario. El sindicato es una empresa que es socia de los concesionarios de los ferrocarriles. Pedraza es dirección de este consorcio que fusiona a los empleados en blanco con los empresarios. Pedraza cuenta con funcionarios que tienen antecedentes en, entre otros, el gobierno de D*alde. Sin la complicidad del sindicato la privatización de los ferrocarriles, una operación ruinosa para el estado, para el país y para los argentinos que tenemos que viajar, no hubiera sido posible o hubiera sido mucho más difícil. Recordemos que, al mismo tiempo, Moyano combatía al gobierno de M*em desde la MTA.
Pedraza y su gente siempre estuvieron en la línea de los gordos de la CGT y se mantuvieron a flote en los sucesivos gobiernos. Son un factor de poder. Aunque no nos guste.

Los matones de la Unión Ferroviaria decían que lo que estaban haciendo, correr, golpear y finalmente balear a gente indefensa, lo hacían en defensa de la fuente de trabajo. Tal parece que nosotros también tenemos a los fascistas que persiguen a los negros.
Nos queda la duda de si el nazi que baleó a la gente era un terminator fuera de control o si hay algo más parecido a una conspiración. Tres personas baleadas, una de ellas en la cabeza, muestran una clara voluntad de matar. Estas patotas pululan desde hace años y no recuerdo haber visto tirar a matar.

La policía o bien estaba presente y no intervino o simplemente no apareció lo que convierte a los responsables en cómplices.

El compañero al que mataron pertenecía a un grupo llamado Polo Obrero o Partido Obrero. Este partido es una fuerza que tiene por costumbre, común a casi toda la izquierda, presentarse con consignas duras y desafiar a la patronal, a organizaciones mafiosas como los matones del sindicato ferroviario o la misma policía, sin tomar mayores recaudos por la seguridad de sus militantes ni contar con un aparato de autodefensa en absoluto. Una extraña conducta de parte de individuos que se consideran revolucionarios. Es imposible que los dirigentes del Polo desconocieran la existencia y la agresividad de la patota de la Unión ferroviaria. No lo aseguro pero no es totalmente inconsistente pensar que, por siniestro que suene, antes que la seguridad de su gente, les interesa explota políticamente a los mártires.

Los dirigentes del Polo se pasearon por el multimedio Clarín acusando al gobierno. Para empezar, acusar al gobierno por un crimen cometido por matones pertenecientes a un sindicato opositor es descabellado. Y ser usados para propaganda, de una empresa donde los sindicatos están prohibidos, es vergonzoso. Si sos tan de izquierda y estás con el pueblo y la única forma de hacer llegar tu mensaje es por la pantalla de TN es hora de replantearte tu línea.

El gobierno democrático ha tenido muy mala suerte en el rubro transportes públicos. Piensen que el anterior ministro del área, ese tal Jaime, está en cana. El pasaje de tren y colectivo es el más barato del mundo pero el servicio es malo, algunos ramales del tren son lamentables. Los transportes en general y el ferrocarril en particular reciben un subsidio importante.
Yo soy un señor mayor sentado en su casa y desconozco el tema en profundidad, además no soy político y no tengo una evaluación ni de los costos monetarios ni de los políticos, pero desde mi liviandad me gustaría que el gobierno democrático jugara al dominó. Que cayeran las bestias que apretaron en gatillo, los cómplices que estaban con ellos, los tipos que dirigían, desde afuera, a la patota, Pedraza y los caciques de la Unión Ferroviaria, los tipos que estaban en esas empresas tercerizadas explotadoras, los empresarios que tercerizan, cuentan la guita y se desentienden de las empresas que contratan y que, finalmente, caiga la concesión y que el tren, al menos ese ramal, vuelva al estado.